Bologna no duerme los fines de semana. Especialmente los viernes y sábados sus callecitas se llenan de gente que copan los bares y las veredas con las cajas de pizza en la mano mientras le entran a una napo o muzza. En esa ciudad italiana para la mayoría de los equipos de la Fórmula 1, ya que queda a solo 40 kilómetros de Imola, donde se va a correr este domingo pero no hay tanta estructura para alojar a toda la mas que mueve la Máxima.
Hubo un grupito que no disfrutó de la noche, o sí, porque estaba pensando en hacer su trabajo. Fue el de los mecánicos de Alpine, quienes se la pasaron la tarde noche del sábado y la mañana del domingo reparando el coche de Franco Colapinto y lo dejaron listo para largar, incluso limpito y brillante de cara al sol.
Después de un árduo trabajo, quedó OK el Alpine de Franco Colapinto.
Desde la escudería le confirmaron a Olé que no hubo cambios de elementos y compuestos sensibles al reglamento, por lo cual el «Parque Cerrado» no se violó, y así Fran largará en el 16° lugar de la grilla y no desde boxes, como se había barajado. Era 15° según clasificación pero lo bajaron un lugar por haber cometido una infracción en la qualy.
La historia del choque y la reparación del Alpine de Colapinto
El argentino sufrió uno de los accidentes más comunes en Imola, al pasar con el neumático trasero por el pasto de manera que se le descontroló el auto. Pero con suerte, como él le dijo desúés a Olé, ya que fue de frente y por eso no se dañaron partes d¿sensibles.
De haberse roto el motor o la caja, habría sido necesaria otra reparación y nueva configuración, por lo cual Fran debería largar desde boxes. Pero no fue así. Sin embargo, igualmente hubo que trabajar…
Los mecánicos metieron mano el sábado hasta las 20.30 aproximadamente, cuando comenzó la veda tras la cual no se pueden tocar los coches, que quedan en el Parque Cerrado. Desarmado, el #43 quedó tapado por una lono, al lado del #10 de Pierre gasly, lo mismo, pero entero.
Este domingo, a eso de las 10, apenas lo tenían permitido, el personal de Alpine volvió a ocuparse del auto y terminaron de arreglarlo. Hasta cas el mediodía, en imagen que muestra Olé, la nueva trompa esperaba que la acoplaran al resto del monoplaza.
Los daños mayores se produjeron en la suspensión delantera de ambos lados, el alerón y otros elementos de la zona frontal. Finalmente, y mientras Colapinto estaba con sus colegas en el bus descapotable durante el Desfile de Pilotos, los mecánicos terminaban de ajustar y revisar lo último para que el argentino pudiera exprimir el coche, listo para la foto. Al menos, Fran les debe un asado o las famosas milanesas de su mamá…