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En 2024, en la Argentina se contabilizaron 228 víctimas directas de femicidio y 19 víctimas de femicidio vinculado, lo que implica 247 víctimas letales de violencia de género. Las víctimas directas de femicidio incluyen 220 mujeres cis y 8 mujeres trans y travestis. Las víctimas de femicidio vinculado son personas que fueron asesinadas al intentar impedir un femicidio, o que fueron atacadas para castigar y destruir psíquicamente a otra mujer.
La cifra es similar a la registrada en 2023, cuando hubo 250 víctimas directas de femicidio, según los datos difundidos por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema, con información provista por todas las jurisdicciones del país.
De este trabajo se desprende también que el año pasado en promedio hubo una víctima directa de femicidio cada 39 horas, y una víctima de la violencia letal de género cada 36 (incluyendo a las víctimas de femicidio vinculado), lo que arroja un promedio de más de 18 femicidios directos por mes.
Los vínculos previos
Del estudio surge que en al menos el 86% de los casos la víctima directa de femicidio tenía vínculo previo con el agresor. En efecto, en el 54% eran parejas, ex parejas o tenían otro tipo de relación sexo-afectiva; en el 16% eran familiares, y en el 16% tenían otro tipo de vínculo. Solo en el 9% de los casos eran desconocidos entre sí.
El informe agrega que al momento del hecho, al menos 96 víctimas directas de femicidio tenían a cargo a 204 niñas, niños o adolescentes, de entre 0 y 17 años, es decir, un promedio de 2,12 por cada mujer.
En cuanto a la existencia de hechos previos de violencia de género o doméstica entre la víctima y el autor del femicidio directo, se registraron en el 48% de los casos relevados. Además, al menos el 12% de los femicidas tenían antecedentes de violencia de género respecto a otras víctima.
En cuanto a la nacionalidad de los victimarios, al menos el 88% eran argentinos, mientras que al menos 11% eran de origen extranjero.
Otros de los datos significativos tienen que ver con qué hicieron los victimarios inmediatamente después de cometer el hecho: 41 de los sujetos activos (17%) se suicidaron y otros 13 lo intentaron (5%); 85 (35%) se dieron a la fuga, mientras que 76 sujetos (31%) buscaron ocultar su autoría.
Los métodos y el lugar
Las víctimas directas de femicidio fueron asesinadas principalmente mediante el uso de la fuerza física (manual y con elementos) en 86 casos (36%); con armas blancas y/o elementos cortopunzantes en 67 (29%); con armas de fuego, en 46 (20%); con fuego u otros medios combustibles en 13 (6%), mientras que en 5 (2%) el femicidio directo se cometió por intoxicación o venenos.
Además. de los casos relevados en 2024, al menos 36 de las 228 víctimas directas estuvieron desaparecidas o extraviadas previo al hallazgo del cuerpo. Al 31 de diciembre de 2024, al menos 3 víctimas de las 36 permanecían desaparecidas.
En cuanto al lugar donde se cometieron los hechos, el 79% (180) de las víctimas de femicidio directo fueron atacadas en viviendas, mientras que el 9% (20) de estos hechos ocurrió en el espacio público. El 84% de los hechos sucedieron en zonas urbanas, mientras que el 14% ocurrieron en zonas rurales.
La Oficina de la Mujer de la Corte Suprema fue creada en 2009 con el objetivo de impulsar, en la esfera del Poder Judicial, la incorporación de la perspectiva de género en la planificación institucional y en los procesos internos, tanto para quienes utilizan el sistema de justicia como para quienes trabajan en él.
Trabaja de manera articulada con las Oficinas de la Mujer y de Género creadas en todo el país, tanto a nivel de las justicias provinciales nacional y federal.
(Fuente: Infobae)
