Mientras el conflicto en el Hospital Garrahan cada vez toma mayor trascendencia pública y aumenta la presión sobre el Gobierno por la precaria situación salarial de los médicos residentes, que reclaman por una recomposición, desde la Casa Rosada por primera vez mostraron una vocación concreta de avanzar en el diálogo pero con una condición: que los profesionales suspendan por 48 horas las medidas de fuerza y se sienten a dialogar.
Así lo pidió la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, quien oficia como vocera de la gestión de Javier Milei ante este tema y frente al silencio del número uno de la cartera, Mario Lugones. Dijo la funcionaria que están “la voluntad, el camino y los recursos” para destrabar la protesta.
Luego de admitir que el sueldo de los residentes del hospital de referencia en pediatría, que atiende 40% de los casos de oncología infantil en el país, es “muy poco”, Loccisano planteó que el Gobierno quiere “defender el trabajo de los médicos” y reiteró la línea que marcó el jueves el vocero Manuel Adorni, cuando aseguró que el problema en el centro de salud es que hay demasiados administrativos.
Sin embargo, ante la escalada del conflicto pese a que ya está dictada la conciliación obligatoria de parte del Ministerio de Capital Humano, la viceministra mostró vocación de llegar a un acuerdo.
“El miércoles los residentes presentaron una nota para tener una reunión en el ministerio, el jueves tuvimos dos reuniones. Necesitamos que los residentes se sienten a trabajar con nosotros para cerrar una propuesta, la voluntad está, la vocación está, los recursos están… Están en el hospital, pero se encuentran aplicados de una manera incorrecta o ineficiente. Eso lo estamos corrigiendo. Entendemos la urgencia en resolver esto y por eso nos queremos sentar para encontrar una solución que ponga en valor el trabajo de los médicos, los residentes y los de planta”, sostuvo Loccisano en Radio Mitre.
Y, entonces, fue ahí que marcó, en un mensaje directo a los profesionales: “Estamos en ese camino, precisamos sentarnos con los residentes y para eso necesitamos que suspendan por lo menos por 48 horas las medidas de fuerza, para poder sentarnos a concretar una propuesta. Están la voluntad, el camino y los recursos. Así que, en la medida que esto pase [que corten con los reclamos], nosotros vamos a estar encontrando una solución rápidamente”.
Bajo esa nueva postura, de mayor flexibilidad ante el reclamo que consiguió también adhesión de las familias de los niños que se atienden allí, Loccisano insistió: “Estamos queriendo resolver la situación y entendemos la urgencia, así que estamos como para sentarnos. De hecho, tuvimos dos reuniones, avanzando para resolverlo en lo inmediato. Estos recursos están en el hospital, en la administración; ya tenemos disponible lo necesario para aplicarlo a esta situación. Necesitamos terminar de dialogar con los residentes para poner en marcha una propuesta».
Según la funcionaria nacional, el Gobierno pretende que los nuevos sueldos sean “sostenibles” y no poner “un parche” para que después no funcione el esquema renovado. “Queremos que sea un camino para el reconocimiento de la excelencia», aseguró.
Mientras, dijo que en el Ministerio de Salud están “en contra de los ñoquis” que forman parte del hospital pero que no hacen su trabajo, aunque no pudo precisar a cuántos trabajadores se refería con esa definición. “Nosotros no lo sabemos», admitió, pese a las reiteradas veces que en estos días desde la Casa Rosada repitieron que había “privilegios”, sobre todo en el personal administrativo el Garrahan.
No obstante, planteó que estos supuestos “ñoquis” se “tienen que ir” del hospital para así “evitar que los vivos de siempre que no trabajan sigan cobrando”.
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