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Boca no tiene mucho tiempo para definir sus refuerzos. A más tardar el 10 de junio deberá entregar la lista definitiva de los jugadores que participarán en el Mundial de Clubes, pero viajará a Miami en apenas cinco días. Por eso, la idea es subir al avión a los refuerzos, de manera de volar con el plantel casi completo (Advíncula y Blondel viajarán tras terminar su participación con sus selecciones). En busca de ese objetivo, Riquelme y el Consejo aceleran por las incorporaciones. Entre ellas, claro, la principal: Leandro Paredes.
Acá, cómo están cada una de las negociaciones…
La gestión directa por Paredes
Boca está decidido a intentar el retorno de Paredes. El volante no viajará a Chile con la Selección por estar suspendido y eso abre las chances para poder negociar cara a cara. En principio, la gestión será directa con el jugador, porque en el Xeneize dicen que no quedó bien la relación con la empresa que lo representa después de los idas y vueltas de enero y no quieren tener intermediarios. Y es por eso que preparan una oferta contractual que se acerque a lo que el volante campeón del mundo pretende. Después, claro, se debería ejecutar la cláusula de 3.5 millones que el jugador puso especialmente para salir de la Roma. «Estamos en eso», dicen desde Ezeiza. Pero eso ya pasó otra veces y nada ocurrió. A esperar…
Paredes no viajará a Chile porque está suspendido. (Emmanuel Fernández)
Marco Pellegrino, el más cerca
El central de Huracán, que pertenece al Milan, es el que más cerca está de convertirse en el primer refuerzo. En principio, Boca y el club italiano están de acuerdo en el monto del pase (alrededor de cuatro millones de dólares) del defensor zurdo de 22 años y falta que se acuerdo una plusvalía que le quede a los tanos en el caso de una futura venta, teniendo en cuenta que es un jugador muy joven y con una enorme proyección.
Marco Pellegrino viene de jugar en Huracán pero su pase pertenece al Milan.
Malcom Braida, también a un paso
Boca también avanzó mucho en estas horas por el jugador de San Lorenzo, que fue capitán con Russo en ese equipo. De hecho, es un refuerzo que está al caer. La situación contractual del lateral volante izquierdo ayudó mucho: tiene la particularidad de una cláusula de rescisión relativamente baja (menos de 1.5 millones de dólares). Igualmente, el jugador de 28 años pidió no irse por esa vía del Ciclón, por lo que el Xeneize negocia sobre la base de una oferta superior a esa cifra. Incluso, ya llegó a un acuerdo con el futbolista por su vínculo.
Braida, uno de los deseos de Russo.
Gastón Hernández, en negociación
En Boca aseguran que también dieron un paso más por el otro central que pretende Russo, también jugador de San Lorenzo. El central derecho de 27 años tiene una cláusula de diez palos, pero en el Xeneize trabajan en una transferencia por un monto menor teniendo en cuenta las necesidades económicas del club de Boedo. Por ahora, hizo una última propuesta de cuatro millones que espera respuesta. En gestiones…
El central también es uno de los pedidos de Miguel. (EFE)
Walter Mazzanti, el otro buscado
El volante de Huracán también está en la mira del Xeneize, que en estas horas podría avanzar sobre su contratación. Si los números están dentro de lo previsto, también podría acelerarse su llegada. Respecto de su incompatibilidad con la llegada de Braida, fuentes internas le confirmaron a Olé que “en principio, Russo quiere a los dos”.
Huracán –
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