River ya está en modo Mundial de Clubes. Y no solo porque en los primeros entrenamientos tras el breve descanso después de jugar el último partido por la fase de grupos de la Copa Libertadores ante Universitario de Perú, el plantel practique con la pelota con la que se jugará la gran cita futbolística en Estados Unidos. También porque ya se planifica y se ultiman los detalles del viaje de la delegación riverplatense el próximo miércoles 11 al país norteamericano, donde el equipo de Marcelo Gallardo debutará el martes 17 a las 16:00 (hora argentina) ante Urawa Red Diamonds de Japón en Seattle.
«Modo Mundial de Clubes», posteó el club en sus redes sociales junto a una foto de Gallardo de espaldas a la cámara, observando a sus jugadores y con un detalle particular: bajo su suela derecha, el Muñeco tenía la pelota azul, roja y blanca con estrellas que se usará en Estados Unidos. Además de tecnología innovadora para darle mayor precisión al juego, la nueva número 5, diseñada por la marca Adidas, incorpora llamativos gráficos y emblemas representativos del país anfitrión. La publicación de River, hubo una rápida respuesta de la cuenta oficial de la Copa Mundial FIFA: «Nos vemos pronto».
Gallardo tiene mucho entusiasmo por esta competencia y ese es el mensaje que bajó en su última conferencia al plantel, cuando manifestó: “Iremos con muy buenas expectativas para afrontar un desafío tan hermoso como jugar un Mundial de Clubes y enfrentarnos con los mejores equipos del mundo. Si no, no iríamos. No tendría sentido”. Y agregó: “Si corregimos algunos déficits que tuvimos en estos últimos dos meses, no tengo dudas de que podremos enfrentarnos con cualquiera y medirnos de buena forma. Ese es el objetivo. Las posibilidades dependerán de cómo funcione el equipo».
«A mí no me gusta la palabra ‘competir’. Todos quieren competir, el tema es de qué manera te preparás para intentar ganar. Eso es lo que me desafía. Yo quiero ganar, no quiero ir a competir y ver qué pasa. Si nos toca perder, que sea porque el rival haga más méritos que nosotros, que sea mejor que nosotros”, explicó.
El Muñeco se encuentra con confianza y a la vez expectante por la posible llegada de algún refuerzo. Pero tampoco lo desespera. Sabe que la inversión más importante se hizo a principios de año y tampoco traerá por traer antes de que se cierre la ventana por el Mundial de Clubes, el próximo martes 10.
El técnico pretende puestos puntuales, como es un lateral izquierdo y un centrodelantero. Para el “3”, además de Lucas Esquivel, River mira con buenos ojos a Román Vega, de Argentinas. Y para el “9”, el apuntado era Lucas Beltrán, pero saben que es muy díficil sacarlo de la Fiorentina en este momento. ¿Y si el Muñeco mira el ámbito local y le apunta a Maximiliano Salas, delantero de Racing? Es una posibilidad, aunque la ‘Academia’ no quiere transferirlo.
Maximiliano Salas de Racing celebra un gol. Foto: EFE/ Jarbas Oliveira
Tras la contienda en Estados Unidos, el mercado de pases volverá a abrirse y ahí sí River buscará con más intensidad de cara a la Copa Libertadores, el gran objetivo del año. Para colmo, más allá de que en octavos de final le tocó Libertad de Paraguay, en Núñez saben que asoma un cuadro muy complejo ya que en cuartos podría enfrentarse con Palmeiras y en ese caso, la serie se definirá en Brasil.
Pero ya habrá tiempo de pensar en la Libertadores. Ahora, la mente y el foco están puestos en Estados Unidos, donde River no quiere pasar zozobra y buscará en primer lugar pasar la fase de grupos, en la que además del conjunto japonés, también se enfrentará con Rayados de Monterrey (el 21, en Los Angeles) y con Inter (el 25, en Seattle), subcampeón de la Champions League.
El Muñeco ya no luce el #10 en la espalda, estampado sobre la banda roja, pero en la antesala de partidos importantes o grandes eventos como lo es el que se va a jugar en Estados Unidos, su presencia es clave. Por la imagen que construyó, por lo que representa y por lo que transmite, el técnico tendrá un protagonismo en Estados Unidos a la par -o mayor- que sus futbolistas, a los que buscará guiar por el buen camino para que River pueda tener un buen Mundial de Clubes.