‘Del ahogado, el sombrero’, dice un dicho que, sin duda, se va a poner de moda en Valdebebas en los últimos días de competencia que quedan en LaLiga. 

A tres fechas del final del campeonato, con FC Barcelona y su ventaja de 7 puntos sobre el equipo ‘merengue’, nadie espera la hecatombe que se necesita para impedir el desenlace de un nuevo título blaugrana en LaLiga. Lo mejor es fijase otros objeticos. 

Es en ese escenario en el que aparece la gran figura del blanco, Kylian Mbpapé, dándoles a sus acongojados hinchas el consuelo que les falta, pues es gracias a su talento que podrán disfrutar de al menos un triunfo importante en su cerrada pelea con Robert Lewandowski. 

El francés igualó y superó al polaco

Y es que el francés, en el último clásico, que se saldó con victoria 4-3 en territorio catalán, se apuntó nada menos que un triplete que desequilibró, por ahora, su duelo con el polaco. 

Antes de los 5 minutos, Mbappé ya abría la cuenta con un penalti para el 1-0 parcial. Con eso ya igualaba a su rival goleador. Pero a los 10 minutos ya firmaba el doblete e inclinaba la pelea, por un solo tanto, a su favor. Sobre el final, con todo perdido para los suyos, mostró cierta rebeldía y celebró, tímidamente, el triplete que le permitió aventajar a su oponente por dos anotaciones en la tabla de artilleros. 

Fue su primer hat-trick en un clásico y un récord pues ahora el ex campeón mundial es el debutante más goleador de la historia del Madrid, superando los 37 tantos de Zamorano.

Un pulso muy igualado hasta el final

Sin embargo, recortando que al Madrid y al Barcelona les faltan tres partidos más para cerrar la temporada, la ventaja luce corta y es difícil anticipar a un ganador. 
​
Mbappé y Lewandowski suman 31 partidos cada uno en LaLiga, con 27 goles y 3 asistencias para el primero y 25 goles y 2 asistencias para el segundo. Sí, ambos tienen muy pocos servicios para sus compañeros… por eso son goleadores. 

El primero se impone en los minutos necesarios para producir gol, 88 por 91, en pases clave por partido (1,5 por 1) y en tiros por partido (4,4 por 3,5). De hecho, en puntería está por delante con 55 por ciento, por delante de su contendor, que registra 42 por ciento. El triplete, sin duda, dispara los números a favor del francés, que obviamente se impone en al calificación: 7,65 por 7,30.

Pero son tan estrechas las diferencias, están tan cerquita los dos que un empate técnico no sería una lectura errada del pulso que sostienen, salvo por los dos goles de ventaja que se tienen tras el último clásico. 

De esta manera, si Mbappé logra mantener su ventaja, aunque sea corta, será un alivio para los suyos. Y para él mismo, claro, pues ahora está a solo dos puntos de Salah y tres de Gyokeres en la pelea por la Bota de Oro de Europa.
​
Va a ser, como le dijo Luis Enrique en aquel video viral cuando ambos estaban en PSG, un top mundial -que ya lo era- y «un Dios», pero no un líder. Esos son los que llevan a sus equipos a los títulos y a la gloria… y todavía no es el caso.