En una cumbre por primera vez celebrada en Londres, Gran Bretaña y la Unión Europea “resetearon” el Brexit. Firmaron un nuevo acuerdo, que abre una nueva “era”, cuando la seguridad de Europa está en juego con la guerra en Ucrania y van a firmar un nuevo pacto de seguridad y de defensa. Hasta el nombre se recicla. Ahora se llama “Asociación Estratégica entre el Reino Unido y la UE”.
Frente a frente en Lancaster House, en pleno centro de Londres, el primer ministro, Sir Keir Starmer; la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Van de Layen, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, iniciaron “un nuevo capítulo en las relaciones” para dejar su divorcio atrás. Una negociación discreta, silenciosa y, finalmente, exitosa.
Keir Starmer, Úrsula Van de Layen y Antonio Costa, en Londres. Foto: AP
Los tres documentos firmados son un acuerdo de seguridad y defensa; una declaración conjunta que establece puntos de vista comunes sobre los desafíos globales, como la guerra en Ucrania, y un documento de entendimiento común. Este es el texto clave, que marca el camino hacia futuros acuerdos, incluyendo un acuerdo sobre movilidad juvenil y un acuerdo veterinario.
Los diplomáticos de mayor rango del bloque, procedentes de los 27 Estados miembros, se reunieron la madrugada del lunes para aprobar los tres textos que firmaron posteriormente.
La cumbre también prevé establecer una cooperación más estrecha en materia de defensa, incluyendo un posible mejor acceso a la financiación de defensa de la UE para las empresas británicas.
Dejar el pasado atrás
El primer ministro británico Sir Keir Starmer elogió la decisión de “dejar atrás viejos debates estancados”, al inaugurar una sesión plenaria en la primera cumbre entre el Reino Unido y la UE. Afirmó que el acuerdo, alcanzado marca “una nueva era en nuestra relación”.
El primer ministro declaró: «Esta es la primera cumbre entre el Reino Unido y la UE y marca una nueva era en nuestra relación. Pero es realmente positivo que podamos reunirnos en torno a esta mesa». Añadió que esta es la primera de muchas cumbres que se celebrarán en esta nueva era.
«Es realmente positivo que podamos reunirnos en torno a esta mesa, dijo Starmer. Foto: EFE
«Estamos cumpliendo con lo que el pueblo británico votó el año pasado y con la misión de este gobierno de brindar seguridad y renovación a nuestro país y mejorar la vida de los trabajadores», dijo.
«Los documentos que tenemos ante nosotros hoy representan un paquete sólido que beneficiará a todo nuestro pueblo«, dijo el premie británico.
El proceso de negociación previo a esta cumbre se prolongó durante toda la noche, hasta el último minuto. El Reino Unido y la UE alcanzan un acuerdo sobre el restablecimiento del Brexit tras un avance en los derechos de pesca.
Uno de los temas sensibles para los británicos es la migración. Se sienten “invadidos” por los extranjeros, aun por sus vecinos europeos y es un tema muy delicado para el gobierno de Starmer, aun con los propios laboristas.
Sin movilidad juvenil
Por esta causa, no se concretó un programa de movilidad juvenil mutua. Persisten las discusiones sobre la insistencia del Reino Unido en limitar el número de participantes, a lo que la UE se opone.
Se entiende que otra complicación con el programa de movilidad juvenil está relacionada con la exigencia de la UE de que el Reino Unido regrese al programa de intercambio universitario y de formación profesional Erasmus.
A los funcionarios británicos les preocupa que un regreso automático al programa signifique que los ciudadanos de la UE podrían tener derecho a pagar tasas nacionales más bajas en las universidades británicas, en lugar de las elevadas tasas que se cobran a los estudiantes extranjeros, lo que podría perjudicar al sector.
Fuentes de la UE se mostraron «optimistas» respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo, posiblemente en los próximos meses.
Derechos de pesca hasta el 2038
Bruselas habría retirado sus exigencias de vincular la duración del acuerdo sobre los controles alimentarios con los derechos de pesca en vísperas de la cumbre.
En duras negociaciones y bajo la intransigencia de Francia y Emmanuel Macron, los europeos accedieron a pescar en las aguas británicas hasta el 2038. Una posibilidad que enfureció a los pescadores británicos.
