El programa de cobro por congestión vehicular en Manhattan, que entró en vigor el 5 de enero de 2025, se encuentra en el centro de una disputa judicial entre la Autoridad Metropolitana de Transporte de Nueva York (MTA, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Transporte de EE.UU. (DOT, por sus siglas en inglés). El conflicto se intensificó luego de que la administración federal, bajo la presidencia de Donald Trump, revocara la aprobación del programa y solicitara su suspensión.
Debate legal por el futuro del peaje por congestión en Nueva York
Pese a los beneficios reportados, el DOT revocó su respaldo al programa en febrero, y amenazó con suspender fondos federales si la MTA no interrumpía el cobro.
El principal argumento de la Administración Trump era que el plan fue diseñado principalmente con fines recaudatorios y no como una medida ambiental. También se cuestiona la validez del procedimiento legal bajo el cual fue aprobado, con énfasis en posibles incumplimientos de la Ley Nacional de Política Ambiental.
Según lo retomado por CBS News, el secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió sobre la posibilidad de congelar autorizaciones y recursos para otros proyectos de transporte en Nueva York si no se da marcha atrás con el programa.
La MTA respondió al presentar una demanda para evitar que el gobierno federal tome represalias económicas. El organismo busca una orden judicial que le permita continuar con la aplicación del cobro mientras el litigio sigue su curso.
Además, solicitó al tribunal que impida al DOT actuar de forma unilateral hasta que se resuelva el fondo del caso. El juez federal Lewis Liman es el encargado de decidir si se concede esta medida cautelar.
En este contexto, y luego de que el 21 de mayo se venciera el último plazo impuesto por la administración federal, este martes 27 de mayo, ambas partes se presentan ante el tribunal para exponer sus posiciones.
La medida en cuestión fue implementada para reducir la cantidad de vehículos en una de las zonas más transitadas de Nueva York y canalizar los ingresos obtenidos hacia mejoras en el sistema de transporte público. Sin embargo, su continuidad está en duda ante el nuevo escenario político.
Qué es el peaje por congestión de Manhattan
El sistema, que utiliza tecnología de cobro electrónico, establece un cargo a los vehículos que ingresan a Manhattan por debajo de la calle 60, en una zona conocida como Zona de Alivio de Congestión.
Según explica la MTA, este peaje busca disminuir el tránsito vehicular y reducir la contaminación, al mismo tiempo que financia proyectos de infraestructura relacionados con el transporte.
Las tarifas establecidas son:
- Vehículos particulares: US$9 en horas pico, US$2,25 en horarios nocturnos.
- Motos: US$4,50 en horas pico, US$1,05 por la noche.
- Camiones y autobuses: desde US$14,40 hasta US$21,60 en horarios de alta demanda.
- Taxis y vehículos de alquiler: cargos entre US$0,75 y US$1,50 por viaje.
La estructura tarifaria considera franjas horarias y tipos de vehículos. También se aplican descuentos y exenciones a personas con discapacidad, vehículos de emergencia y conductores de bajos ingresos.
Inversión proyectada y uso de fondos derivados del programa de peajes por congestión
Según la MTA, el cobro por congestión permitiría recaudar cerca de US$500 millones para finales de 2025. Estos fondos se destinarían a renovar flotas de trenes, comprar autobuses eléctricos y modernizar estaciones del metro.
La gobernadora Kathy Hochul afirmó que esta fuente de ingresos es esencial para avanzar con las mejoras en la red de transporte, necesarias para una ciudad con alta densidad poblacional y un sistema saturado.
¿Se eliminará el peaje por congestión?
El futuro del programa dependerá de la decisión del tribunal y del curso que adopte la administración federal en los próximos meses. La audiencia en Manhattan será clave para definir si el peaje sigue vigente o si Nueva York deberá buscar nuevas alternativas para financiar su sistema de transporte y combatir el congestionamiento.