Este año, Pablo Turturiello asume uno de los desafíos más emocionantes de su carrera: protagonizar un clásico de Disney.
Se pondrá en la piel del icónico príncipe Eric en La Sirenita, la superproducción que hoy desembarca en el teatro Gran Rex para que grandes y chicos vuelvan a sumergirse juntos en esta mágica aventura.
Aunque apenas tiene 26 años, la infancia del actor uruguayo -como la de millones en todo el mundo- estuvo atravesada por la inolvidable historia de Hans Christian Andersen que terminó convirtiéndose en uno de los más inolvidables filmes animados de Disney tras su estreno en 1989, bajo la dirección de Ron Clements y John Musker.
De hecho, Pablo reveló que este proyecto que encabezará junto a Albana Fuentes en la piel de Ariel, Evelyn Botto como Úrsula, Osvaldo Laport como el Rey Tritón y José María Listorti como Sebastián, lo conecta con sus raíces y aquellos primeros momentos en los que descubrió su pasión por el teatro musical, una vocación que lo impulsó a formarse en arte dramático en Nueva York para luego dar sus primeros pasos.
De esta manera, Turturiello fue abriéndose paso en el espectáculo nacional, demostrando sus dotes artísticos al protagonizar el filme musical Mr. Gardel para Disney+, donde interpretó a Frank Sinatra.
Esta experiencia le permitió desembarcar en la Avenida Corrientes, participando en obras como Heathers y Rent -dirigidas por su actual pareja, Fernando Dente-, además de Footloose, que le valió su primera nominación a los Premios Hugo como Mejor Actor Protagónico Masculino.
Con una carrera en ascenso, Turturiello adelantó en diálogo con Clarín que esta ambiciosa y desafiante producción liderada por el director Ariel Del Mastro lo encuentra enfocado al cien por ciento, dado a que su exigente propuesta coreográfica, que combina música en vivo y una puesta en escena de alto impacto, le exigió una rigurosa preparación con ensayos exhaustivos que incluyeron entrenamiento en ballet y jazz.
Pablo Turturiello es el príncipe Eric en la obra La Sirenita, en el teatro Gran Rex.
-¿Sentís que la puesta, el guion y el elenco de la obra logran capturar la magia del cuento o filme original?
-Considero que es una apuesta muy especial, original y autóctona. Sube mucho la vara, 80 veces más de lo que ya está. Incluso, me animo a decir que podría ser una de las mejores propuestas que haya habido de La Sirenita.
-¿Cuál es tu escena favorita de la obra y por qué?
-Lo que más me gusta es bailar el vals en el segundo acto con Albana que encarna a Ariel, porque es un momento muy íntimo y lúdico. Hace mucho que no bailaba, así que trabajamos mucho en la coreografía. Siento cómo si estuviera encontrando algo nuevo en el escenario. En enero, ya sabiendo que me había quedado con este trabajo, tomé clases de ballet y jazz para prepararme un poquito, y no estar tan oxidado.
-¿De qué manera supiste de la obra? ¿Atravesaste audiciones para interpretar a Eric?
-En ese momento yo estaba haciendo Rent en el teatro Ópera y, mientras se acercaba el final de la temporada, me enteré de que La Sirenita iba a llegar al país, un proyecto que venía gestándose desde hacía tiempo. Lo primero que hice fue escribirle a todos los que conocía del equipo de dirección y producción para pedir la audición, pero todavía no estaban haciendo el casting. Cuando llegó el momento, audicioné durante una hora con un monólogo y dos canciones de la obra. Fue bastante corto y diferente a lo que estoy acostumbrado, pero quedé satisfecho porque en el momento sentí que fue genuino lo que hice. Y a las semanas me llamó la productora para decirme que me querían para el papel de Eric.
Pablo Turturiello, en su camarín en el teatro Gran Rex. Foto: Santiago García Díaz.
