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«Son los bichitos, fútbol y toque, los Globetrotters de La Paternal”.
Para el hincha, comparar a su Argentinos con el célebre equipo de básquet norteamericano que realiza exhibiciones -mezclando deporte, espectáculo y humor- es como un buen vino que se guarda y madura, o como sacar el auto de colección un domingo soleado: un lujo reservado para ocasiones especiales. De esos a los que solamente se acceden en el momento indicado, en el de mejor fútbol.
Y este, para Argentinos, es ese momento. El momento en el que el plateísta se levanta y aplaude, emocionado, por sentir viva la idiosincrasia del club: el Bicho terminó puntero de la Zona A del Apertura, apilando goleadas y partidazos como el 3-2 al Racing de Costas en el Cilindro, el 2-1 a Banfield en el Sur, el 4-1 a Defensa en La Paternal y el último 4-0 con el que avergonzó al Pincha de Domínguez. Este éxito que se mide en puntos, tiene nombre y apellido: Nicolás Ignacio Diez.
Nicolás Diez, DT de Argentinos.Foto: Jorge Junes / Prensa Arg Jrs
Argentinos hizo el click. Tras la salida de Pablo Guede, luego de que perdiera 10 de 19 partidos, Cristian Malaspina, presidente del Bicho, paró la pelota para poder reorganizar. Se necesitaba barajar y dar de nuevo. Y apostó por gente de la casa.
Así llegó Nicolás Diez: el enganche que debutó en Argentinos en 1993 y fue campeón mundial Sub 20 con José en Malasia 1997, tenía una sola experiencia como entrenador principal (dirigió Atlanta en 2023), pero un largo recorrido como ayudante de campo: primero junto a Jorge Sampaoli en la selección de Chile (2012-2015) y también en la Selección Argentina, y luego acompañando a Sebastián Beccacece en la U. de Chile, Defensa y Justicia, Independiente y Racing.
Aunque en su currículum no cuenta con un extenso camino frente a grupos, el hecho de haberse criado en el Semillero le daba un condimento sentimental extra.
Nicolás Diez , dt del bicho.Foto: Jorge Junes / Prensa Arg Jrs
“Vengo a Argentinos Juniors para hacer las cosas con pasión”, declaró al iniciar su ciclo. Hombre de pocas palabras, pero de las que transmiten calma y convicción, desde el primer día contó con una estructura de contención diseñada por la dirigencia para que el proyecto colectivo funcione como un engranaje aceitado.
Además de su conocimiento profundo sobre Argentinos -tanto en lo histórico como en lo futbolístico-, José Luis Calderón se incorporó al cuerpo técnico. Caldera, un goleador de larga trayectoria en el fútbol argentino, fue campeón con el club en 2010 y venía desempeñándose desde hace años en las divisiones Quinta y Reserva.
Jose Luis Calderón con Nicolás Diez, DT de Argentinos.Foto: Jorge Junes / Prensa Arg Jrs
Su presencia en un cuerpo técnico que gestiona un plantel con diez juveniles del club no es menor: representa un puente entre la formación y la Primera, entre la historia reciente y el proyecto de futuro.
Dentro del plantel, Argentinos también experimentó una renovación. El regreso de Ismael Chuco Sosa, compañero de Calderón en aquel equipo campeón de 2010, es una muestra clara. A sus 38 años, volvió con un rol bien definido: ser un referente de contención para los juveniles.
Tras la salida de Miguel Ángel Torrén, quien defendió la camiseta durante 14 años, el vestuario había quedado algo huérfano de figuras con peso propio. En un Argentinos repleto de pibes, era necesario reconstruir ese liderazgo. Y en jugadores como el Ruso Rodríguez, Nicolás Oroz y el propio Chuco Sosa, el club empezó a cubrir ese vacío generacional tan necesario dentro y fuera de la cancha.
Ismael Sosa.Foto: Jorge Junes / Prensa Arg Jrs
Lo que Argentinos necesitaba puertas adentro empezó a tomar forma. Y hacia afuera, también se tejió una red de contención para el plantel profesional. Cristian Malaspina levantó el teléfono y convocó a figuras históricas del club: Claudio Borghi, Enrique Vidallé y Adrián Domenech, campeones de la Libertadores 85 , que también disputaron la final del mundo ante la Juventus. Hoy, todos ellos forman parte del Comité Asesor: equipo destinado a aconsejar desde la experiencia.
Está claro: ahora, en los playoffs, puede pasar cualquier cosa. Pero Argentinos volvió a ser Argentinos. Ese club que honra su historia mientras apuesta al futuro. Y que, cuando juega así, no se compara con nadie.
El comité asesor de Argentinos.
