Kate Beckinsale presentó una demanda contra los productores de Canario Negro, película estrenada en 2024 que la tiene como protagonista, por haberla expuesto repetidamente a “condiciones peligrosas e inseguras” en el set, lo que le terminó provocando “lesiones graves y debilitantes”.
La actriz de Underworld presentó la denuncia contra Anton Entertainment Media Services, Inc., el productor John Zois y otros responsables del film en diciembre de 2024. En aquel momento, decidió mantener en reserva su identidad, utilizando el nombre genérico de Jane Doe, pero en mayo modificó la demanda y agregó su verdadero nombre.
En la demanda, que fue dada a conocer por Page Six, Beckinsale acusó a la compañía y a sus productores de negligencia, infligir intencionalmente angustia emocional y agresión. La actriz, de 51 años, afirmó en los documentos que sufrió una “compleja rotura de menisco en la rodilla izquierda” durante el rodaje en diciembre de 2022. Cuando se sometió a la cirugía, la producción de la película se detuvo durante meses.
Una vez que Beckinsale regresó al set en febrero de 2023, afirmó en la demanda que su cirujano, Jason Snibbe, le prohibió correr, saltar, ser suspendida de un arnés, ponerse en cuclillas, patear o hacer acrobacias. Sin embargo, la actriz asegura que sufrió más lesiones en la rodilla después de que se ignoraron las órdenes de su médico y supuestamente fue presionada para realizar “secuencias de acción inseguras”. Como consecuencia, la actriz asegura que sufrió un “traumatismo significativo”.
“La Sra. Beckinsale y su equipo alertaron repetidamente a los demandados sobre las condiciones inseguras dentro y fuera del set, incluyendo jornadas largas y peligrosas, a menudo de 15 horas, equipo y personal médico inadecuados para ayudar a gestionar la alta carga física y recuperarse del esfuerzo fuera del set, y la falta de información adecuada sobre las acrobacias que debía realizar hasta el momento en que debía realizarlas”, indica la denuncia.
La actriz también afirmó que los productores la pusieron “en peligro” después de que “continuaron de manera imprudente e intencional, avanzando con condiciones de filmación inseguras, renunciando a la seguridad para mantener los márgenes de ganancia”.
En octubre pasado, Beckinsale compartió en sus historias de Instagram imágenes en las que mostraba algunas de las lesiones que sufrió mientras filmaba Canario negro, que incluían moretones en la mano y el brazo, varios raspones en las extremidades y algunos dedos lesionados.
“Impresionantemente chic”, escribió en la publicación. “Y un par de primeros planos no vienen nada mal”, expresó con ironía. Por aquellos días también compartió una foto en la que se la veía usando un corsé ortopédico de los que suelen utilizar las personas que sufren lesiones en la espalda.
En la película, dirigida por Pierre Morel, Beckinsale interpreta a Avery “Ave” Graves, una peligrosa asesina de la CIA que regresa a su hogar en Malasia luego de haber cumplido una misión en Tokio. Su idea es celebrar su aniversario de bodas junto a David, su esposo, pero al llegar descubre que su amado fue secuestrado, y el secuestrador le ordena recuperar un archivo oculto. Con el correr del metraje, Avery termina siendo perseguida tanto por los secuestradores como por la CIA y el Servicio Secreto Croata, que la consideran una traidora.