Estaba en el aire. Se respiraba. En el Ota City Gymnasium de Tokio, Japón, de entrada nomás, ya había aroma a triunfo, victorioso olorcito argento. El ingreso al ring fue tan pomposo como ganador. Fernando Martínez, el Puma de La Boca, el Puma argentino, arribó este domingo al cuadrilatero vestido de bandera nacional y con el flamear a su alrededor de trapos blanquicelestes con el escudo Xeneize en el centro. Nada podía salir mal. O casi…
De fondo, incluso, sonaba Un’Estate Italiana (Notti Magiche), la banda de sonido del Mundial 1990 en Italia que tantos recuerdos -buenos y malos- todavía traen. Estaba por ponerse en juego el título supermosca de la World Boxing Association (WBA) que estaba en manos del oriundo de Avellaneda y criado en los bajos conventillos del Sur porteño. Y que en sus manos, con muchísimo sufrimiento de por medio (incluida una caída en el 10° round), finalmente quedó…
Fernando Martínez –
El zurdazo de Ioka que derribó al Puma Martínez en el décimo round
Momento de tensión en Tokio con el boxeador argentino.
Fernando Martínez, de 33 años, mantuvo su invicto (18-0, 9 KO) y su chapa de único campeón mundial argentino en vigencia tras derrotar al local Kazuto Ioka (31-4-1, 16 KO), de 36, por puntos y en fallo unánime. Las tarjetas arbitrales vieron un 114-113, un 115-112 y un 117-110.
Una revancha que se hizo esperar
La espera fue muy larga. El Puma estuvo más de dos semanas en Las Vegas entrenándose más duro que nunca. Tenía todavía atravesada la espina de la postergación. El duelo ante Ioka estaba programado originalmente para el 31 de diciembre pasado, pero el argentino se vio afectado por el virus influenza A y todo se aletargó.
La reprogramación, que se esperaba para fines de marzo, se hizo desear. En el medio, sobrevoló la idea de que el campeón daría un volantazo y concretaría un combate de unificación en Estados Unidos con el texano Jesse Rodríguez, monarca del Consejo Mundial de Boxeo. No obstante, quienes manejan la carrera del peleador de La Boca honraron el compromiso asumido con Shisei Boxing, la promotora de Ioka, y firmaron la revancha.
Aquel virus lo mantuvo 15 días inactivo al Puma, quien posteriormente retomó los entrenamientos en Buenos Aires, donde realizó el primer tramo de la preparación, para este combate, enfocado en la tarea de acondicionamiento físico. El 14 de abril viajó a Estados Unidos donde realizó el trabajo de sparring más intenso. El 4 de mayo llegó a Tokio con la cara semicubierta con un barbijo. “Aprendí de la última vez”, comentó a los periodistas que lo esperaban en el aeropuerto de Haneda.
Invicto como profesional, la carrera de Martínez despegó tras derrotar a Jerwin Ancajas dos veces y sin dejar dudas. Luego, hace diez meses -el 7 de julio de 2024-, le arrebató al mismísimo Ioka y en Japón el cetro supermosca de la AMB por puntos, en fallo unánime. Este domingo, la historia se repitió para que la festeje La Boca y todo el país… El Puma volvió a rugir.
(noticia en desarrollo)
Fernando Martínez –
El ingreso en Japón del Puma Martínez, entre banderas de Argentina y escudos de Boca
(video ESPN)