La grafología, disciplina que estudia la escritura manuscrita para revelar rasgos de la personalidad y estados emocionales, gana terreno en la región. Y en Misiones tímidamente comienza a desplegar.

En este sentido, Erica Kehl es grafóloga oficial, directora de Insight Capacitación -la única academia de grafología en la provincia-, coach organizacional y docente, e impulsa esta disciplina en ámbitos judiciales, pedagógicos y empresariales, desmitificando falsas creencias y mostrando su valor científico y profesional. Pasó por Dicho y Hecho , el programa de streaming de El Territorio y habló sobre qué es la grafología y cómo se aplica en la práctica.

¿Por qué está empezando a escucharse más?

La grafología analiza la escritura para interpretar la personalidad y comportamientos. Aunque antes se la vinculaba con la adivinación, hoy es una técnica científica que forma parte de la criminalística y pericias psicológicas. Además, se utiliza en recursos humanos y educación para comprender mejor a las personas.

¿Cómo se aplica en recursos humanos?

Es una herramienta complementaria para evaluar candidatos. La escritura proyecta la personalidad, y con muestras puedo elaborar informes sobre liderazgo, trabajo en equipo o resolución de conflictos, aportando objetividad más allá de la entrevista.

¿Está extendido su uso en Misiones?

Todavía no mucho. En Buenos Aires, Córdoba y Paraguay es más común. Acá hay desconocimiento y competencia con psicólogos, pero desde la academia trabajamos para difundir la disciplina y su confiabilidad.

¿Qué hay de la “letra fea” que tanto se menciona? ¿Tiene algún significado?

En grafología no existe la letra linda o fea, sino la legibilidad, que depende de velocidad mental, ansiedad o profesión. Por ejemplo, los médicos escriben rápido ya veces ilegibles porque sus recetas son para farmacéuticos. Niños ágiles mentalmente también pueden tener letra menos clara.

¿La velocidad mental influye en la escritura?

Sí, la cabeza va más rápida que la mano, lo que puede afectar la claridad. Pero rapidez mental no es sinónimo de inteligencia ni eficacia.

¿Crees que la escritura manuscrita, especialmente la cursiva, está en peligro por el avance de la tecnología?

Sí, lamentablemente. Hoy se escribe mucho en computadora y se envían mensajes de texto o audios, y eso hace que la práctica de la escritura manual disminuya. Esto afecta la legibilidad y la expresión personal. La letra cursiva, que es un proceso más elaborado, se está perdiendo y eso es un problema porque también se pierde una forma de conectar con el pensamiento y la creatividad.

¿Qué consejo daría a quienes creen que tienen letra fea o ilegible?

Que no se juzguen por eso. En grafología no existe la letra linda o fea, sino la legibilidad y la expresión personal. Yo misma tuve letra ilegible y al estudiar grafología aprenderé a amigarme con mi letra. La escritura es parte de uno y hay que amarla y amigarse con eso.

¿Qué importancia tiene la escritura manuscrita en la formación y desarrollo personal?

Es fundamental. La escritura manuscrita, especialmente la cursiva, es una herramienta para el desarrollo cerebral, la expresión emocional y la comunicación profunda. Mantenerla viva en la educación es cuidar una parte esencial de nuestra identidad y salud mental.

¿Qué nos dice la firma?

La firma es lo más automatizado y refleja lo que mostramos socialmente, mientras la escritura revela emociones más íntimas. La presión o tamaño de la firma aporta información sobre la energía y personalidad.

¿Qué falta para que la grafología sea más reconocida?

Difundir su base científica y profesional. Requiere formación rigurosa, análisis cuidadoso y ética. Enseñamos a hablar en términos de probabilidades, no certezas absolutas.