Enzo Fernández siempre hizo ruido. A veces se pasaba de rosca y asumía responsabilidades que los entrenadores tenían guardados para otros jugadores, pero esa personalidad le permitió transformarse en campeón del mundo, ni más ni menos, y también ser protagonista de un pase que costó 120.000.000 de dólares. Sabía que tendría que cargar con esa mochila en Chelsea hasta que empezara a demostrar sus condiciones. No importa el orden de los factores, estaba predestinado a hacerse camino al andar. Rebelde, desfachatado, fue creciendo hasta que nadie ya dudó de sus condiciones no sólo en el equipo blue, sino también en toda la Premier League. Control, pase que rompe líneas y asiste, y llegada al gol.
Ese talento despertó el interés de Real Madrid para el próximo mercado de pases y quedó confirmado este domingo, en la victoria de Chelsea ante Liverpool, el campeón, por 3-1, por la 35 fecha del certamen inglés. Líder futbolístico y capitán, jugó un gran partido ante los reeds con una gran definición para su gol (control con zurda y “pase a la red” con derecha, una resolución característica suya) y una asistencia. Pero además le está sumando mayor presencia en el área rival.
Las zonas donde tomó más contacto con la pelota
En la jugada del 1-0, anotado en el arranque del partido, Chelsea tenía a tres futbolistas dentro del área, pero el que llegó para definir como “9″ el centro de Neto desde la derecha fue Enzo Fernández. No fue la única acción, en varias logró pisar incluso el área chica, ya sea en posiciones de punto penal o segundo palo. ¡Hasta estuvo cerca de hacer un gol de cabeza!, pero su remate se fue por encima del travesaño. Como si estuviera ensayado tácticamente que los compañeros arrastraran marcas para generarle el hueco al exRiver.
La apertura del marcador, con un ataque colectivo de Chelsea, se inició con una rápida cesión del zurdo Cole Palmer, una de las máximas referencias ofensivas de Chelsea que -con el penal para el 3-1- rompió la racha de 17 partidos sin convertir; este abrió hacia la derecha, para el avance del portugués Pedro Neto, que tiró un pase atrás, se pasaron los zagueros visitantes y Enzo Fernández paró la pelota con el pie izquierdo y definió de derecha, con calidad y sin apresurarse, al palo izquierdo del arquero brasileño Alisson Becker.
En la jugada del 2-0, que finalizó con un blooper porque la anotación terminó siendo en contra de Jarell Quansah, Enzo Fernández está dentro del área chica, otra vez como “9″, y con Alexander Arnold casi cometiéndole penal mientras lo intentaba marcar con un manotazo.
Enzo pisando el área con normalidad
“Trabajo para eso, para ayudar al equipo. Me costó agarrarle la mano a la posición, los planes que tenía para mí el DT en esa posición, pero Maresca me lo fue explicando y me fui adaptando bien. Siempre me pone contento ayudar con un gol y una asistencia, pero más allá de eso estaba feliz por que el equipo ganó. Es bueno tenerlo bien a (Cole) Palmer y que haya vuelto al gol, muy feliz por él tiene calidad y nos aporta muchísimo”, dijo Enzo Fernández luego del partido en declaraciones a ESPN. Y agregó: “El club demanda esto, pelear arriba jugar Champions League. Desde que he llegado acá hubo muchos cambios en el medio, pero al final estamos encontrando un rumbo y ojalá podamos cumplir con los objetivos que nos propusimos”.
Con la victoria de hoy, Chelsea conserva el codiciado quinto puesto, último que se clasifica a la próxima Champions League. El deseo de Maresca y Enzo Fernández no es competir en la Conference League (por más que ahora están en las semifinales y en la ida, en la semana, venció a Djurgardens de Suecia 4-1 con dos asistencias de Enzo Fernández) sino empezar a luchar en el principal torneo europeo de clubes.
La posición en la que más solía jugar Enzo Fernández era como interior o doble 5 ofensivo -en River, Defensa y Justicia-, por más que en la selección ya había demostrado de la mano de Lionel Scaloni ser un “todo campista”, moviéndose como 5 táctico, más retrasado o suelto y pisando el área (cualquier similitud con el golazo que le marcó a Brasil en la última fecha de las Eliminatorias, en el Monumental, no es mera coincidencia). Este domingo Enzo Fernández jugó como doble 5 de Romeo Laiva, pero se movió por toda la cancha. Fue 5, 8, 10 y hasta…9 Si se lo propusiera, hasta podría ser una nueva competencia para Lautaro Martínez y Julián Álvarez.
Ya en agosto del año pasado Enzo Fernández empezó a moverse así, prueba realizada en un partido que Chelsea goleó a Wolverhampton por 6-2. Pero la fue consolidando. Este domingo tuvo por delante a Neto, Palmer y Madueke; y por delante de ellos a Jackson. Insaciable, no sólo se quedó con su gol, quería más: le recriminó a Madueke en una acción que finalizó él con un zurdazo cruzado y mordido en el que él, nuevamente, le había picado como “9″.
Maresca reemplazó hoy a Enzo Fernández a dos minutos del final (ingresó Reece James), casi un merecido premio para la ovación de todo el estadio. Está claro que Lautaro Martínez y Julián Álvarez no tendrán de qué preocuparse por el gran nivel del mediocampista. Al contrario, seguirán jugando juntos. Pero no hay mejor noticia para un DT que sus volantes conviertan goles, jueguen de área a área y se sacrifiquen tanto para llegar al gol como para defender. Eso hace Enzo Fernández, para tranquilidad -sobre todo- de un Scaloni que se la pasa renovando objetivos en la selección argentina.