De buen presente y temporada en la Liga Federal, Gimnasia y Esgrima y Pedernera Unidos (GEPU) de San Luis es el próximo rival del Auriazul camino al ascenso a la Liga Argentina. Dos veces campeón de la Liga Nacional, el Lobo cuenta con un misionero entre sus filas. Lisandro Gómez Quintero vive la previa del duelo que inicia en suelo puntano este viernes.

Siempre atento y con buena onda, Lisandro Gómez Quintero atiende el llamado de Misiones Básket y se toma un tiempo para hablar. “Todo bien por acá. Yendo al Club para entrenar” dice mientras va camino al estadio Emilio Perazzo, donde hacen las veces de local, para iniciar un nuevo entrenamiento con GEPU.
El Lobo de San Luis viene de eliminar a Bochas por 2-1, en un tercer partido que terminó 99-94 en doble suplementario y donde remontó 17 puntos en contra. “Estamos en un buen momento, venimos de una serie durisima. Sobretodo el último partido nos dio mucha energía para lo que sigue en el torneo”, dijo el escolta misionero que viste el dorsal 13.

A principios de los 90 y con un fuerte apoyo gubernamental, GEPU irrumpió en la Liga Nacional de Básquet siendo campeón en dos ocasiones. Alzó la corona en las Temporadas 90-91 y 91-92. Este año ganó 13 de los 18 partidos que disputó en la Liga Federal y viene siendo uno de los protagonistas de la categoría. “Estamos con los pies sobre la tierra, entendemos que en esta parte todos lo que nos crucemos son rivales duros y complicados”, analizó Licha que promedia 14 puntos, 10.5 rebotes, 3.8 asistencias y 2.2 robos por noche.

La serie iniciará el viernes 6/6 en San Luis, mientras que el juego 2º será el viernes 13/6 en Posadas y de ser necesario un 3º partido se disputará el sábado 15/6. Para el oriundo de Aristóbulo del Valle “va a ser fundamental quedarnos con el primer punto, porque al tener desventaja de localía, podría ser muy difícil robar los dos afuera. Primero tenemos que enfocar las energías para ganar de local, y después robar ese partido de visitante que para pasar de ronda es necesario”, dijo.

El cruce con un equipo misionero pasa a ser especial para él, porque su periplo por el basquet de ascenso de nuestro país no lo trajo por estos lados. “Estoy muy contento de volver a Misiones, creo que en el Argentino del 2018 con la Selección fue la última vez que jugué en la provincia”, comentó. Y se mostró muy efusivo y emocionado al darse cuenta que “el que me vean jugar mis viejos otra vez, que hace mucho no pasa, mis amigos…estoy esperando con ansias el momento”, concluyó la charla y se calzó las zapatillas para trabajar a la par de sus compañeros.