Un estudio del IERAL, de la Fundación Mediterránea, señaló que muchos productos que se venden en Argentina resultan más caros que en otros países.
Para el informe, el Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana comparó los precios locales con los de otros nueve países.
Resumiendo las comparaciones efectuadas, Argentina resulta más cara que el resto de países analizados en un 91% de los casos cuando se trata de bienes durables, indumentaria y calzado, en un 48% cuando se trata de alimentos y bebidas y 36% en los servicios personales y familiares. Una de las conclusiones de la investigación.

El informe:
Argentina: ¿Cara o barata en bienes y servicios de consumo?
Para un país que normalmente ha tenido problemas en el pasado para generar un incremento sostenido en las exportaciones, y que ha caído en reiteradas crisis macroeconómicas (muchas veces a causa de la escasez de divisas en el BCRA), el seguimiento de la situación en materia de competitividad resulta vital para evaluar la sustentabilidad de la economía, tanto estructural como de costos.
En la actualidad, Argentina exhibe una paridad cambiaria relativamente baja, aún tras una flexibilización del cepo cambiario, tratándose de una situación que muy probablemente continúe a largo plazo, dada la trayectoria reciente y esperada a futuro en las exportaciones de energía y minería. Esta creciente oferta de dólares por ventas externas, junto a una también probable situación de equilibrio fiscal, tenderán a mantener una moneda local apreciada a futuro.
Una moneda apreciada tiende a generar elevados costos locales en dólares, especialmente en los bienes que no entran en el comercio exterior (no transables), así como los altos tributos al comercio exterior que existen en Argentina y otros impuestos internos y restricciones cuantitativas, derivan también en elevados precios locales para algunos bienes transables.
Todo lo anterior requerirá que empresas y gobiernos destinen importantes esfuerzos a bajar costos y mejorar la productividad, en un contexto que generará alta presión en tal sentido, con el riesgo para algunos bienes y servicios transables de quedar fuera de mercado. Dado que muchos costos que enfrentan las empresas resultan exógenos a sus decisiones, en este proceso existirá un papel fundamental a cumplir por el Estado en sus tres niveles, que deberá poner foco sobre todos los casos de regulaciones, impuestos e infraestructuras que elevan excesivamente los costos de empresas locales, propiciando reformas que ayuden a mejorar la competitividad estructural.
Además de seguir la evolución del tipo de cambio real en el tiempo, a futuro será también importante realizar comparaciones directas de costos y precios entre países, para detectar problemas estáticos y dinámicos de competitividad. En tal sentido, el IERAL contribuirá a dicho análisis con la publicación trimestral de un comparativo de precios de bienes y servicios de consumo final, consumidos por familias de diferentes países, expresados en una moneda común (dólar USA). La comparación se realizará para 10 productos o servicios en 10 países, entre los que se incluye Argentina, agrupados en bienes y servicios no durables de consumo masivo, bienes durables de consumo final y servicios que consumen las personas y familias, con un total de 30 productos en 10 países.
Competitividad, inflación en dólares y tipo de cambio real
El tipo de cambio real multilateral (TCRM) de Argentina a mayo de 2025 se halla un 30% por debajo del promedio de los últimos 25 años (promedio que se ubica en 1.636 pesos) y prácticamente al mismo nivel de noviembre de 2023. No obstante, el TCRM aún resulta un 25% mayor al de octubre de 2001, y un 10% superior a noviembre de 2015.

Si bien del gráfico anterior se desprende que el TCRM actual resulta relativamente bajo en una comparación de largo plazo, no implica necesariamente que dicho nivel resulte insostenible a futuro, por la anteriormente comentada rápida evolución observada y esperada a futuro en las exportaciones de petróleo, gas y minería, que podría inducir una baja paridad cambiaria por muchos años.
Otra forma de chequear la situación en materia de competitividad de precios entre países, que se profundizará en el próximo apartado con el estudio de IERAL, consiste en comparar entre países la evolución en el tiempo de los precios absolutos de un conjunto de bienes. Es lo que hace semestralmente la revista The Economist, cuando publica su índice Big Mac.
En su última medición de enero de 2025, la Big Mac argentina costaba 7 dólares, sólo inferior al valor observado en Suiza (8 dólares), y superior a la de Uruguay (6,9), Noruega (6,7), UE (6), EEUU (5,8) y Gran Bretaña (5,7). Para corroborar la volatilidad de precios existente en Argentina, cabe mencionar que en el año 2017 la Big Mac local ascendía a 4,1 dólares y 2,9 dólares en el año 2020.

