El Gobierno confirma su política cambiaria de apreciación del peso, y la idea es de comenzar a comprar dólares cuando la divisa llegue a $ 1000. Toda una definición por el impacto que tendrá en el ingreso en pesos de los productores, y la necesidad implícita que ello implica de tener que vender un mayor volumen de su cosecha para cubrir compromisos como fletes, servicios y compra de insumos. En definitiva, aumentan los rindes de indiferencia y la relación insumo producto se torna más desfavorable.
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El otro tema que tendrá impacto en el mercado es la confirmación que el 30 de junio vence el periodo de baja temporal de las retenciones y se vuelve a las retenciones anteriores, 33 % para soja y 31% para aceites y subproductos de la soja.
En este punto y a juzgar por el comportamiento del mercado el precio de la soja viene consolidando una baja desde esta última semana. Por caso, la soja disponible cotizaba mitad de semana a 270 US$/t, mientras que la cotización de la soja al 11 de abril fue de 310 US$/t. Los futuros de la soja acompañan la baja que se registra en el disponible, para junio el cierre fue de 272,5 US$/t y para la posición futura julio fue 278 US$/t. Otro dato a tener en cuenta es la posición futura para soja nueva en mayo 2026 cotizando a 284,6 US$/t, toda una señal para los productores.
Analizando los márgenes de la exportación de poroto de soja, vemos que los mismos son positivos en 8 US$/t, para posición de embarque junio, pero cuando analizamos los márgenes para el mes de julio, cuando se vuelve a las retenciones anteriores, los márgenes son negativos en 16 US$/t. Esto significa que los exportadores podrán ser competitivos para exportar poroto hasta fines de junio. Es probable que con estas perspectivas la exportación se retire del mercado a partir de Julio, dejando a la industria aceitera como los únicos compradores del mercado.
El otro tema de análisis es cual es el resultado del margen de molienda de la industria aceitera al 30 de junio y a partir del 1° de Julio, con el regreso a las anteriores retenciones. Para junio el margen de molienda arroja un precio FAS teórico de 276 US$/t contra un mercado de 272 US$/t, y arrojaría una ganancia de 4 US$/t. En cambio, el margen de molienda en julio resulta en un precio FAS teórico (precio que deberían pagar las aceiteras) de 250 US$/t contra un mercado que está cotizando a 272 US$/t, dando un margen negativo de 22 US$/t. Esto significa que el precio de la soja debería bajar a 250 US$ para que las aceiteras puedan aspirar a un margen al menos neutro o ligeramente positivos.
Estos son los riesgos que deben enfrentar los productores en los próximos meses: el fortalecimiento del peso y la caída potencial en el precio de la soja.
Factores
¿Qué factores pueden hacer cambiar esta situación? Una suba en el precio de la soja en el mercado internacional o la prórroga de la baja temporal de las retenciones más allá del 30 de junio, como el Gobierno ha implementado para el trigo y la cebada.
La suba en el precio internacional se ve como poco probable. Por el contrario: Chicago está consolidando una baja en el precio de la soja de aquí hasta fines de septiembre próximo cuando ingresa la nueva cosecha de soja americana al mercado.
El autor es presidente de Pablo Adreani y Asoc.