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Argentina vivía una dictadura militar luego del golpe contra el gobierno de Arturo Illia. Racing se había consagrado campeón de América e iba por la Intercontinental ante el Celtic. Y el hombre todavía no había llegado a la Luna en la nave Apolo 11. Mientras que Boca visitaba Estados Unidos en 1967 por primera vez en su historia en medio de una gira tremenda en la que enfrentó casualmente a Benfica y Bayern Munich, rivales ahora en el Mundial de Clubes.
Los sacos con el escudo de Boca en corazón, con camisa y corbata, una facha impresionante de glorias como Antonio Roma, el Chapa Suñé, Silvio Marzolini y Antonio Rattin. Ayer como hoy, cuando Edinson Cavani, Marcos Rojo y Ander Herrera pisaron el mismo suelo vestidos de azul y oro. El mismo destino en la historia xeneize.
Aquel era un Boca que venía de ganar cuatro campeonatos largos en tres años (1962, 1964 y 1965) con un equipazo y el año que no ganó (1963) había llegado a la final de la Copa Libertadores ante el Santos de Pelé.
Imágenes de la gira de Boca por Estados Unidos en 1967. Instagram @elhistoricoboca
Boca llegando a Miami.
«Fuimos con el plantel que estaba disponible en ese momento, con algunas bajas por lesión. No había ido Rojitas, por ejemplo, porque se operó de meniscos. Y sí Raúl Cardozo, al que recién había comprado», recuerda Norberto Madurga en una charla con Olé.
«Yo no había viajado nunca, todo era novedad. Recuerdo que cayó un argentino y nos vendió grabadores con cinta, máquinas de fotos, medio que fuimos de compras. Había muchas novedades, cosas modernas, muy alejado a lo que conocíamos acá», agrega.
Del Benfica al Bayern Munich
La gira en realidad arrancó en México, con triunfos 2-0 ante América y León, y de ahí se fue a Estados Unidos para jugar dos amistosos ante Benfica.
«Paramos en Los Ángeles, junto con ellos en el hotel Sheraton, y viajamos juntos a un primer partido en San Francisco. Y después jugamos en Los Ángeles. Era la época de gloria de Benfica, con Eusebio. Era el equipo sensación, con el Pelé portugués. Y empatamos 1-1 en los dos partidos«.
Imágenes de la gira de Boca por Estados Unidos en 1967. Instagram @elhistoricoboca
De ahí, Boca se fue a Europa para jugar primero la Copa Joao Gamper, donde cayó 2-0 ante el Atlético de Madrid y luego venció 1-0 en la final al Bayern Munich para conseguir el título. «No jugué el primero porque tenía el tobillo hecho bolsa y después sí estuve con los alemanes. Les ganamos con un gol del Tanque Rojas. Yo patee al arco, el arquero dio rebote y el Tanque hizo el gol», cuenta Madurga.
La gira cerró con victorias ante el Real Oviedo por 2-1 y una goleada 4-0 a un seleccionado de la Costa Azul en Mónaco. «Llegamos a Mónaco y todos los diarios me vinieron a ver. Resulta que el presidente Armando había arreglado con el Príncipe Raniero que yo iba a ir seis meses a préstamo. Pero en ese época yo no quería ir. Entonces, me agarró Pedernera, me dijo que iba a ser titular y me preguntó si quería jugar en Boca o en Mónaco. Y yo le dije ‘acá no quiero venir, quiero triunfar en Boca'».
-¿Cómo era en esa época enfrentarse con equipos europeos?
-Uno tenía la imagen de que iba y te pasaban por arriba, pero nosotros en esa gira no sé si perdimos uno nada más. Ganamos en México, empatamos en Estados Unidos, le ganamos al Bayern… La diferencia no se notaba tanto y eso que no teníamos plantel completo. Y me sorprendió que hubiera tanta la diferencia en Mónaco, con el fútbol francés… ¡El baile que le dimos!
Boca vs Benfica en 1967 en Estados Unidos.
La noticia del partido entre Boca y Benfica.
Madurga en Boca: de la vuelta olímpica en el Monumental a cazatalentos
Madurga jugó 135 partidos en Boca entre 1966 y 1971. Era un mediocampista central con llegada, a tal punto que convirtió 39 goles, entre ellos dos a River para dar la vuelta en el Monumental en 1969.
Madurga y Rojitas, cracks del equipo del 69.
El apodo «Muñeco» se lo pusieron no bien se incorporó al Xeneize desde Atlanta, cuando llegó a la concentración en la cual el equipo realizaba la pretemporada y un ex compañero del Bohemio lo saludó de forma cariñosa diciéndole «vení, sentate acá muñeco». A partir de ahí, perdió para siempre su nombre y su anterior apodo que era Rulo…
Su ciclo en Boca terminó a partir de varios clubes interesados de Brasil. Primero el Santos de Pelé y luego el Palmeiras, donde terminó yendo a jugar en 1972, poco después de su casamiento, según recuerda en la charla.
El casamiento de Madurga fue televisado. Inédito: atrás de él aparece Bianchi…
Su vuelta se dio a principios de los 2000 para ir a las peñas, convocado por su ex compañero Rojitas. Luego, cuando estuvo como manager entre 2008 y 2009, Carlos Bianchi lo sumó al área de fútbol y el Muñeco terminó trabajando muy bien en captación.
El fútbol argentino, con Boca y River en el Mundial de Clubes
-¿El fútbol argentino hoy está para competir bien contra los europeos en el Mundial de Clubes?
-El fútbol argentino está bien a nivel individualidades y jugadores. Pasa que acá aparece un jugador y a los dos o tres meses está vendido afuera. Aparte, la ilusión nuestra era jugar en equipos grandes, era jugar en Primera, y después estabas siete u ocho años en el club, no pensabas en ir afuera. En la época nuestra jugando acá ocho o diez años, cuando terminabas tu carrera tenías tu casita, un coche y unos pesitos, pero para nosotros era más importante jugar en Boca o River que irse afuera. Hoy no sé qué jugador de equipo chico quiere ir a Boca o River, si tienen esa ilusión o sólo quieren mostrarse para irse rápido afuera.
-¿Cómo ves a este Boca para el Mundial de Clubes?
–Tiene plantel muy numeroso pero no da seguridad, se le falta el respeto, cualquiera le hace partido, todo está muy parejo en el fútbol argentino. A River y Boca les cuesta ganar hasta en su cancha contra los chicos… Pero tampoco creo que hoy el futbol alemán sea de elite. Y ellos nos temen, le temen al jugador sudamericano.
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