Hubo grandes eventos en una semana muy motivadora: las Nacionales en Corrientes, el congreso de Maizar en el Golden Center, y la “juntada” de startups de AgTech de Innventure en el Parque de Innovación.
En Riachuelo, el corazón de la nueva ganadería en el norte del país, las razas bovinas Braford, Brangus y Brahman y los Caballos Criollos, desplegaron todo el potencial de la producción de carne y, contado por nuestro enviado especial Lucas Villamil, es la nota de tapa en esta edición de Clarín Rural.
En las páginas interiores repasamos todo lo que ocurrió en el encuentro de la cadena del maíz, que en conjunto es la mayor industria argentina, superando incluso a la de la soja, si consideramos todo lo que sucede corriente arriba y corriente abajo del mítico cereal americano. Atraviesa hoy toda la vida de la sociedad global. Está en el desayuno, desde el café con leche y la mermelada, hasta la milanesa de la noche, pasando por la nafta que se usa para ir a trabajar.
Así que no son solo las 40 millones de toneladas que generan 7 mil millones de dólares en exportaciones, lo que por sí solo supera la facturación de la industria automotriz, la mayor de las manufacturas de origen industrial (MOA), que también exporta pero tiene un balanza comercial deficitaria. Pero hay mucho más, y quedó bien expuesto esta semana.
El grito de la hora, a nivel global, es la sustentabilidad. Y el maíz es el paradigma vivo de este concepto, no solo por lo que significa en la rotación, con su aporte a la regeneración de la materia orgánica de los suelos, sino porque es el camino más impactante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El etanol ya sustituye, en los Estados Unidos, el 15% de la nafta. A pesar del fuerte lobby petrolero, que se resistió siempre a su avance (sólo lo admitieron, hace 30 años, como el oxigenante que iba a reemplazar al MTBE (cuando se sospechó que era cancerígeno), que a su vez había sustituido al Tetraetilo de Plomo.
La eliminación del plomo en los combustibles es considerada una de las mayores victorias en salud pública ambiental. Pero el remedio del MTBE fue peor que la enfermedad y rápidamente dio paso al etanol, arrancando con un 2% hasta llegar al 15% actual.
Mientras tanto, en Brasil, tanto por visión económica como por la preocupación ambiental, descubrieron hace treinta años el potencial del bioetanol. Ahora el corte es del 27%, pero también hay surtidores que expenden etanol puro. Todos los autos son “flex” y pueden utilizar cualquier proporción. Empezaron con el de caña de azúcar y sumaron ahora el de maíz. La gigantesca fuente fotosintética sudamericana a fondo, convirtiendo el sol en energía para el movimiento, la generación eléctrica y ahora también sustituyendo los plásticos de origen petroquímico por los de origen vegetal. Ya se produce en gran escala polietileno a partir del etanol. Y también fibras como el PLA.
Este fue el tema que atravesó todo el congreso de Maizar, poniendo sobre el tapete la necesidad de acoplarnos al mandato global de reducir las emisiones. La esperanza es que avance en el Parlamento un nuevo proyecto de ley que ponga las cosas en su lugar. Estados Unidos consume 140 millones de toneladas de maíz en esta industria. Brasil, ya está cantando ls 20. Y aquí, apenas 3, menos del 10% de lo que exportamos sin valor agregado.
Otro evento “energizante” fue el de Innventure, la empresa que bajo el liderazgo de Mayco Mansilla canaliza fondos privados para el desarrollo de las startups de agrotecnología. Un punto muy alto fue la presentación de Alejandro Elzstain, directivo de Cresud, la gran empresa agropecuaria que cotiza en Wall Street. Hace 20 años tuvieron la visión de entrar en el mundo AgTech apuntalando el desarrollo de Fyo, enfocada en el comercio electrónico de granos e insumos. De allí nacería, unos años después, Agrofy. Hoy el conglomerado en cabeza de Cresud produce sobre casi un millón de hectáreas en Sudamérica, es la mayor corredora de cereales y desarrolló un potente market place para todo el sector agropecuario. “Cuando aparece el talento emprendedor, las grandes organizaciones deben acompañarlo y comprometerse a largo plazo porque los resultados llegan”.
La ventaja competitiva está en las neuronas.