Aunque otra vez volvió a ganar un oficialismo provincial, la elección de este domingo en Misiones dejó en estado de alerta al mandamás provincial Carlos Rovira. Su partido ganó los comicios, pero con apenas el 28,6% de los votos. Históricamente, la fuerza se imponía de manera arrolladora: en 2023 en la elección provincial cosechó el 64%, en 2019 el 72%, en 2015 en 63% y en 2011 el 75%. En las legislativas 2021 había bajado al 43%, pero nunca cayó tanto como ahora.
Rovira celebró en el búnker del partido oficialista en la noche de este domingo. Fue un festejo a su estilo. Habló primero que nadie, después le dio la palabra al gobernador Hugo Passalacqua -trató de «ingeniero» a Rovira- y recién después fue el turno del primer candidato a diputado provincial del Frente de la Concordia, Sebastián Macias. Eso sí: el ganador habló parado, detrás de Rovira y Passalacqua, que estaban sentados.
El resultado de la elección abre las puertas para que se produzca un fenómeno inédito en las últimas dos décadas en Misiones: que empiece una disputa real por el poder en la provincia. Es que La Libertad Avanza hizo una buena elección, con el 21,89% de los sufragios. Y con un detalle: Martín Arjol, un «radical peluca» que se presentó por el Partido Libertario, consiguió el 8,3% de los votos.
De haber ido juntos LLA y el Partido Libertario habrían ganado la elección. «Podría haber sido una elección más ganada por el presidente Javier Milei, pero se perdió porque no hubo una estrategia adecuada», admitió Arjol a Clarín.
Arjol, actual diputado nacional por la UCR pero que se muestra muy alineado con las políticas de Milei -de ahí el apodo de «radical peluca»-, asegura que hizo todo lo posible para ir en las listas de La Libertad Avanza, pero no lo consiguió. La sospecha en la provincia es que hubo algún acuerdo entre Carlos Rovira y la Casa Rosada para fragmentar la oferta libertaria. «Divide y reinarás», apunta un veterano dirigente de Misiones.
La relación de Rovira con la Rosada
Los diputados nacionales de Rovira votaron todos los proyectos de ley que necesitó el Poder Ejecutivo. Y sus dos senadores fueron claves para evitar que se aprobara el mes pasado la ley de Ficha Limpia en el Senado. Sorpresivamente, ambos senadores votaron en contra y la ley que impedía que condenados con sentencia confirmada fueran candidatos se cayó definitivamente.
La sospecha siempre fue que el Gobierno no quería la ley porque pretendía que Cristina Kirchner pudiera competir en las elecciones de este año.
Rovira, a los dos días de que sus senadores votaran en contra de Ficha Limpia, dijo en una reunión con dirigentes de su partido que Milei le había pedido que rechazasen la ley.
Según observadores políticos misioneros, esa confesión de Rovira fue el punto de quiebre en la política de no agresión que existía con La Libertad Avanza. Hasta ese momento, el primer candidato a legislador de LLA Diego Hartfield realizaba una campaña a todas luces anodina y enfocada contra Arjol. A partir de ahí, se le empezó a pegar al oficialismo provincial y se notaron más recursos para la campaña.
Se sospecha que, por encuestas y trabajos de focus groups, posiblemente la Casa Rosada haya vislumbrado que La Libertad Avanza podía ser más competitiva de lo que hasta ese momento parecía.
En el escenario aparecen otros factores, como el aparente efecto contagio que se traslada de provincia a provincia y provoca una baja participación electoral. En Misiones fue del 55%, uno de los más bajos de su historia.
A esto se suma el propio desgaste que sufre el oficialismo provincial tras años de gestión y que por primera vez desde 2006 se buscó impedir que los policías votaran. Fue tras una decisión del fiscal de Estado de la provincia que después se revocó, pero que generó mucho malestar en las filas policiales y sus familias. En Misiones se calcula hay unos 10.000 policías.
Ramón Amarilla, candidato de Por la Vida y los Valores, sacó el 19,12%, lo que terminó ayudando a Rovira. Amarilla, preso acusado de sedición y que fue portavoz de los tensos reclamos salariales policiales del año pasado en la provincia, catalizó parte del voto bronca.
Otro detalle. La estructura electoral del Frente de la Concordia funciona de manera excepcional cuando hay elecciones a intendente -ahora no hubo- porque hay ley de Lemas y el oficialismo provincial presenta un sinfín de candidatos que le suman votos. «Ahora nadie trabajó fuerte para ganar», dicen en el oficialismo misionero.
Es posible que tras la elección de este domingo, Karina Milei, como armadora nacional de LLA, decida unificar la oferta en Misiones en los comicios legislativos nacionales de octubre. Misiones renueva tres diputados: dependiendo de cómo haga su armado Cristina Kirchner, podrían quedarse un legislador Rovira, otro los libertarios y el restante el kirchnerismo.
Para el Gobierno, Rovira seguirá siendo imprescindible: hasta 2027 contará con tres diputados nacionales y sus dos senadores.
Eso sí: La Libertad Avanza queda encaminada para disputarle el control de la provincia en 2027. Ya cayeron otros esquemas históricos de diferentes provincias: el MPN en Neuquén, los Rodríguez Saá en San Luis, el peronismo en San Juan.
Último detalle: en todo el resto de las provincias en las que ya se votó este año -salvo la Ciudad de Buenos Aires-, ganaron los oficialismos provinciales. Pero por más margen que Rovira. En Santa Fe la fuerza del gobernador Maxi Pullaro sacó el 34,72% de los votos, en San Luis el gobernador Claudio Poggi el 44,8%, en Jujuy el radical Carlos Sadir el 37,4%, en Chaco el radical Leandro Zdero -aliado a LLA- el 45,20%, y en Salta Gustavo Saénz también ganó cómodo con el 43% de los votos.
En Misiones, como se explicó, el Frente de la Concordia no llegó a los 30 puntos.