El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este lunes un ambicioso plan para reforzar las operaciones de detención y deportación de migrantes indocumentados en el Estado Soleado. Durante una conferencia de prensa en Tampa, el mandatario estatal republicano detalló las medidas que ya están en marcha y las que se implementarán en los próximos meses, en coordinación con el gobierno federal.
Un plan aún más agresivo en camino: el futuro de Florida y la migración
DeSantis adelantó que su administración presentó un plan al gobierno federal para ampliar aún más las capacidades de deportación de Florida. La propuesta incluye:
- La utilización de abogados militares como jueces de inmigración
- La habilitación de centros de detención temporales
- La logística para vuelos de deportación directa a países de origen
- “Tenemos la mejor capacidad de gestión de emergencias del país. Podemos aplicar eso aquí”, afirmó DeSantis
El mandatario estatal no ocultó su frustración con otros estados que, en su opinión, no siguieron el ejemplo de Florida. “Más de la mitad de las agencias policiales del país con acuerdos 287 (g) están aquí. ¿Dónde están los demás?”, cuestionó.
E-Verify y otras medidas para disuadir la inmigración ilegal impulsadas por DeSantis
Entre las herramientas implementadas, DeSantis destacó el uso de E-Verify, un sistema que verifica la elegibilidad laboral de los empleados. “Florida es el estado que más lo utiliza, muy por encima de California o Texas”, afirmó. Según explicó, permite detectar a quienes trabajan sin autorización, lo que desincentiva la migración irregular.
Además, el estado prohibió la emisión de licencias de conducir y documentos de identidad para inmigrantes ilegales, incluso aquellos expedidos por organizaciones no gubernamentales. “No queremos dar la apariencia de que estas personas tienen derecho a estar aquí cuando no es así”, sostuvo.
Otra medida controvertida fue la exigencia a los hospitales de reportar los costos médicos asociados a pacientes indocumentados, lo que, según DeSantis, redujo significativamente su utilización de servicios de emergencia.
Operaciones conjuntas y deportaciones masivas de Florida
Uno de los puntos más destacados de su discurso fue la Operación “Marea Alta”, una iniciativa conjunta entre agencias estatales y federales que resultó en la captura de más de 1000 indocumentados en solo unos días.
Entre los arrestados, DeSantis mencionó la presencia de miembros de pandillas como MS-13 y grupos criminales venezolanos, así como también personas con órdenes de deportación previas. “Muchos ya habían pasado por procesos judiciales y tenían órdenes de remoción finales. No hay nada más que debatir”, argumentó.
El gobernador también se refirió a la reciente designación de más de 100 agentes de la Patrulla de Carreteras de Florida como “alguaciles federales adjuntos”, lo que les permite ejecutar órdenes de arresto migratorias de manera independiente. “Ningún otro estado está haciendo esto”, enfatizó.
Un histórico rechazo a las “ciudades santuario”: la postura de DeSantis para Florida
Desde que asumió como gobernador en 2019, DeSantis mantuvo una postura dura contra la migración ilegal. Una de sus primeras acciones fue prohibir las llamadas “ciudades santuario”, jurisdicciones que limitan la colaboración con las autoridades federales de inmigración.
“Cuando llegué, Florida permitía estas ciudades, y dije: ‘No, aquí no’”, recordó el gobernador en conferencia de prensa. Aseguró que, desde entonces, su administración trabajó para endurecer las políticas estatales, aunque admitió que el panorama se complicó con la llegada de Joe Biden a la presidencia en 2021.
“Biden básicamente prometió no hacer cumplir las leyes fronterizas”, afirmó DeSantis, al criticar lo que calificó como una “postura radical” del gobierno demócrata. Según el mandatario, esta falta de control incentivó el arribo masiva de migrantes al Estado Soleado.