La escena parece sacada de una película de fútbol barrial: Mauro Schönfeld, delantero de Dock Sud, definió de taquito con el arco libre y desató un escándalo. Fue el 2-0 parcial ante Sacachispas, en un partido caliente por la fecha 19 de la Primera B, donde el Docke pelea arriba y los de Soldati sufren abajo de la tabla de posiciones. La jugada, lejos de pasar desapercibida, encendió los ánimos de la visita, que la tomó como una provocación.
Se podrá decir que el gol de Schönfeld tuvo una definición exquisita, pero imprudente dado el contexto. El encuentro disputado en el estadio De los Inmigrantes, en el sur del conurbano bonaerense, ya estaba 1-0 por el tanto de Mauro Molina a los 31 de la primera mitad. En el minuto 94, con Sacachispas jugado en ataque, el arquero Facundo Troncoso fue a buscar el empate heroico y pasó lo que sucede casi siempre, la pelota terminó entrando en el otro arco, sin defensa.
Sin embargo, lo que hizo Schönfeld rompió todos los códigos: corrió hacia la meta y decidió empujar la pelota tirando un taco, iniciativa que no fue tomada con buenos ojos por parte de los jugadores del equipo lila, que reclamaban por el gesto «canchero» del delantero de 22 años.
Mauro Schönfeld, de Dock Sud, con el arco libre hacia el gol.
Schönfeld optó por el lujo antes que por la simpleza. ¿Picardía o falta de códigos? La línea entre el atrevimiento y la burla se volvió difusa y la reacción no tardó en llegar: empujones, patadas, alguna piña y un tumulto que obligó a parar el partido durante varios minutos, mientras el delantero de Dock Sud debía refugiarse en su vestuario para evitar la golpiza.
En ese contexto dantesco, mientras volaban insultos y manotazos, la voz del estadio sonaba de fondo pidiendo calma por los parlantes, aunque sin éxito. Otra postal del ascenso argentino, donde la pasión a veces excede cualquier límite y regala momentos que parecen salidos de alguna película.