Esta semana comienzan las clases en las Aulas Talleres Móviles (ATM) de Misiones con una matrícula que supera los 440 alumnos distribuidos en ocho localidades. Las aulas están ubicadas en los municipios que solicitaron estas capacitaciones con el objetivo de brindar formación profesional en distintos rubros, como gastronomía, biotecnología, mecánica, refrigeración, informática y electricidad.

La formación será intensiva, de entre tres y cuatro meses, con prácticas en espacios reales de trabajo y posibilidades de inserción laboral. “Estamos comenzando la semana que viene, en junio ya comienzan todas las aulas”, confirmó Gonzalo Mena, coordinador jurisdiccional del programa.

En ese marco, explicó que la cantidad de inscriptos se mantiene estable en comparación con años anteriores. Aunque algunas aulas cuentan con menos cupo por disponibilidad docente, la suma total no se vio afectada y los municipios siguen apostando por las capacitaciones. “El Soberbio es uno de los municipios que apuesta fuertemente a la formación en el sector gastronómico y la atención al cliente”.

Por otra parte, comentó que esa localidad solicitó una oferta más específica en atención al cliente. Por eso, en lugar de formación exclusivamente culinaria, se dictará el curso de camarero de salón, con 50 inscriptos que harán sus prácticas en hoteles y restaurantes.

En Aristóbulo del Valle, el curso será de refrigeración y climatización. La propuesta ya estuvo el año pasado y por la alta demanda, volvieron a solicitarla. Además, señaló que esta aula contará con 40 alumnos divididos en dos comisiones. Estará a cargo de un único docente y abordará contenidos sobre sistemas de frío, instalación y reparación de heladeras y aires acondicionados.

De igual forma, el referente explicó que en 25 de Mayo el año pasado trabajaron con gastronomía y que este año pasaron al área de saberes digitales, con 40 alumnos inscritos. Esta sede ofrecerá dos cursos: operario de PC e introducción a la programación. El cambio se debe al interés del municipio en promover habilidades informáticas básicas entre los jóvenes y adultos.

“Oberá está con instalaciones domiciliarias, que tiene 80 alumnos. Van a brindar dos talleres: auxiliar en instalaciones eléctricas domiciliarias y auxiliar en instalaciones sanitarias y de gas domiciliarias”.

“San Javier apostó fuertemente con todo lo que sea energías renovables, y ya que tienen su predio de paneles solares, solicitaron el aula. Se formarán 40 personas en sistemas solares domiciliarios. Las prácticas se desarrollarán en el predio municipal que cuenta con paneles instalados, lo que fortalece el proceso de aprendizaje”.

En sintonía, Apóstoles nuevamente apuesta a la gastronomía. Según Mena, solicitaron el aula con 80 alumnos y allí dictarán cursos de auxiliar cocinero y auxiliar pastelero. Esta oferta ya fue implementada en años anteriores y se mantiene entre las más elegidas. La formación será dictada en doble turno y apunta a una rápida inserción laboral.

Asimismo, en Capioví el año pasado tuvieron energías renovables y este año se dictarán los talleres de mecánica de motos y auxiliar mecánico de motores nafteros. Con 70 inscriptos confirmados, la sede se posiciona como una de las más concurridas.

“En Posadas tenemos el aula de biotecnología, que está enfocada a la capacitación docente. Esta oferta está destinada a docentes con títulos afines. El objetivo es que puedan replicar los contenidos en instituciones con orientación agropecuaria y promover el uso de bioinsumos. Con los inscriptos en las distintas ofertas tenemos un total de más de 440 alumnos dentro del programa de Aulas Talleres Móviles”.

En ese marco, agregó que muchos estudiantes logran insertarse laboralmente antes de finalizar el curso, mientras que otros comienzan emprendimientos propios junto a compañeros con quienes comparten la cursada. Los equipos docentes se adaptan a la situación de cada estudiante, para que puedan continuar la formación sin abandonar por cuestiones laborales o de tiempo.

También mencionó que esta modalidad se aclara al momento de la inscripción, ya que las formaciones tienen una duración limitada y no contemplan pausas en su cronograma. Cada uno tiene su carga horaria, con clases dos o tres veces por semana y tienen una duración de tres a cuatro meses, según la complejidad o el nivel de certificación.

“Nosotros siempre solicitamos el acompañamiento del docente, que sean flexibles con los horarios, porque muchos alumnos ya van consiguiendo trabajo o emprendiendo”.

Por último, añadió que todos los cursos están estructurados en niveles definidos por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet), lo que garantiza su validez oficial. El proceso de inscripción sigue abierto en todas las localidades, y se completarán los cupos con las personas que integran las listas de espera. “Siempre, hasta mediados del mes de junio, se le da lugar a nuevos inscriptos, porque también hay algunos que no pueden asistir y se les da el lugar a otros”.