Misiones
Tanto obras públicas como privadas
Afirman que persiste el freno en la construcción a causa de la inflación
Una de las opciones que se manejan a la hora de invertir es en departamentos desde el pozo. Sin embargo, la situación económica actual obliga a repensar las posibilidades, poniendo en jaque además al sector de la construcción.
Al respecto, se refirió el desarrollador inmobiliario Pablo Daviña, quien remarcó a El Territorio que se trata de una modalidad de compra que comenzó a utilizarse hace varios años y hoy está más extendida en el público en general. “Muy pocas inversiones se dan en el pozo 100%, es decir, sin que haya al menos un desarrollo de la estructura en el inicio de obra. Se dan en algunos casos donde los inversores ya han hecho varias inversiones con el bróker o con el desarrollador. En esas circunstancias sí aparece el inversor en el pozo neto. Si no, la gran mayoría de las inversiones se dan cuando al menos la estructura está iniciada”, sostuvo.
Este tipo de desarrollo no es ajeno a la inflación y en ese sentido, indicó que “afecta desde hace muchos años a la economía argentina, donde el fenómeno de crecimiento de los precios sostenidos de la economía no solamente están dados por factores de costo, sino por inflación de expectativa, el que denominamos ‘subo el precio por las dudas’. Esto se ha visto en toda la cadena de la economía y no es ajena la construcción”.
“Hoy, en estas circunstancias en las que se encuentra el país, donde la obra pública está paralizada y la obra privada está ralentizada y proyectos que no han arrancado – ya que hace un año y medio atrás se podía construir por la mitad del valor en dólares de lo que hoy cuesta construir – ha hecho que la inflación y este fenómeno de fijación de precios ante escenarios de incertidumbre ha generado un estancamiento en la dinámica de la compra-venta de materiales, indudablemente también a la mano de obra”, añadió.
Al tiempo que adujo que “esto tiene un componente económico muy complejo para las empresas nacionales, ya que en algunas circunstancias la inflación está dada por un esquema de generar un resguardo, pero en muchos casos la competencia de costos de la producción nacional argentina es muy alta con relación a la estructura de costos de otros países, fundamentalmente el de China”.
“Debería el gobierno nacional dar las mismas condiciones en materia laboral, en materia impositiva, para que las empresas puedan modernizarse y adaptarse a los escenarios internacionales donde no solamente el precio está dado por un establecimiento sin un criterio económico, sino que necesariamente el costo de producción local tiene que ser necesariamente menor para poder competir con el resto del mundo”, reflexionó Daviña.
Lo mismo ocurre con el dólar, pues hoy el valor oscila en $1155, lo que genera una complicación para las obras que están en curso y aquellas que están por iniciarse. “Con lo cual, debe necesariamente bajar el costo de la construcción y debe, quizás para el año que viene, acompañar el valor del dólar hacia la banda más alta para que también el rendimiento de los dólares en la construcción sean eficientes”, dijo.
Puntos clave
Para Daviña, a la hora de invertir en pozo se debe tener en cuenta el plazo estimado de la obra. «No es lo mismo un desarrollo que contenga 5.000 o 10.000 m² que un proyecto que contenga 700 o 1.000 m². Eso te va a permitir en menor tiempo poder concluir la obra», explicó.
Paralelamente a ese tipo de envergadura de proyecto, dijo que es menester medir quién es el desarrollador de la obra y cuál es la fuente de financiamiento que sostendrá ese proyecto, que puede demandar, si fuera un plazo corto, 24 meses, y si fuera un proyecto de gran envergadura, estás hablando de 48 o 60 meses de obra. «Y lo otro a tener en cuenta es cuál es la base de documentación para ingresar en el proyecto. Lo más conveniente es que sea sobre la base de un fideicomiso y que el fiduciario que es el responsable del proyecto de llevar adelante sea una persona con capacidad de gestión y con una solvencia ética y honesta para llevar adelante un proyecto en el manejo de fondos de terceros. Eso sería, a grandes rasgos, lo que se tiene a tener en cuenta», sostuvo.
Mientras que respecto a quienes eligen este tipo de proyecto, afirmó que «las unidades de dos dormitorios habitualmente y de tres fundamentalmente son buscadas por inversores que optan por entrar bajo la figura de la inversión del pozo para vivir, con fines familiares. O para inversión. Aquellos que invierten en esto y luego buscan sacarle una rentabilidad una vez que la unidad esté terminada para venderle a personas que quieran vivir».
«En el caso de las unidades más pequeñas, ya se traten de monoambientes o unidades de un dormitorio, mayormente están destinadas a inversores que buscan en este tipo de inversión obtener una renta ya sea para revender la unidad una vez terminado el proyecto o para ponerlo en locación o temporaria o permanente. Esos son a grandes rasgos hoy los compradores e inversores de unidades de pozo», concluyó.
0%
0%
0%
0%
0%