Sin embargo, las negociaciones se desarrollaron siempre de buena fe por ambas partes. El resultado es muy positivo y lejos del clima hostil del divorcio del Brexit.
Keir Starmer lidera las negociaciones en Londres. Foto: EFE
Según fuentes de la UE, el acceso a las aguas pesqueras británicas se concederá hasta finales de junio de 2038, una prórroga de 12 años. A cambio, el acuerdo sobre controles más sencillos para alimentos, animales y otros productos agrícolas, conocidos como productos sanitarios y fitosanitarios (MSF), tendrá una duración indefinida.
La duración del acuerdo sobre los derechos de pesca generó críticas por parte de los Conservadores y del Partido Reformista del Reino Unido. Sin embargo, Downing Street se opuso a las demandas de la UE de un acuerdo SPS de duración limitada y un acuerdo permanente sobre pesca, y argumentará que se han cumplido los objetivos del Reino Unido.
Un funcionario del Reino Unido afirmó que el acuerdo no supondría cambios en el acceso actual del Reino Unido a la pesca, ni cambios en las cuotas británicas o de la UE, protegiendo así a las comunidades pesqueras.
Reacciones
Kemi Badenoch, líder conservadora, afirmó que la vigencia de 12 años del acuerdo demostraba que el Reino Unido «acataba las normas de Bruselas una vez más».
Un funcionario del gobierno del Reino Unido afirmó que el acuerdo para la industria pesquera británica buscaba «proteger sus derechos y su seguridad a largo plazo, en lugar de renegociaciones anuales, que nunca permitirían que los barcos de la UE abandonaran las aguas británicas».
Un documento histórico
A la medianoche del 31 de enero del 2020, Gran Bretaña se fue la Unión Europea y concretó su divorcio. Cinco años después, aislada, con problemas logísticos y sin los esperados acuerdos comerciales y con Rusia en guerra híbrida con Gran Bretaña y el continente, el reino se acerca a Europa a pasos calculados. No quiere enfurecer a los Brexiteers, que, sin distinción de partidos, eligieron partir y frenar la migración europea.
El documento de reconciliación con la Unión Europea toma en consideración todas esas sensibilidades. Y el Brexit ni se menciona.
“Reafirmando nuestros valores compartidos y nuestro compromiso con una cooperación más profunda en el contexto de un panorama geopolítico global complejo y en constante evolución, acordamos una nueva Asociación Estratégica entre el Reino Unido y la UE” sostuvo el documento del acuerdo, distribuido por el Consejo Europeo.
Líderes europeos y británicos durante la cumbre en Londres. Foto: Bloomberg
“Acordamos que esta se basaría en la sólida base de nuestra relación establecida por el Acuerdo de Retirada, incluido el Marco de Windsor, y el Acuerdo de Comercio y Cooperación, y reafirmamos nuestro compromiso con su implementación plena, oportuna y fiel” continuaron.
“Reflexionamos sobre la necesidad de desarrollar una relación ambiciosa y dinámica que satisfaga las necesidades de nuestros ciudadanos”, dice el acuerdo.
Y agrega: “En este contexto, acogimos con satisfacción una agenda renovada para la cooperación entre la Unión Europea y el Reino Unido»
El acuerdo enumera «el Entendimiento Común acordado entre el Reino Unido y la Comisión Europea, que abarca nuestros compromisos en materia de seguridad, defensa y cooperación para el desarrollo, para situar a las personas en el centro de nuestra relación, para fortalecer nuestras economías, protegiendo al mismo tiempo nuestro planeta y sus recursos, y en materia de seguridad interior, cooperación judicial y migración irregular».
“También celebramos el acuerdo sobre la Asociación de Seguridad y Defensa entre la UE y el Reino Unido con ocasión de esta Cumbre”, aseguraron.
Este pacto de defensa es fundamental en términos de seguridad frente a la agresión rusa y porque acordaron que las empresas de armamento británico pueden participar en las licitaciones europeas.
El acuerdo implica una cooperación más estrecha en materia de defensa, incluyendo un posible mejor acceso a la financiación de defensa de la UE para las empresas británicas. También maneras de permitir que los viajeros británicos que entran en la UE accedan más rápidamente a través de las puertas de embarque de pasaportes electrónicos, sin largas colas.
Sobre la firma
María Laura Avignolo
Periodista, corresponsal en Europa [email protected]
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