Gran Bretaña suspende sus negociaciones comerciales con Israel y denuncia el «indefendible» y «abominable» bloqueo de alimentos en Gaza

Cuando hay 9000 camiones con ayuda humanitaria esperando para cruzar desde Egipto y no pueden entrar a Gaza, Reino Unido suspendió las negociaciones del acuerdo comercial con Israel y convocó a su embajadora Tzipi Hotovely por el «cruel» bloqueo de la ayuda. Solo cien camiones de ayuda han entrado, según la ONU y no están siendo distribuidos.

«No podemos permitir que la gente de Gaza muera de hambre», dijo el primer ministro británico Sir Keir Starmer ante la Cámara de los Comunes este martes. También sancionó a los colonos en la Cisjordania ocupada.

El canciller David Lammy informó al Parlamento de la decisión del gobierno. Dirigiéndose a los legisladores, Lammy afirmó que la «amenaza de hambruna se cierne sobre cientos de miles de civiles» en Gaza, lo cual califica de «abominable». Caracterizó al bloqueo de 11 semanas, que impide la llegada de la ayuda humanitaria a Gaza, como «indefendible y cruel».

«Están aislando a Israel de sus amigos y socios en todo el mundo, socavando los intereses del pueblo israelí y dañando la imagen del Estado de Israel ante el mundo», afirmó.

Lammy instó al primer ministro Benjamin Netanyahu a «poner fin a esto ya».

Un camión con alimentos espera para cruzar hacia Gaza el en paso de Kerem Shalom. Foto: REUTERS

Convocan a la embajadora de Israel

Al mismo anunció en la Cámara de los Comunes que el Reino Unido ha suspendido las negociaciones con el gobierno israelí sobre un nuevo acuerdo de libre comercio y que la embajadora israelí ha sido convocada por el gobierno británico «para transmitir este mensaje».

«El mundo está juzgando. La historia los juzgará», añadió Lamy.

«Bloquear la ayuda, expandir el mundo, ignorar las preocupaciones de sus amigos y socios. Esto es indefendible y debe cesar», alertó el canciller británico. Y agregó: «Tomaremos más medidas».

Lammy continúó: «Le digo ahora al pueblo de Israel que queremos una amistad sólida con ustedes, basada en valores compartidos y con lazos florecientes entre nuestros pueblos y sociedades”.

«Mantenemos un compromiso inquebrantable con su seguridad y su futuro, para contrarrestar la amenaza real de Irán, el flagelo del terrorismo y los males del antisemitismo. Pero la conducción de la guerra en Gaza está dañando nuestra relación con su gobierno”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores.

«Y como ha dicho el primer ministro, si Israel continúa con esta ofensiva militar, como ha amenazado, al no garantizar el suministro sin trabas de ayuda, tomaremos más medidas en respuesta», dijo Lammy ante los parlamentarios.

Hambruna

En respuesta a la secretaria de Asuntos Exteriores británica en la sombra, la conservadora Priti Patel, Lammy declaró ante el Parlamento: “Creo que toda la Cámara debería poder condenar rotundamente la negación de alimentos por parte del gobierno israelí a niños hambrientos. Es incorrecto. Es atroz”.

Para el canciller británico, “oponerse a la expansión de una guerra que ha matado a miles de niños no es recompensar a Hamas. Oponerse al desplazamiento de cientos de miles de civiles no es recompensar a Hamas. En este lado de la Cámara, tenemos clarísimo que lo que está sucediendo es moralmente incorrecto, injustificable y debe cesar”, dijo.

Criticó a Patel, afirmando que su par conservadora «parece incapaz de ofrecer una crítica seria sobre las atroces acciones del gobierno de Netanyahu».

Liberar a los rehenes

El veterano diputado conservador Roger Gale explicó la diferencia entre la liberación de los rehenes y la hambruna en Gaza.

“Dudo que haya un solo miembro de esta Cámara que no desee que los 58 rehenes restantes regresen con sus familias, vivos o muertos.Creo que el ministro de Asuntos Exteriores tiene razón al decir que el genocidio -en mis palabras, no suyas-, el genocidio y los crímenes de guerra no son la manera de liberar a los rehenes”, continuó.

“En esta Cámara hay padres y abuelos que defenderán a los niños en cualquier parte del mundo. Estoy dispuesto a defender mi causa. Tenemos que actuar. No podemos quedarnos de brazos cruzados”, dijo el legislador conservador.

Kit Malthouse, diputado conservador por el noroeste de Hampshire, ha pedido al gobierno británico medidas más concretas.

“Todos apreciamos la ira y la indignación del ministro de Asuntos Exteriores, y tengo la sensación de que son genuinas. Pero él sabe tan bien como yo que a los israelíes les importa un bledo lo que diga en esta cámara, ni siquiera la declaración. Y como él sabe, desde que se emitió dicha declaración, decenas de palestinos han muerto y el gobierno israelí ha expresado su desafío”, dijo.

Camiones con ayuda humanitaria, frenados en la frontera de Egipto, esperan para entrar a Gaza. Foto: REUTERS

“¿Acaso los principales diputados necesitan que roguemos por la vida de esos niños palestinos antes de que tomen medidas concretas? Sea como sea, insto al ministro de Asuntos Exteriores a que haga gala de toda su autoridad moral y coraje, se posicione en el gobierno contra el bloqueo de Downing Street y, por favor, intente salvar la vida de estos niños lo antes posible”, intimó.

Tras su intimación junto a Canadá y Francia de liberar la ayuda humanitaria y poner fin a la guerra, el Reino Unido ha suspendido las negociaciones comerciales con Israel debido al «indefendible» bloqueo de la ayuda a Gaza.

Esto ocurre después de que la ONU advirtiera que 14.000 bebés podrían morir en las próximas 48 horas si el bloqueo continúa. Al menos 100 personas murieron en los bombardeos en las últimas 24 horas y la gente fue forzada a desplazarse al convertirse el sur en una “zona de peligrosos combates”, según Israel.

Furiosa respuesta de Benjamin Netanyahu

Tras las amenazas del Reino Unido, Francia y Canadá a Israel por la reanudación de la ofensiva en Gaza, Netanyahu emitió una furiosa respuesta.

Israel afirmó que la decisión del Reino Unido de suspender las negociaciones comerciales se debe a “una obsesión antiisraelí”.

Oren Marmorstein, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, afirmó que las negociaciones del acuerdo de libre comercio, de las que el Reino Unido se ha retirado, «no estaban siendo impulsadas en absoluto por el gobierno británico».»Más aún, el acuerdo beneficiaría mutuamente a ambos países», añadió.

«Si, debido a la obsesión antiisraelí y a consideraciones de política interna, el gobierno británico está dispuesto a perjudicar la economía británica, es su propia prerrogativa» dijo.

Marmorstein añadió que las sanciones impuestas a los colonos israelíes en Cisjordania eran «lamentables».