Muchos creen que las grandes transferencias se pactan durante los mercados de fichajes de verano, que es cuando los clubes van por grandes contrataciones, sabiendo que tendrán el tiempo de adaptación suficiente. Y sí, parcialmente. 

En efecto se reservan para el verano europeo por esa razón, pero no llegan a ese momento del año a empezar a negociar, ya desde la primavera los que se van a mover de equipo lo saben y lo aprueban. Salvo algunas importantes excepciones, no se cierran muchos tratos a última hora. 

Por eso, a medida que pasa el tiempo, en vez de abrirse espacio, el fichaje de Luis Díaz por el FC Barcelona parece cada día más lejano. Nadie sabe si en realidad estuvo cerca alguna vez o solo usaron su imagen para mejorar las condiciones con otros jugadores, de todo se ve en el mercado. Pero lo cierto es que hay obstáculos que, en este punto, parecen insalvables. 
 
Consiguen la plata, pero les falta lo más importante
​
Según la prensa catalana, el colombiano ya tendría un arreglo económico en términos de salarios y bonificaciones con la directiva culé. 

Dicen esos mismos medios, que el club podría ir, sobre una base de 70 u 80 millones, por el jugador más cotizado de Liverpool, pues podría cubrir ese gasto con algunas vigencias futuras, provenientes de los palcos en la remodelación del estadio, de patrocinios renovados e incluso algunas costosas salidas para aliviar la masa salarial.
​
Pero el mismo obstáculo de hace un año, que ya frustró otro rutilante fichaje, sigue siendo el principal problema. 
​
«Lo tiene todo acordado, 10 millones de euros y todo. Está en el mismo punto donde hace un año estaba Nico Williams. No podía decirlo porque el barca no le podía garantizar que lo pudiera inscribir Esa es la realidad. Con Nico estaba hecho igual que con Díaz, pero sus agentes dicen: ¿me pueden garantizar a día de hoy que si hago un transfer récord, si yo aprieto..?», afirmaron en Dsports.
 

«Ellos siempre usan la misma táctica, le dicen al jugador aprieta, aprieta, para ver si podemos aligerar el coste, sabiendo que te queda un año. Pero cómo va a apretar si no le puedes garantizar que lo pueden inscribir», detallaron.

Si pudieron Olmo, ¿por qué no con Díaz? 

De hecho fue la misma situación en el pasado mercado con Dani Olmo, solo que hubo un detalle inesperado que le jugó a favor. 

«¿Por qué pudieron convencer a Dani Olmo? Porque había jugado en el Barça desde los 7 años y le pudo ser culé. Pero nadie le pudo garantizar que lo podían inscribir. No olvidemos que se le inscribió porque se lesionó Christensen, si no no habría podido jugar en el Barça», afirmaron.

«Por eso Nico Wiliams no vino y por eso, aunque tengan todo apalabrado con Luis Díaz, ¿quién le garantiza que lo pueden inscribir? Con los precedentes del Barça… Ese es el problema. Los 86 millones los pueden conseguir, pero garantizarle que lo pueden inscribir en LaLiga es imposible», concluyeron.
​
Así las cosas, vale concentrarse en Liverpool, donde tiene dos años de contrato y toda la disposición para renovarlo. Un campeón de Premier League no puede irse a un banquillo a esperar a la buena voluntad de nadie. El mismo problema sin solución persiste y no se ve cómo se pueda resolver. Marcus Rashford bien puede correr el riesgo, no pierde nada siendo un descarte del Manchester United. No es, ni de lejos, el caso de Díaz.