«Es difícil encontrar aficionados tan dedicados y apasionados como estos en cualquier parte del mundo. Cualquiera que juegue con este escudo seguro que echará de menos este increíble ambiente algún día». Firma Luis Fernando Díaz. 

El mensaje es del pasado viernes y tiene un inevitable sabor a despedida. Habla casi en pasado, igual que su esposa, de lo felices que han sido en estos dos años y medio en Anfield, rodeados siempre de respeto, admiración y solidaridad a toda prueba, como quedó claro durante el secuestro y posterior liberación del padre del futbolista.

 
Ya ganó Premier League, FA Cup y Copa de La Liga, todo lo que había en disputa en Inglaterra. Jugó una final de Champions League y en la actual fue figurón, pero su equipo sucumbió ante PSG, dueño de La Orejona. ¿Es momento de irse ya que está en la cúspide? Es lo que temen unos e ilusiona a otros. Aquí, las razones que lo motivarían para cambiar de club.

Tres razones para ir al Camp Nou

1. Último tren en la élite

Díaz está llegando en un momento ideal de madurez, de rendimiento, de continuidad y de vena ganadora. Slot y no Klopp encontró la fórmula para que, en dos años y medio en el club, llegará por fin a 17 goles y 8 asistencias, el promedio que se esperaba desde su llegada.

En Inglaterra perfeccionó su habilidad natural en el regate, cambio de ritmo y fortaleza en el duelo directo. Y son esas armas las que hacen que se considere el jugador más fuerte en esos ítems en las grandes ligas de Europa y lo mantienen como un jugador valorado en 85 millones de euros.

¿Valdrá alguna vez tanto como para presionar una gran transferencia? Probablemente no. Por eso, si quiere presionar su salida, es ahora o nunca pues no solo está en la edad tope (28 años) sino que es buen negocio para todos: los catalanes tendrán una alternativa para no depender tanto de Yamal y Raphinha y los ingleses harán caja para ir por Wirtz (valdrá más de 100 millones de euros). Arabia Saudita puede esperar. Un equipo de élite mundial, no. 

2. Nuevo tridente

En FC Barcelona, como decía Mundo Deportivo, no dudan: Díaz es el extremo distinto que no tiene hoy el equipo de Flick porque no hace diferencia solo perfilándose hace adentro, sino que por banda es una mina de ocasiones de gol.

Y lo que son las cosas, pues mucho le costó adaptarse a ser delantero centro, como se lo pidió Slot, y ahora es polifuncionalidad en el frente de ataque es su nota diferencial: en su mejor temporada jugó 31 partidos de extremo izquierdo, 14 como número 9 (donde fue tremenda figura en Champions con su triplete al Bayer Leverkusen) y 2 como extremo derecho.

Por esa ‘zona Díaz’, donde más cómodo se siente, podría formar un tridente impresionante con Lamine por la derecha, Raphinha por izquierda y él como 9 o falso 9. Si no convierte él, hay que recordar que es uno de los diez mejores de la Premier en regates exitosos y faltas provocadas.
Si se tiene en cuenta que  Lewandowski (36 años) ya está en último año de contrato, es muy tentadora esa escena que imagina Deco. 

3. Sueño de infancia
Confesaba ‘Mane’ Díaz en noviembre de 2023, poco después de ser liberado por el ELN, que lo de Barcelona era el ‘sueño del pibe’ hecho realidad para su muchacho: «Luis es un fiel seguidor del Barcelona y sería su sueño llegar allá. Pero, hasta este momento, agradecerle al Porto de Portugal y al Liverpool por la acogida con Luis y la forma como lo recibieron. Es un jugador que tiene fácil ganarse las cosas por su forma de ser, por su humildad, por su trabajo. Se entrega, es un jugador muy disciplinado, gracias a Dios», comentó en Win Sports.

Y sí. Es eso lo que haría que se aguante las dos barreras que todos ven en territorio español para su fichaje: el ‘fair play financiero’ que impide que alguien en la directiva blaugrana le garantice, con total certeza, que lo van a poder inscribir en LaLiga, y la enorme inversión que todos ven por una pieza para un tridente que probó con tres títulos (Liga, Copa y Supercopa) toda su valía y podría condenarlo a la suplencia. Si no lo hace por amor no lo hará por nada.