El iPhone 16e, presentado como la opción más económica de la nueva línea de Apple, se convirtió en un inesperado éxito comercial que ya supera incluso a sus rivales con Android en ventas globales.
Lejos de ser un producto de transición o relleno, este modelo se posiciona como el celular más vendido de la compañía en lo que va del año, desafiando las expectativas iniciales de analistas y especialistas del sector.
Con un precio de lanzamiento de 599 dólares, el 16e fue recibido con escepticismo por su diseño repetido —muy similar al iPhone 14— y por contar con algunas prestaciones recortadas respecto a sus hermanos mayores. Sin embargo, Apple apostó por un combo simple pero efectivo: mantener lo esencial, eliminar lo prescindible y ajustar el precio. La estrategia, al parecer, dio en el blanco.
iPhone 16e, el smartphone «económico» de Apple
Apple promete actualizaciones por más de cinco años.
El dispositivo incorpora el chip A18, el mismo procesador que lleva la línea iPhone 16 tradicional, aunque con un núcleo gráfico menos. Esta elección no solo garantiza un rendimiento fluido, sino que permite utilizar todas las funciones de inteligencia artificial de iOS 18 sin restricciones, algo que hasta ahora era exclusivo de los modelos más caros.
La promesa de actualizaciones por más de cinco años terminó de convencer a quienes buscaban renovar su equipo sin gastar una fortuna.
Otro de los puntos más llamativos del 16e es su batería: con 4.005 mAh, se trata de la más grande jamás incluida en un iPhone fuera de la gama Pro Max. Combinada con el módem C1 de bajo consumo energético, el resultado es una autonomía que incluso supera a la de modelos más caros. Y eso, en un mercado cada vez más sensible al rendimiento energético, pesa.
Claro que hay recortes: este modelo no incluye MagSafe, limita la carga inalámbrica a 7.5W, prescinde del chip UWB para geolocalización precisa y mantiene una pantalla de 60Hz frente a los 120Hz de otros modelos recientes. Pero para el público al que apunta, estos detalles no marcan una diferencia sustancial, especialmente considerando que cuesta 200 dólares menos que el iPhone 16 estándar.
El éxito del iPhone 16e, en números
El nuevo celular reemplaza al anterior modelo de gama media, iPhone SE. (Foto: Apple)
Según cifras de Counterpoint, las ventas globales de iPhone aumentaron un 4% en el primer trimestre de 2025, una suba significativa que rompió con la racha de dominio que venía sosteniendo Android en este período. En apenas dos meses desde su salida al mercado, el 16e vendió un 60% más que el iPhone SE en igual lapso, consolidando su lugar como el nuevo caballo de batalla de Apple.
Más allá de las especificaciones, un factor clave fue su fecha de lanzamiento: febrero, justo antes de que se aplicaran los nuevos aranceles de abril que encarecieron a varios competidores. Esa jugada le permitió posicionarse con ventaja en un contexto donde el precio volvió a ser determinante.
El salto de calendario del iPhone 16e rompió con el esquema tradicional de Apple de presentar sus nuevos modelos en septiembre (o marzo, en algunos casos).
El nuevo equipo busca competir en la gama media, un segmento en el que la compañía no tenía participación. Este modelo llega para reemplazar al iPhone SE, que tuvo que ser retirado del mercado para cumplir con la ley europea sobre el conector USB-C.
Esta estrategia permitió a Apple captar la atención del mercado en un período clave, que históricamente ha sido favorable para Samsung. Tradicionalmente, la compañía coreana lanza su nueva familia Galaxy durante este trimestre, aprovechando la alta demanda.
El fenómeno 16e deja un mensaje claro para toda la industria: el usuario promedio no está buscando lo último en tecnología por el solo hecho de ser nuevo, sino dispositivos equilibrados, duraderos y con un precio razonable. Apple pareció entenderlo mejor que nadie.
SL