Un grave episodio de inseguridad afectó a una joyería ubicada a metros de la Municipalidad de Morón, en el oeste del Conurbano bonaerense, donde delincuentes abrieron un boquete sobre una de las paredes laterales, que da a la escalera de otro comercio situado en planta alta, y se llevaron millones de pesos en mercadería.
El hecho ocurrió el lunes por la madrugada en un comercio situado sobre la calle Belgrano al 100, casi en la esquina de Almirante Brown. Si bien no se precisó el monto exacto que se llevaron en dinero y joyas, sí pudo inferirse que se trata de una cifra por demás elevada.
Es al menos, lo que se desprendió de las palabras de Jorge, el dueño del local con más de cuatro décadas en el rubro, quien se mostró por demás apesadumbrado en declaraciones a TN. “No le encuentro otra salida, hay que seguir adelante. Esto es lo único que puedo hacer”, dijo el hombre en el comienzo de la nota.
Desde el ingreso al local, con las vidrieras vacías y el agujero en la pared de fondo, destacó el interés que recibió por parte de la comisaría y de la Departamental después de ocurrido el episodio, y aseguró de manera insistente que lo que falló fue el sistema de seguridad del comercio, ubicado también a dos cuadras de la Comisaría 1°.
“La pared tiene ‘sísmicos’ (un sistema de sensores que se activan ante movimientos inusuales,) y cuando tiene eso suenan las alarmas, pero nadie reaccionó”, lamentó.
Y agregó: “Entraron, estuvieron acá y se llevaron todo. No me llamaron por teléfono de la alarma, a ninguno de los tres o cuatro números. No sé qué habrá pasado”. Según dijo Jorge, la mercadería, entre las que se encontraban relojes, joyas y oro, no estaba asegurada.
El dueño de la joyería dijo que se llevaron hasta el sistema que graba las cámaras de seguridad.
Consultado sobre si vislumbraba algún posible sospechoso, el hombre respondió: “No puedo andar acusando a nadie”. Negó enfáticamente, en ese sentido, que alguno de sus empleados pudiera estar relacionado con el robo.
Luego, volvió a cargar las culpas contra la empresa que le provee el sistema de alarmas. “No entiendo porque con solo un llamado que me hacían, llamo al 911 o acá a la gente de Morón y ellos vienen corriendo”.
“Me violentaron la caja, estuvieron con garrafas”, precisó, y también contó que los ladrones se llevaron el DVR, el aparato que graba las imágenes, y arrancaron todos los cables. “Destrozaron todo”, remarcó.
Y deslizó: “No sé si son profesionales, pero sabían lo que hacían. Hicieron las cosas medianamente bien”.
Los delincuentes accedieron a la joyería tras violentar la puerta de una peluquería lindera y realizar un boquete en la pared.
Por último, confirmó que los delincuentes saquearon todo lo que encontraron a su paso. Desde la mercadería que había en el mostrador y las vidrieras, hasta las que estaban guardadas en la caja fuerte. “No sé qué voy a hacer, es un día horrible”, resumió.
Intervino en la causa el fiscal Matías Rappazzo, de la UFI Nº 7 de Morón, quien avanza con la investigación, aunque hasta este lunes por la noche no se había informado sobre ninguna detención por este hecho.
ES