A mediados de 2024, Huracán atravesaba una realidad de incertidumbre y penurias. Malos resultados, jugadores que no estaban a la altura y entrenadores interinos. Sin embargo, el aire llegó para el Globo y desde la dirigencia pensaron en la llegada de un secretario deportivo. Daniel Vega, exfutbolista con pasado en Almirante Brown, Godoy Cruz, San Martín de Tucumán, pero también en el Quemero. Vega asumió y comenzó el camino de la recuperación de una institución que hace un año, revalorizó su plantel todos los semestres y hoy se muestra como protagonista en el fútbol argentino.
“A nivel personal me preparo y me capacito, captando toda la información posible y útil para cualquier escenario que me toque gestionar”, le cuenta Vega a LA NACION. Como director deportivo también se desempeñó en Platense, equipo con el que está muy identificado por haber jugado allí durante mucho tiempo y con el que fue campeón. Las vueltas del destino unieron a Huracán y a Platense, dos clubes a los que Vega lleva en su corazón, en la final del Torneo Apertura que se disputará el próximo domingo en Santiago del Estero.
Para entender el contexto, hay que destacar el trabajo hecho por Vega y su secretaría técnica. Una labor hecha por etapas, con el objetivo inicial de salvarse del descenso. También, con el pensamiento de que las ideas y las estrategias son superiores a la cantidad de dinero que puede tener el club para contratar jugadores, con una línea de trabajo que se mantiene desde el primer día.
Huracán comenzó 2023 con Diego Davobe como entrenador, luego de un gran 2022 que dejó al equipo en el quinto lugar de la tabla anual. Por su buena cosecha de puntos disputó la segunda etapa de la Copa Libertadores y eliminó a Boston River de Uruguay. Sin embargo, quedó afuera del máximo certamen continental en la tercera etapa frente a Sporting Cristal y debió disputar la Copa Sudamericana.
La eliminación en Perú, el 16 de marzo, trajo una debacle inesperada. Los 11 partidos siguientes, hasta inicios de mayo, entre la copa y el campeonato local fueron con siete derrotas, dos empates, y sólo dos victorias. La caída frente a Lanús en la fecha 15 lo dejó en el puesto 24° de la Liga Profesional. La mala racha significó la salida de Davobe. Su reemplazo fue rápido: Sebastián Battaglia.
El ex Boca comenzó su ciclo con tres empates: 0 a 0 ante Godoy Cruz y frente a Sarmiento, y 2-2 contra Emelec por la Sudamericana. Siguieron seis partidos sin resultados positivos: una igualdad y cinco derrotas. Huracán quedó fuera de la Copa Sudamericana, y además, penúltimo en la liga, lo que significaba estar en puestos de descenso.
En Parque Patricios se encendió la alarma ante un semestre muy negativo y David Garzón, presidente del Globo por entonces, buscó un nuevo secretario deportivo y en junio de 2023 contrató a Daniel Vega. El ex delantero, quien está muy identificado con Platense, vistió la camiseta de Huracán en 2011; esta vez, llegó llegado para asumir un nuevo papel, el de ser un nexo entre la dirigencia, el plantel profesional y el cuerpo técnico.
Sobre su llegada al Globo, Vega expresó: “Cuando me tocó asumir habíamos trazado etapas. La inicial era mantener a Huracán en primera división. Armamos una secretaría técnica para eso, y un plan integral, que es el que se está desarrollando ahora, con la formación de juveniles, al margen de lo que se hace con el plantel profesional”.
Vega comenzó su trabajo con una primera gran decisión: Diego Martínez se convirtió en el nuevo técnico. La presentación fue con derrota frente a Boca por 1 a 0 en la Bombonera, pero pronto comenzaron a observarse los cambios futbolísticos que proponía el nuevo DT, incluso con el avance en la Copa Argentina.
Durante el mercado de pases de agosto de 2023, Vega, junto a su equipo de trabajo, y Martínez, empezaron a diagramar un equipo para salvarse del descenso. A los futbolistas que ya estaban, como Federico Fattori, Matías Coccaro y Walter Mazzanti, se sumaron piezas muy importantes. Arribaron el delantero Ignacio Pusetto, un conocido de la casa y con un paso por la Premier League y la Serie A, pero también incorporaron futbolistas con menos vidriera, como el defensor Fabio Pereyra y los chilenos Rodrigo Echeverría y Williams Alarcón. “Yo estoy seguro que la idea es superior a la plata. No tengo ninguna duda”, reveló Vega.
Con ese trabajo, el entrenador pudo armar un muy buen equipo que logró el primer objetivo, salvar al club del descenso; luego, llegar hasta los cuartos de final de la Copa Argentina, y quedarse con el primer lugar del grupo A de la Copa de la Liga. En este contexto, se avecinaba un gran desafío para todo Huracán en 2024. Sin embargo, apareció un imprevisto: Diego Martínez se desvinculó del Globo para convertirse en el nuevo DT de Boca.
No fue lo único que sucedió en Parque Patricios. El trabajo para Vega y su equipo iba a ser muchísimo mayor. Además del alejamiento de Martínez, debía cubrir las salidas de Matías Coccaro y del arquero Lucas Chávez. Llegaron Facundo Sava como DT y un arquero de muchísima jerarquía como Hernán Galíndez, que a pesar de haber salido de Rosario Central, estuvo más de 10 años en Ecuador. Allí fue figura atajando para Universidad Católica de ese país. Incluso, se nacionalizó ecuatoriano y se sumó a la selección.
