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En el programa Espacio Wellness, conducido por Luciana Amado Siry, participó la contadora y magíster en coaching financiero, Perla Dieminger, quien ofreció herramientas para realizar un diagnóstico de la situación económica personal. Durante su intervención, explicó cómo identificar desequilibrios en los ingresos y gastos, y por qué es clave establecer objetivos claros para avanzar hacia una mayor estabilidad financiera.
Durante la charla, Dieminger explicó que muchas personas sienten culpa al gastar, y que esto puede ser un indicio de una relación poco saludable con el dinero. “Gastar sin miedo, ese es el objetivo. Al principio da culpa, pero la clave está en tener un plan, un objetivo claro y un propósito definido”, afirmó.
La profesional señaló que un signo de finanzas sanas es lograr que los gastos no superen los ingresos. “La ecuación correcta es ingresos igual a gastos más ahorro. Si la igualdad se da con deudas en lugar de ahorro, hablamos de finanzas enfermas”, sostuvo. Además, indicó que una meta posible es alcanzar la libertad financiera, entendida como el punto en el que las inversiones generan ingresos suficientes para no depender del trabajo activo.
Dieminger insistió en la necesidad de establecer metas concretas y cuantificables: “¿Querés ganar un millón más? ¿Dos millones? ¿Ir a París a fin de año? Tenés que saber cuánto querés ganar. Esa cifra es la que te enfoca y te permite transformar un hobby en un negocio”. También recomendó registrar todos los ingresos y egresos para tener control sobre las decisiones financieras.
Otro de los temas abordados fue la organización financiera familiar. Dieminger propuso fomentar el diálogo y la transparencia.
Muchas veces hay conflictos porque no se habla con claridad. Hay que sentarse en familia y decir la verdad: cuánto gana cada uno y qué se puede afrontar con ese ingreso”
Perla Dieminger, la contadora y magíster en coaching financiero
Finalmente, destacó que las finanzas sanas no se basan solamente en reducir gastos, sino en buscar formas de generar más ingresos. “La prosperidad no viene de achicar gastos, sino de incrementarlos de manera inteligente a partir de mayores ingresos”, concluyó.