-¿Cuál fue tu primera reacción al enterarte que habías logrado quedarte con el papel?
-Me enteré de mañana, al levantarme. Me llegó un mensaje de la producción preguntándome si podían llamarme. Y cuando me lo comunicaron me puse a llorar. Celebré con amigos, fuimos a comer… Esa noche vino mi novio, Fernando (Dente), que me trajo flores.
-¿Qué significa para vos interpretar a un personaje tan icónico?
-Es verdad, tenemos muchos pero Eric es icónico. Para mí es un regalo porque es un personaje con el que estoy familiarizado desde que soy chico porque siempre fui muy fanático de los musicales. De hecho, lo estudié en clases de canto cuando tenía 11 o 12 años y se siente como volver a una raíz donde conecté con el teatro musical. Pero ya de por sí encarnar a un príncipe de Disney viene con el disfrute. Quizás hay días que llegas al teatro un poco más cansado pero después me pongo el traje y me sube el ánimo automáticamente.
– ¿Por qué creés que La Sirenita sigue generando tanto interés décadas después de su estreno en 1989?
-Para mí hay dos cosas fundamentales. La primera es la música. Para mi la película tiene las canciones de Disney más lindas. Su composición y las melodías hacen imposible que no te sientas conmovido. Y por otro lado está la trama, que si bien habla de una joven que vive debajo del mar en un contexto muy puntual y fantasioso, creo que refleja cómo ella expresa que hay aspectos de su realidad que no quiere seguir viviendo. Siento que todos, de chicos o grandes, en algún punto de nuestras vidas experimentamos algo de eso y me parece que es el mensaje que se busca dar. Al final, esas dos cosas convergen y hacen que La Sirenita sea lo que realmente es.
Pablo Turturiello junto a Albana Fuentes, Ariel en La Sirenita.
– ¿Cómo es trabajar con Albana Fuentes, la actriz que interpreta a Ariel? ¿Ya se conocían?
-No nos conocíamos. De hecho la primera vez que nos vimos fue muy gracioso porque primeros hicimos las fotos y teníamos que posar muy cerca del otro. Nos reíamos porque literalmente recién nos estábamos conociendo y ya nos tocaba fingir ser pareja. Pero la verdad es que tenemos una gran amistad. Somos muy parecidos, muy académicos, nerds y muy fanáticos del teatro musical. Así que encontré una amiga y alguien que es muy parecida a mí y me gusta acompañarla, y ayudarla en este proceso que para ella también tiene una exigencia. Es una maratón lo que está haciendo. La conexión entre nosotros se dio muy rápido.
-El Teatro Gran Rex es un ícono de la Avenida Corrientes. ¿Te genera presión ser protagonista de este clásico de Disney en un escenario tan emblemático?
-Un poco sí, no te voy a mentir. Siempre que hay expectativas, hay presión. Pero trato de transformarla en algo positivo, en una motivación que me impulse a dar aún más en el escenario, para que la obra se vea y se escuche mejor. Cada vez que pasamos por la puerta del Gran Rex y vemos nuestras fotos… es algo que no damos por sentado. Cuando entramos al teatro, nos tomamos un minuto y lo disfrutamos.
Pablo Turturiello posó para Clarín y bromeó con un muñequito de La Sirenita. Foto: Santiago Garcia Díaz.
-¿Cómo reaccionaron tus familiares y Fer Dente al saber que ibas a protagonizar La Sirenita? ¿Tienen planeado venir a ver la obra?
-Sí, van a venir este fin de semana. Cuando se enteraron de que me había quedado con el papel de Eric se mostraron orgullosos, pero también lo tomaron con mucha naturalidad, y eso a mí me hace bien, sobre todo en proyectos como este. Para ellos es un logro más, como cuando mi hermano, que es arquitecto, termina una obra. Lo viven con la misma tranquilidad. En cambio Fer tiene planeado venir mil veces, je.