La temporada con Sava a la cabeza no comenzó de la mejor manera y tras los primeros seis partidos con resultados negativos, el Colorado dejó su cargo. Tras un interinato de Walter Coyette, llegó el reemplazante: Frank Darío Kudelka, un hombre que ya conocía el mundo Huracán. El DT asumía su tercer ciclo en el Quemero y con un enorme desafío.
Kudelka fue encontrando el equipo. A pesar de no haber cerrado una buena Copa de la Liga, de a poco empezaba a verse a un Huracán competitivo. En el mercado de pases de mediados de 2024 otra vez llegaron momentos de cambio. El club tuvo elecciones y asumió Abel Poza, también oficialista, pero para Vega y Kudelka la atención estaba puesta en la salida de dos jugadores muy importantes: Se fueron Pusetto y Cóccaro, y llegó Eric Ramírez, libre de Gimnasia de La Plata.
La Liga Profesional fue un gran campeonato para Huracán. Por momentos se hablaba de uno de los mejores mediocampos del fútbol argentino, conformado por Rodrigo Echeverría, Williams Alarcón y Federico Fattori. Arriba, la presencia de Walter Mazzantti junto a “la perla” Ramírez. Todo el campeonato estuvo entre los cinco primeros y llegó a la última fecha con chances de ser campeón, pero cayó ante Vélez y se perdió esa posibilidad. Incluso, fue protagonista en la Copa Argentina, certamen en el que quedó afuera en la semifinal.
Huracán comenzaba a mostrar el trabajo silencioso que se hizo desde las entrañas del club; ante cada problema, Vega tenía una solución. Y a principios de 2025, el mediocampo del que hablaba todo el fútbol argentino se desarmó completamente. Fattori fue comprado por Argentinos, Alarcón se fue a Boca, y Echeverría emigró a León de México. En el Globo se movieron de inmediato y con ingenio.
Kudelka pensó en otra formación táctica, y desde Colo Colo de Chile llegó Leonardo Gil para meterse en el medio. Al Colo lo juntó con el juvenil Leonel Pérez. Además, se rearmó la defensa. A las presencias de César Ibáñez y Fabio Pereyra, se sumó Marco Pellegrino, a préstamo de Milan y apartado de Independiente por indisciplina, y Tomás Guidara, que venía de ser campeón con Vélez. También arribaron Agustín Urzi y Matko Miljevic para darle peso a la parte ofensiva, que ya contaba con Mazzantti y Ramírez. Todo este movimiento tenía que ver con la forma que se gestiona en Parque Patricios: “Internamente el club comenzó a trabajar en una línea y se mantuvo desde el primer día. En eso estamos muy bien alineados para que todo siga transitando en este caudal”.
De este modo, Huracán sumó partidos y se transformó en un equipo duro. Terminó cuarto en la zona A del Torneo Apertura, para medirse en los octavos de final con Riestra. También avanzó en la Copa Sudamericana. Tras ganarle al Malevo, en su horizonte estaba Rosario Central, el equipo que más puntos había sumado en el torneo argentino y el Globo debía visitar el Gigante de Arroyito. En su estadio, el Canalla había ganado todos sus partidos, y de ese escenario se llevó un triunfazo con el que logró clasificarse a las semifinales.
En esa instancia le tocaba Independiente, otro gran equipo. Con una muestra de mucho carácter, llegó a los penales y se quedó con el pase a la final. A los pocos días, derrotó en su estadio a Corinthians y ganó uno de los grupos más duros del certamen continental.
Días felices atraviesan los fanáticos del Globo; también Vega, su equipo de trabajo, la dirigencia, y Kudelka, que supieron buscar reemplazos para todos los huecos que se fueron armando y sin gastos onerosos. Sobre la forma de trabajo, Vega planteó cómo se afrontan las competencias pese a las diferencias presupuestarias: “Esto no significa que deportivamente estés en inferioridad. Hay que saber trabajar con estrategias y mentalidad acorde a lo que un club pueda aportar, y armar el mejor plan posible”, concluyó el director deportivo.
En línea este trabajo que realizan Vega y la institución en estos casi dos años, Kudelka expresó todo lo que ve: “Nuestra institución se desmadró por completo en diciembre y el equipo se tuvo que rearmar el 60% allá por enero, usufructuando ideas, capacidades de búsqueda y sin gastar lo que no podía gastar. Entonces, creo que en el fútbol argentino tiene que haber caminos que corroboren ese tipo de cosas. Se cree que el que más gasta más posibilidades tiene, y yo creo que el que más ideas genera es el que más posibilidades tiene, y no me arrogo el derecho de que yo soy el que tengo idea; hablo desde la institución”.
Luego, el entrenador rescató que los resultados son la base de un desarrollo prolongado: “Llegar a la final y tener un buen presente en la Copa no se hizo de un día para otro. Esto lleva bastante tiempo. Estoy en el club hace más de un año y esto ya se viene haciendo desde antes. Es consolidar ideas, corregir errores, tener un plan. Los resultados van de la mano de las buenas acciones y corregir las que no hacés. Así es como transita hoy la institución. Hay un respaldo muy grande y un andamiaje que no se ve. Hay una simbiosis de ideas para que nos vaya bien”.
Huracán quiere volver a ser ese equipo protagonista todos los años. Y con un trabajo integral unió a aquellos sobrevivientes de 2023 con algunas apuestas que funcionaron en 2024 y los refuerzos que hasta ahora cumplen en esta temporada. Resta una alegría mayor, para la institución y para sus hinchas. A pesar de haberse quedado con la Copa Argentina y la Supercopa Argentina en 2014, desde 1973 que no logra dar la vuelta olímpica en un torneo de liga. En la orilla quedó el recordado equipo dirigido por Ángel Cappa en 2009. Ahora, la ruta área del Globo sigue remontando, en busca de otra estrella.