A veces, un segundo alcanza para cambiarlo todo. El miércoles por la noche, con apenas 1.06 segundos en el reloj, Emiliano Lezcano apostó por lo imposible: lanzó desde su propio campo —casi 28 metros de distancia— y la pelota voló con destino de gloria. El estadio Héctor Etchart enmudeció por un instante y después estalló. El básquet argentino acababa de presenciar una de las jugadas más asombrosas de la Liga Nacional. Y el pibe que la hizo posible, nacido en Tucumán hace 24 años, no solo ganó el partido sino que escribió su nombre en la historia con ese lanzamiento. Un triplazo que es la envidia del propio Stephen Curry, el mejor triplero de la historia de la NBA.
Era el último cuarto, Boca ganaba por diez y el reloj no perdonaba. Pero Ferro, con Emiliano Lezcano como estandarte, empezó a achicar la diferencia a pura garra hasta empatarlo en 73. A falta de segundos, lo mejor todavía no había pasado. Con el partido a punto de morir, Lezcano volvió a tomar la pelota. Desde su propio campo, soltó un tiro imposible: la pelota voló 28 metros, atravesó casi toda la cancha entera y entró.
La jugada, digna de los mejores highlights del deporte, dejó boquiabiertos a propios y extraños. Incluso Manu Ginóbili, leyenda de este deporte, se rindió ante la magia: “No creo haber visto nunca algo similar”, escribió en sus redes. Lo curioso es que este momento épico ocurrió contra el mismo rival que Emiliano Lezcano marcó su debut en la Liga Nacional con Ferro en 2023: Boca Juniors.
Aquella vez, cuando le preguntaron qué podía aportar al equipo, Lezcano respondió con humildad: “Lo que sé hacer muy bien es correr mucho, y la intensidad en defensa”. Sin embargo, lo que olvidó mencionar fue su precisión quirúrgica y visión de juego, las mismas que lo llevaron a convertir uno de los tiros más impactantes de la historia del básquet argentino y, por qué no, del mundo.
Emiliano Lezcano festeja después de lograr un tiro imposible. Crédito: Liga Nacional de Básquet.
Casi como si hubiera imitado a Stephen Curry, Emiliano Lezcano clavó un lanzamiento desde su campo que recordó a aquel tiro del base de los Golden State Warriors durante un calentamiento ante Atlanta Hawks.
Vale decir: Curry lo hizo en una práctica, mientras que Lezcano con el partido empatado, el reloj a punto de morir y la presión al máximo. El base tucumano soltó la bomba apenas unos metros más adelante que la estrella de la NBA e hizo delirar a todo el público presente.
Tampoco es la primera vez que la Liga Nacional nos regala un triple de aro a aro para el recuerdo. En 1995, Martín Fernández, base de Peñarol, metió un tiro increíble desde un extremo hasta el otro tras un pase del inolvidable Gaby Riofrío. Fue la noche del debut de Manu Ginóbili en la Liga, con Néstor García y Oscar Sánchez en el banco, un momento histórico para el básquet argentino. Ayer, tres décadas después, Lezcano volvió a hacer vibrar al público con un triple de dimensiones similares.
Gracias al inolvidable triple de Emiliano Lezcano, los de Caballito vencieron a Boca en el tercer partido de la serie de cuartos de final de la Liga Nacional y dieron vuelta la historia: ahora están 2 a 1 arriba. El próximo encuentro será el viernes a las 20, otra vez en el estadio Héctor Etchart, que seguramente estará repleto para ver al nuevo «Stephen Curry argentino».