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En medio de su gira europea, Javier Milei hizo una pausa entre reuniones políticas y económicas para reencontrarse con un viejo rival de juventud: Diego Pablo Simeone. El presidente argentino y el entrenador del Atlético de Madrid se saludaron en la capital española y recordaron una historia común entre arcos, botines y canchas de inferiores.
“¡Siii, qué hacés! ¡Qué placer verte! Yo jugué contra vos”, le lanzó Milei apenas lo vio. Simeone, con una sonrisa, respondió el saludo con un respetuoso “Señor presidente”, pero rápidamente se soltaron en bromas y recuerdos. Cuando el Cholo explicó que había elegido ser arquero, Milei no tardó en disparar con picardía: “Bueno, porque no eras muy dúctil con los pies”, generando risas entre los presentes.
Ambos compartieron duelos en su adolescencia: Milei, arquero de Chacarita; el Cholo, volante de Vélez. Años más tarde, uno se convertiría en líder de un país en crisis; el otro, en referente del fútbol mundial desde el banco de suplentes.
