Empleados municipales de la fronteriza localidad de San Antonio, en el nordeste misionero, se encuentran en estado de asamblea permanente y quita de colaboración en la mayoría de los sectores. 

El último viernes, la mayoría de los obreros comunales iniciaron un paro general, medida de fuerza que podría agravarse de no llegar a un acuerdo el próximo lunes, día en que está marcada una mesa de diálogo entre empleados junto a sus respectivos representantes gremiales y el ejecutivo municipal.

Lo que piden los obreros es un aumento del 30 por ciento extra, eso por fuera de las paritarias provinciales, ya que consideran que el municipio está en condiciones de brindar ese aumento o cercano a eso, porque si bien el municipio se adhiere a los aumentos acordados en paritarias provinciales, del último aumento del 13,4 por ciento, se le pago el 10 por ciento con la promesa del ejecutivo de que es estos próximos meses se les abonará el saldo restante, de todas modos los empleados consideran que los haberes son muy bajos, pero están dispuestos al diálogo y una posible negociación.

En diálogo con este medio, el intendente local, Fausto Rojas, manifestó: “Desde el municipio siempre acompañamos todas las paritarias, todos los porcentajes de aumentos habido se lo dio al empleado, igual consideramos que es poco lo que ganan y estamos considerando, dentro de las posibilidades, aumentarles un poco los haberes”.