Precios por producto y país a mayo de 2025
Grupo 1: Alimentos y Bebidas
En el caso de Alimentos y Bebidas a consumidor final, comparando precios de 10 productos y 10 países, los precios de Argentina son más caros en un 48% de los casos. Brasil es más barato que Argentina en todos los bienes comparados, con Chile y México tenemos un 60% de bienes más caros, un 80% versus Polonia y China. En cambio, Estados Unidos, Francia y Corea exhiben entre 80 y 100% de los precios más caros que Argentina.

Se trata de una situación intermedia, si bien, a priori, en la comparación era de esperar precios de alimentos relativamente baratos en Argentina, por su elevada productividad en el sector agropecuario y por la existencia de altos derechos de exportación (DEX), que reducen los precios en el mercado interno de muchos alimentos que pagan DEX directamente en su exportación, o cuyos insumos y materias primas pagan DEX en sus ventas al exterior.
Grupo 2: Bienes durables, indumentaria y calzado
Los precios en Argentina son más caros en un 91% de los casos. Todos los bienes relevados (autos, motos, bicicletas, electrónicos del hogar, indumentaria y calzado), son generalmente más costosos que en el resto de los países relevados. La causa es la alta protección comercial y/o elevados impuestos internos existentes en Argentina. La protección comercial viene dada por la presencia de altos derechos de importación (DIM) y/o restricciones cuantitativas al ingreso de bienes a Argentina. Entre los impuestos internos, se destaca el peso del IVA nacional, Ingresos Brutos de provincias, Ingresos Brutos de municipios y los propios impuestos internos que gravan selectivamente a algunos bienes, así como el efecto de un híbrido como es el impuesto a los débitos y créditos bancarios.
Existen 4 casos entre los 10 analizados en que Argentina presenta precios más caros respecto a la totalidad del resto de los países aquí incluidos en la comparación. Se trata de TVs, freidoras, vestidos y zapatillas.
Si bien en todos los casos se trata de bienes transables, que deberían exhibir precios similares entre países (expresados en una moneda común), los muy elevados precios de Argentina responden a la mencionada política comercial y tributaria aplicada en el país sobre este tipo de bienes.

Grupo 3: Servicios familiares o personales
En servicios personales o familiares (y bienes relacionados con servicios de ese tenor) Argentina resulta más cara en un 36% de los casos comparados. Los precios son superiores a los de Brasil en un 80% de los casos, 50% versus México y 40% con Chile. En países desarrollados los servicios son más caros que en Argentina. Nuestro país está relativamente caro en una comida o plan de telefonía móvil, y barato en las expensas/servicios en departamentos, cuota del gimnasio y preescolar, y en el boleto urbano de pasajeros.
Los resultados obtenidos son coherentes con lo que se esperaba desde la teoría, en el sentido que los bienes y servicios no transables tienden a ser más caros en países desarrollados, aunque Argentina aparece como relativamente cara en este aspecto respecto al vecino Brasil, no tanto frente a Chile y México. En algunos casos, como el boleto urbano, aún existen efectos de subsidios estatales en Argentina.

Resumiendo las comparaciones efectuadas, Argentina resulta más cara que el resto de países analizados en un 91% de los casos cuando se trata de bienes durables, indumentaria y calzado, en un 48% cuando se trata de alimentos y bebidas y 36% en los servicios personales y familiares.
Finalmente, se calculó la posición que conserva el país en el ranking de precios en dólares para un listado mayor de bienes y servicios, en este caso comparando con otros 100 países que aparecen en la base de Numbeo.
Se observa que los productos locales más caros en la comparación internacional, según su posición en el ranking, son del rubro de indumentaria y calzado: un vestido ocupa el 2° puesto del ranking, zapatillas deportivas el 3° lugar y un jean la 11° posición. Luego le siguen un agua mineral, en el puesto 12°, y la barra de pan blanco, en la posición 25°.
https://novedadeseconomicas.ieral.org/argentina-cara-o-barata-en-bienes-y-servicios-de-consumo/
¿Argentina está cara en dólares?, responde afirmativamente un estudio de Ieral @FMediterranea https://t.co/OYbuKGZXNF
Un estudio del IERAL, de la Fundación Mediterránea, señaló que muchos productos que se venden en Argentina resultan más caros que en otros países.
Para el…— Jorge Kurrle (@jorgekurrle) May 27, 2025