El fútbol no es para todo el mundo. Pero esos a los que elige realmente son unos bendecidos.

La magia, la astucia, la potencia, el fondo físico, la inteligencia… todo parece confluir en un solo jugador al que, más temprano que todas las grandes estrellas mundiales, piden como ganador del Balón de Oro. 

Se llama Lamine Yamal y es, a sus tiernos 17 años, no solo una máquina perfecta para jugar al fútbol sino una fábrica de dinero que no parece tener límites.

El mejor pagado del Barcelona

Según reveló desde España el abogado Ramón Álvarez de Mon, conocedor del tema de transferencias pero no directamente implicado en esta negociación, Yamal quiere 30 millones de euros brutos por temporada, además de una prima anual de renovación de 10 millones también en bruto. Casi que lo que pida le será concedido, pues vence su contrato en un año y lo que hay son buitres a la espera de cualquier novedad con su agente, Jorge Mendes.

Eso significa que superará Robert Lewandowski, quien percibe 26 millones por año, pero ya siendo un señor de 36 años, mientras que el nuevo chico maravilla es una apuesta absoluta. 

En todo caso, para cobrar esas cantidades tendrá que esperar hasta julio, cuando cumpla 18 años. Hoy sus padres son los que contarán los billetes.

Y el salario es el ingreso más pequeño…

Como suele pasar con las superestrellas del deporte mundial, Yamal ya factura obscenas cantidades por explotar su imagen.

Para empezar, Adidas lo firmó hace poco más de un año a razón de 1 millón de euros libres por año hasta 2030. Sin embargo, se sabe que prepara nuevas condiciones contractuales tras la triple corona con Barcelona y el protagonismo en la Champions League.

Además, el chico ya es una celebridad en la tecnología: tiene un contrato con Beats, marca de auriculares que incluso le ha diseñado varios modelos personalizados, con Oppo, de tecnología móvil, y con Konami, el gigante japonés de los videojuegos. Aunque no trascendieron las cantidades, se sabe que se cuentan las ganancias en doble dígito.

Según informó Mundo Deportivo, ahora lo que hay es una guerra entre las marcas por asegurarse a la joya del Barcelona, aunque su entorno espera limitar el número para dar la idea de exclusividad y hacer que solo luzca en anuncios de compañías de prestigio y alcance transnacional.

Por si fuera poco, el chico hace presencia en la Kings League como presidente de La Capital FC, que le asegura presencia en un target particular, en al franja de su edad en distintos países del mundo. 

A este ritmo, Lamine Yamal dejará en el recuerdo otras grandes marcas como Cristiano Ronaldo y Messi más temprano que tarde. La publicidad no entiende de hacer la fila, ni respetar veteranías, nada. El rey, hoy y por un buen tiempo, ya parece haberse elegido.