Luego de que la Cámara de Diputados aprobara anoche un aumento de emergencia en los haberes jubilatorios en un desafío opositor al gobierno de Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, le envió este jueves una advertencia al Senado -la próxima instancia del proyecto- sobre un supuesto peligro al equilibrio fiscal y el gasto público “¿Quieren que aumentemos impuestos?“, sentenció el ministro coordinador, además de ratificar que el titular del Ejecutivo vetará la reforma si se convierte en ley.
“Es de una irresponsabilidad política muy grande. Entiendo que los diputados tengan el objetivo de expresar una especie de sensibilidad a un grupo que hoy esta en una mala situación, como viene hace muchos años y que se ha mejorado. Me gustaría repasar los números. Tenemos en 5,7 millones de jubilaciones y [de ese grupo] no hicieron los aportes 3,8 millones, el doble [que los que sí hicieron]. Estos son los distintos planes que se hicieron con el kirchnerismo y que ahora se prorrogó”, consideró el jefe de Gabinete en diálogo con radio Mitre.
La iniciativa consiste, por un lado, en un incremento por única vez del 7,2% en todas las escalas por la inflación no reconocida de enero de 2024 y, por el otro, en la actualización por índice de movilidad del bono que paga la Anses a los jubilados que cobran el haber mínimo, que treparía de $70.000 a $110.000 mensuales.
En ese contexto, Francos aseguró que “todos” [en el Gobierno] sienten “la misma sensibilidad” pero que “el Congreso la expresa de una manera que el Estado no puede hacerse cargo”. Además, dijo que el otro objetivo de la oposición al votar a favor del aumento de jubilaciones es “romper con el equilibrio fiscal”. “Eso el Gobierno no lo va a permitir porque el objetivo es que la solución del problema de los argentinos sea mantener ese equilibrio fiscal”, sentenció el funcionario de la administración libertaria.
Tras eso, Francos habló del futuro de la iniciativa, que ahora deberá pasar por el Senado. “Vamos a hablar con los senadores y a explicarles el problema. Esperemos que lo entiendan, y si no, que digan de dónde vamos a sacar los fondos. ¿Quieren que aumentemos los impuestos? Esa es la intención», advirtió.
Y luego agregó: “Si nosotros hemos bajado gastos fuertemente y estamos en equilibrio, ¿de dónde sacamos para sacar estos aumentos que ellos pretenden? Ese es el juego, tratar de dejarlo al Gobierno nacional en una situación de tener que vetar una ley y mostrarse a los ojos de la opinión pública. Los políticos quieren mostrar al Gobierno como insensible».
Para cerrar sobre este tema, Francos volvió a insistir que los legisladores expliquen de dónde se pueden sacar los fondos para financiar el nuevo monto de jubilaciones y ratificó los dichos de Milei respecto al veto del proyecto si se convierte en ley. “Que digan de dónde sacamos los fondos y los impuestos que hay que aumentar. Hay que darle tiempo a la economía para que se acomode, que es seguir reduciendo costos, gastos, impuestos y generar mayor formalidad. Nosotros vamos a seguir manteniendo el equilibrio fiscal, seguir bajando la inflación, por generar actividad y todo lo que venga en contra de eso, el Presidente lo va a vetar”.
Además del aumento, el bloque de Unión por la Patria logró aprobar con 111 votos afirmativos contra 100 negativos y 15 abstenciones la prórroga de la moratoria previsional -que venció el 31 de marzo pasado- por otros dos años. La abstención de los bloques Encuentro Federal -que preside Miguel Pichetto– y Democracia para Siempre, que reúne a los radicales opositores, fue clave para que avanzara el dictamen del kirchnerismo.
A manera de réplica al Poder Ejecutivo por el impacto fiscal de la suba en las jubilaciones, los opositores precisaron que, en su dictamen, establecen distintas alternativas de financiamiento. Entre ellas, la eliminación de una serie de beneficios fiscales que actualmente gozan determinadas actividades y que impactan negativamente en la recaudación fiscal.
Asimismo, proponen que los refuerzos presupuestarios que el Gobierno otorgó a la SIDE –unos $33.000 millones- se redireccionen a la Anses, como así también el ahorro que logró el Gobierno como consecuencia de la decisión del FMI de reducir los costos del endeudamiento de los países miembros. En el caso de la Argentina serían unos 3200 millones de dólares.