Durante viejas temporadas, se había vuelto usual ver a los participantes de Gran hermano (Telefe) desaparecer del medio en cuestión de semanas una vez que salían de la casa, con tan sólo algunas excepciones. Sin embargo, esto cambió desde que el reality regresó a la pantalla de Telefe bajo la conducción de Santiago del Moro. Ahora, todos tienen la oportunidad de regresar al menos al estudio, gracias a que tienen su lugar guardado en la «tribuna de los ex».
Para ser parte de ella en las galas denominación o eliminación, los personajes que ya pasaron de jugadores a espectadores se ubican en las primeras gradas de «la popular» de GH, para intentar conseguir algunos segundos de cámara.
Y a pesar de que son muchos los que se presentan para pisar esos escalones, este lunes 19 -día en el que quedó eliminada Luchi, con el 53,4 por ciento de los votos- el micrófono y el centro de la tribuna quedaron monopolizados entre Catalina Gorostidi, Chiara Mancuso y Jennifer Lauría, tres de las más picantes del juego (en su momento). Por su parte, Furia Scaglione
Al ver siempre a los mismos adelante, lo lógico es creer que hay una interna detrás de cómo forma «el equipo de los ex» en la eterna lucha por el reflector. Pero no hay nada más alejado de eso. Lo cierto es que en la tribuna de los ex hay un clima de paz, risas y respeto, en el que todos se quedan inmóviles en los lugares asignados por la producción antes de salir al aire.
Durante la gala de eliminación de este lunes, en la primera fila, además del tridente femenino que se apoderó del centro, estaban Sofía «Sopa» Buscio, Santiago «Bati» Larrivey, Emma Vich, quien logró colarse entre los protagonistas a pesar de no formar parte de esta edición (Cata también es de la anterior, pero jugó un rato en ésta).
En la segunda fila quedaron Luciana Martínez, Claudio «Papucho» Di Lorenzo, Lorenzo de Zuani, Candela Campos, Saif Yousef y Marcelo Carro. Por último, casi fuera de plano, quedaron en la tercera grada Williams «el Paisa» López y Pablo Atkinson, el amigo de Selva Pérez (entró hace unos días en el contingente de los «familiares»), quienes terminaron mezclados entre algunos invitados.
Así se conformó la tribuna de los ex este lunes 19 en Gran Hermano. Foto: Prensa Telefe.
¿Cómo se asignan los lugares en la tribuna de los ex?
De acuerdo con el equipo que organiza a la gente en el estudio de Gran hermano (a unas cuadras de dónde queda la casa), los lugares responden exclusivamente a criterios televisivos y no hay arreglos de por medio: los más extrovertidos, que siempre tienen respuestas picantes, van adelante y, el resto, atrás. Y esto es algo de lo que los participantes son conscientes.
«Creo que está muy claro quiénes somos los que más hablamos y los que más protagonistas hemos sido. Nos lo merecemos», expresó Catalina en una charla exclusiva con Clarín. “Si yo tengo que estar en la segunda fila o en la tercera no me importa, voy a brillar donde esté”, sumó, para dejar bien en claro que no le afecta qué ubicación le asignen. De hecho, cuando este año estuvo adentro de la casa se definió como «La estrella de GH».
“Por lo menos a mí no me molesta el tema del lugar”, comentó Chiara mientras se arreglaba en su camarín, minutos antes de salir al estudio. “Cuando uno tiene luz no importa el lugar. Estando adelante o atrás vas a estar bien igual, ése es un tema más de ego”, acotó. Pero, al parecer, no todos piensan como ella.
Para Chiara -la hija ex futbolista Alejandro Mancuso-, el lugar que ocupa cada uno en la tribuna no es importante. Foto: Prensa Telefe.
Para Jenifer, sí se percibe en el aire una cuestión de celos y rivalidad entre los que no son elegidos protagonistas por la producción. «Tengo compañeros que sí se quejan de que los mandan al tercer o cuarto escalón, como Kiki (Keila), Bonjo (Exequiel), Saif, Lolo (Lorenzo)…”, confesó la ex participante que tuvo sexo adentro de la casa, con Nano. «A mí siempre me ubicaron abajo, no sé bien por qué», señaló con cierta inocencia.
Lo que las cámaras no ven
Una vez que el programa empieza (a las 21.45, por Telefe) y la cámara se enciende, las tribunas que alientan a cada uno de los participantes nominados casi no dejan escuchar lo que está ocurriendo en el piso. Mientras los fanáticos del programa vivían con emoción la gala al grito de«Ulises tiene miedo», «No se va, Luchi no se va» y «Devi tiene aguante», se volvió imposible seguirle el hilo a lo que estaba pasando sin contar con un retorno (en el oído).
En este contexto, con los ex ya ubicados en su tribuna especial, la producción del programa se encargó de ordenar a la gente para que todo salga perfecto. Con la ayuda de láseres y asistentes de piso, ellos eran quienes indicaban cuándo se podía gritar y cuándo era obligatorio pararse y aplaudir para obtener los planos correctos para lograr impacto televisivo.
Mientras salía un tape al aire, los ex aprovecharon para hablar de sus cosas. Foto: Prensa Telefe.
Al momento de la pausa o cuando pasaban algún clip, todos quedaban, por lo tanto, sentados y hablando entre ellos. En esto quedó incluida la tribuna de los ex, que cuando estuvo fuera de cámara no hinchó exageradamente por nadie en particular y ellos sólo manifestaban quiénes querían que se salvaran o se fueran cuando Del Moro les preguntaba.
Tal como adelantó Cata, cuando la cámara se acercaba a ellos y su momento llegaba, era Santiago el que con el dedo elegía quién era el que iba a hablar. En el medio, no existió esta vez ningún tipo de oposición o pelea para intentar ganar cámara: el respeto a las indicaciones de la producción y del conductor es absoluto.
Con esto queda más que claro que el concepto de tribuna que tienen los ex no es el mismo que el que tienen los fanáticos: ellos no van a alentar fervorosamente a nadie, sólo van a mostrarse y a conseguir unos segundos de exposición. Por ello, siguen al pie de la letra las instrucciones sin exaltarse demasiado, para poder quedar bien con quienes eligen su destino en cada gala.
La tribuna de los ex está en busca de unos segundos de cámara. Virginia (abajo a la derecha), se sumó a la foto, pero este lunes formó parte del panel de analistas. Foto: Prensa Telefe.
Si bien esto fue así este lunes, la realidad es que lo que pase en esta tribuna cambia de programa a programa, ya que cada vez va a haber más participantes afuera (por ahora quedan nueve en la casa), que van a venir a usurpar el lugar de quienes hoy se creen protagonistas absolutos. Ahora lo que está por verse es sí, cuando esto pase, siguen manteniendo su postura indiferente frente a la ubicación otorgada por la producción o se genera una verdadera interna en la lucha por mantener la fama y el prestigio en el universo de Gran hermano.