No será de un día para otro. A Brasil tampoco lo corre el tiempo. Por más que su Eliminatoria no es buena, su presencia en el próximo Mundial no corre riesgos. Son momentos en donde lo prioritario es darle inicio a un nuevo ciclo. Este jueves fue la primera vez de Carlo Ancelotti como técnico de Brasil. Fue su debut en Guayaquil, contra el técnico y físico equipo de Sebastián Beccacece. El técnico italiano debutó dirigiendo otra vez a Vinicius, pero esta vez lejos de Madrid.
Ancelotti y el objetivo de un Brasil más sólido
En la previa, Carletto había dejado una definición importante de cara a lo que será su nuevo ciclo. Con el talento a simple vista de Brasil, el férreo DT italiano hará hincapié en la defensa. Avisó que quiere una solidaria y que luche. Sabe que para hacer mejor a Brasil tiene que fortalecer una zona en donde su selección venía teniendo problemas. Ecuador, encima, es uno de los rivales más agresivos. Por eso iba a ser buena la primera medida.
Ya en su primer partido, Ancelotti metió mano en Brasil. De los 11 que habían perdido por goleada ante Argentina en la fecha pasada, sólo repitieron Marquinhos y Vinicius. El resto todos diferentes, con la aclaración de la vuelta de Alisson (siempre titular) al arco. El dibujo, de un 4-2-3-1 a un 4-3-3 con volantes mixtos. Arriba, Richarlison fue el centrodelantero, con la aparición de Estevao, joya del Palmeiras, como extremo por derecha.
No fue de alto nivel lo mostrado por Brasil, que como sello distintivo buscó siempre estar compensado en función defensiva. En la primera hora de partido, Ecuador no había pateado al arco. Claro que le faltó arriba. En el primer tiempo, la única clara nació a partir de una falla grosera en la salida de Estupiñán, que Vini terminó rematando de carambola ante la salida de Valle, titular porque Galíndez se lesionó en la entrada en calor. Mala pata.
La realidad es que Ancelotti está enfocado en armar un Brasil más equipo, más humano. Lejos de tener las individualidades y jerarquía de años pasados, a la actual no le sobra nada. Ya no gana partidos sólo por nombres. Sin un andamiaje, le cuesta muchísimo. Acá está el principal desafío de Carlo Ancelotti.
Un partido que recién arrancó en los últimos 15 minutos
Su Brasil recién entró en el palo y palo en los últimos 15 minutos. Ahí el partido cambió de marcha y encontró un poco más de espacios. Había transiciones más rápidas y llegadas para atajadas de mediana complejidad para ambos arqueros. El brillo estaba lejos. Las sensaciones del equipo de Ancelotti no eran muy diferentes a las que venía dejando, aunque por lo menos buscaba estar mejor parado. Poco, muy poco, para la grandeza de Brasil. No es un detalle menor haber visto a algún jugador de Brasil festejando algún quite o cruce defensivo…
Del lado de Ecuador, el empate lo acercó un pasito más al Mundial. Nunca se conformó con eso. De hecho, cuando estuvo cerca de ganarlo fue sobre el final, cuando a Brasil se lo empezó a notar un poco más cansado y también pesado. En definitiva, arrancar con un empate en Ecuador no era un mal resultado para Ancelotti, que llegaba luego de la tremenda goleada en contra frente a Argentina.
Terminó siendo una noche en cero, que solamente será recordada por haber sido la del debut de Carlo Ancelotti en Brasil. De ahora en adelante todo deberá ser mejoras para una selección muy golpeado y que no se identifica para nada con su historia…
Carlo Ancelotti –
El fraternal abrazo de Ancelotti con Beccacece antes de Ecuador-Brasil
Video: TyC Sports
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