Hay 11.830 kilómetros de distancia entre Bahía Blanca y la ciudad de Imola, pero Aníbal Colapinto, el papá de Franco, vivió el Gran Premio de Emilia-Romagna como si estuviera en el paddock. Caminó sin parar, se puso nervioso y terminó conforme con el trabajo que el piloto argentino hizo a bordo de su auto en la carrera que marcó su regreso oficial a la Fórmula 1, después de seis fechas como reserva. «Hizo lo que le pidió Alpine», afirmó, para también destacar la fortaleza mental de Franco para transformar la bronca del accidente en la clasificación del sábado en una «sensación positiva» este domingo.
«Hizo una carrera buena, llegar con el auto sano, ir de menos a más y cumplir con lo que le pidió el equipo, que es lo que corresponde», resumió Aníbal Colapinto, en declaraciones al canal de streaming ‘Olga’.
Foto Marco Bertorello / AFP
«Le jugó un poco el contra el primer Safety Car, que salió dos vueltas después que había entrado a boxes, pero estoy muy contento porque terminó la carrera, porque tuvo buen ritmo en gran parte de la misma, así que feliz por él y por toda la gente que lo acompaña», completó.
El incidente del sábado que rompió la parte delantera del A525 podría haber bajoneado al piloto pilarense, de 21 años. Sin embargo, su papá explicó por qué puedo cambiar tan rápido el chip y enfocarse en la carrera principal, donde no tuvo errores.
«Franco siempre tuvo una característica desde chiquito, cuando él se enoja con él mismo por cometer un error, al rato o al día siguiente sale a demostrar lo que sabe hacer porque lo fortalece. Desde ya que fue penoso lo del sábado, pero estaba totalmente tranquilo porque sabía que este domingo se iba a subir al auto a hacer lo que sabe hacer», sostuvo.
En ese sentido, apuntó contra los haters que en redes sociales aparecieron para criticar y poner motes negativos a su hijo, después de ese accidente en la salida de la curva de Tamburello, en el inicio del circuito de Imola.
«No voy a hablar del futuro de la F1 porque después me cagan a pedos… Uno dice una palabrita de más, te sacan de contexto. Yo por defender a este pendejo voy con un escudo de papel, una cuchara de plástico y un escarbadiente, y les va a costar voltearme eh…», aclaró.
Rumbo a lo que viene, Aníbal Colapinto remarcó que su hijo tiene todo para crecer con un auto que recién está conociendo y que es muy diferente al que condujo en Williams durante nueve carreras en la temporada 2024.
«Una de las características de Franco es que se adapta rápido al auto que tenga que subir, de a poco va a ir tomando confianza, porque es un auto totalmente distinto a lo que manejó el año pasado. Le pasó a pilotos de muchísima más experiencia que Franco, tiene que ir adaptándose de a poco, creciendo de a poquito, sin desesperarse», dijo.
«Muy felices todos cuando salió la noticia, pocos sabemos lo que ha pasado Franco en gran parte de la vida para estar donde hoy puede estar. Me llena de felicidad, de emoción», cerró.