Otra escena de violencia e inseguridad se vivió en las últimas horas en el conurbano. Y nuevamente ocurrió en La Matanza. Esta vez, una mujer fue arrastrada por los delincuentes que le robaron el auto en Ramos Mejía a metros del colegio Don Bosco, donde acababa de buscar al hijo de una amiga. La víctima está en grave estado tras sufrir una lesión en su cabeza.
Todo ocurrió durante la tarde de este lunes. María Laura Mollard había levantado recién a su sobrino del corazón, un nene de unos 13 años, pero decidió parar unos metros más adelante en un kiosco. Según el relato del hijo de la víctima, ella dejó el auto encendido porque iba a hacer rápido.
Cuando vio que un delincuente se llevaba su auto, Laura salió corriendo y se colgó de la ventanilla para tratar de evitar el robo, pero el ladrón aceleró y no frenó pese a que tenía a la víctima en una posición visiblemente vulnerable.
«Bajó al kiosco con el nene, parece que dejó el auto prendido, algún chorro habrá visto que lo dejó prendido, se lo quiso sacar, arrancó el auto y ella como vio eso, con la desesperación, se tiró encima y pasó lo que le pasó», explicó Nicolás, hijo de Laura, en diálogo con Telefe.
La mujer, de unos 46 años, no pudo sostenerse mucho más de su Chevrolet Agile y a menos de cien metros del lugar del robo, en la esquina de Avenida de Mayo y Humboldt, terminó cayendo al asfalto. Así se puede ver en las imágenes de una cámara de seguridad que mostraron la parte final de lo sucedido.
De acuerdo al testimonio de una testigo, la ambulancia tardó entre 10 y 15 minutos en llegar. A Laura la llevaron primero al Hospital Balestrini de Ciudad Evita, pero luego la trasladaron al Paroissien de Isidro Casanova para que pueda ser operada.
En el momento que Nicolás, uno de los hijos de la mujer, daba la entrevista, ella estaba siendo operada por un coágulo en su cabeza que le generó el golpe con el asfalto. «Ahora tiene una hemorragia», explicó.
«Gracias a Dios en la caída tuvo un golpe y se le abrió un poco la cabeza y salió un poco de sangre así no es tan grave, pero está dormida, entubada, mi hermano no quiso verla. Tiene un brazo fracturado, tiene golpes, hematomas, un golpe en el ojo que está hinchado, golpes por todos lados», agregó el joven.
Todo sucedió a la vista de decenas de chicos que recién habían salido del colegio Don Bosco. Entre ellos, el adolescente de 13 años al que Laura había ido a buscar, como todos los días. El caso rememora lo sucedido con Kim Gómez, la nena que murió tras ser arrastrada también en el robo de un auto en la Provincia.
El delincuente fue perseguido por un motociclista, pero se perdió a las pocas cuadras y aún no hay noticias del auto y del paradero del ladrón. En el lugar del hecho instruye la investigación la fiscal Alejandra Núñez, de la Unidad funcional de Instrucción N° 8 de La Matanza.
D.D.
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