Pablo Turturiello: sus inicios en el mundo artístico, los estudios en Nueva York y su relación con Fernando Dente
-¿Cómo fueron tus primeros pasos en Uruguay? ¿Cuál fue el momento en que decidiste que querías ser actor?
-Me acuerdo que mi abuela me llevaba mucho teatro y a la ópera, le gustaban mucho los espectáculos. Y un día fuimos a ver El sueño de una noche de verano, de William Shakespeare. Yo era muy chico así que no sé si entendí mucho la obra, pero cuando terminó me acuerdo haber registrado que no me dieron ganas de aplaudir a los actores porque sentía celos de la gente que estaba en el escenario. Ahí entendí que existía una necesidad en mi de dedicarme a esto y empecé a formarme con clases.
-Después de terminar el colegio, te mudaste a Nueva York para formarte en arte dramático en Marymount Manhattan College. ¿Cómo viviste esa experiencia?
-Me dio muchas técnicas y herramientas para dedicarme a la actuación, porque tienen una escuela muy particular para lo que es el teatro musical. Haber estado allá me trajo mucha inspiración al estar constantemente viendo obras.
Pablo Turturiello reveló cómo se preparó para encabezar la obra de teatro La Sirenita en el Teatro Gran Rex. Foto: Santiago García Díaz.
-Fer comentó recientemente que ambos están a full con sus compromisos laborales, ¿tuviste dudas al aceptar un proyecto tan demandante como este?
-No, nunca. Lo que me pasa es que en términos profesionales y laborales somos parecidos. Nos gusta sentirnos nutridos de trabajo, inspirados y ocupados porque haciendo eso somos nuestra mejor versión. Yo cuando trabajo soy mejor persona y estoy de mejor humor, me siento más agradecido. Si, es verdad, en estas circunstancias puede ser que lo vea menos pero cada vez que estamos juntos también estoy mejor yo. Entonces está todo bien, el trabajo para mí es siempre un regalo.
-Hablando de tu vínculo con Fer, él expresó recientemente que tiene el deseo de ser padre. ¿Lo habían hablado antes? ¿Tienen deseos de dar otro paso en la relación?
-Creo que es algo que ambos queríamos de manera individual y que hoy en día nos encuentra a los dos conociéndonos como pareja. Es un deseo personal para los dos. Si bien yo tengo mi lado artístico, bohemio y actual, también tengo muy presente que me gustaría conformar una familia. Siempre tuve una idea muy clásica cuando se trata de los vínculos. Siempre nos reímos con mis hermanos porque mis padres están juntos y se llevan bien. Entonces yo siempre digo que, en realidad, eso también es como una condena porque te demuestra que puede ser posible cuando no siempre lo es. Tengo una imagen muy fuerte de un amor sano y es un poco a lo que aspiro.
Pablo Turturiello y su pareja, Fernando Dente. Foto: Instagram.
-Después de La Sirenita ¿Qué se viene? ¿Te gustaría desembarcar, algún día, en Broadway? ¿Es un sueño? ¿O te gustaría protagonizar series, algo por fuera de lo que son los musicales?
-De chico, cuando empecé a conocer el mundo de la actuación y el teatro musical me puse Broadway como meta, y uno puede entender el motivo de ese sueño. Es literalmente lo más alto que se puede llegar en este rubro. Pero después me di cuenta que es re lindo apostar por mostrar la cultura de uno en el escenario. Y ahora lo que estoy haciendo acá es lo más grande que puedo llegar a hacer. Pero en cuanto a la posibilidad de volver a las pantallas… es algo que me encantaría. Hace mucho tiempo que solamente me dedico al teatro pero trabajé en series de Disney (NdR: participó en las ficciones Freeks y Sé tú misma, ambas en 2023) y ahora me está picando un poco el bicho de querer volver a lo audiovisual.
DD
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Bárbara Ventura
Redactora de la sección Fama [email protected]
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