El presidente de Banfield reconoció atrasos salariales y sinceró un «estrangulamiento financiero» para evitar una inhibición de FIFA

El presente de Banfield es complejo. Los empleados del club -futbolistas, entrenadores, docentes y de áreas administrativas- realizaron diversas medidas de fuerza en reclamo por el atraso en el pago de sus salarios y en el plano futbolístico, el semestre será clave por la permanencia en la Liga Profesional de Fútbol.

Es por eso que el presidente del club, Matías Mariotto, difundió un comunicado en el que detalla la situación financiera y la responsabilidad de la comisión anterior, encabezada por Eduardo Spinosa, que empleaba «una dinámica de gastos que estaba por encima de sus posibilidades».

En primera persona, el dirigente se dirigió a los «socios e hinchas» y admitió atrasos salariales para los empleados del club y admitió el desembolso de 600.000 dólares para evitar una inhibición por parte de FIFA que no permitiría reforzar al equipo que dirige Pedro Troglio.

Se trata de un nuevo acuerdo con el Necaxa, el club mexicano que reclama el pago del pase de Milton Giménez, quien actualmente es parte del plantel de Boca. Mariotto graficó el pago de esa cuota como un «estrangulamiento financiero».

«Banfield venía funcionando por encima de sus posibilidades. Eso nos dejó con cheques emitidos sin fondo, ingresos futuros ya gastados por adelantado y diversas obligaciones financieras sin cumplir, con los derechos de televisión comprometidos, un mercado de pases que está recién comenzando y en el que aún no se produjeron ventas», dice uno de los párrafos del extenso comunicado.

Lo llamativo de la revelación es que el 27 de marzo, la comisión directiva y la asamblea de socios aprobaron de manera unánime la memoria y balance del último periodo de la gestión de Spinosa. Además, se dio por finalizada la auditoria que inició la actual gestión para detectar irregularidades.

«Nos enfrentamos permanentemente a decisiones incómodas, a conflictos que no tienen una respuesta ideal, sino posible. Esta vez, la prioridad fue evitar la inhibición que nos impedía reforzar al equipo (…) porque solo con un Banfield fortalecido en lo deportivo podemos sostener las fuentes de trabajo. No fue una decisión fácil,

Pedro Troglio y Matías Mariotto, presidente de Banfield.

En el comunicado, Mariotto consideró la suma de los detalles difundidos «desdibujó la identidad del club» y que la gestión que comanda está «construyendo un Banfield posible y coherente».

«Estamos gestionando con responsabilidad y generando nuevas fuentes de ingreso. Racionalizando gastos y egresos y potenciando nuevos recursos a fin de conseguir un equilibrio que nos permite afirmar que estamos rumbo a un club sostenible», indicó en otro de los párrafos.

Si bien el propósito del comunicado fue aclarar que el club «está en pleno funcionamiento», dedicó algunos pasajes a un destinatario que no identificó, pero que claramente lo ubicó en la vereda contraria a su gestión.

«A todos los que especulan, les repito: el socio, el hincha, nos pide unión y generosidad. No hay lugar para la desunión ni para la mezquindad. Cada socio e hincha debe saber que hay quienes, mientras el club hace un esfuerzo inmenso por salir adelante, eligen especular, sembrar dudas o anteponer sus intereses personales. A esa lógica, le decimos con claridad: no hay más espacio. Este es el momento de unidad, no de oportunismo», culminó el documento que lleva su firma.