Cuando llega el invierno, muchos hogares en la Argentina se enfrentan al dilema de cómo calentar la casa sin que se dispare la factura de luz. Con los aumentos en las tarifas, ya no es tan simple prender la estufa todo el día o dejar el caloventor prendido. Frente a esto, un recurso tradicional japonés que ya tiene siglos de historia aparece como una alternativa económica y efectiva: el kotatsu.
Esta curiosa y eficiente solución japonesa no necesita ni gas natural ni equipos eléctricos de alto consumo. De hecho, su diseño sencillo y acogedor permite calentar el cuerpo sin tener que calefaccionar toda la casa, ideal para el invierno.
Cómo funciona un kotatsu y por qué puede ayudarte a ahorrar
El kotatsu es una mesa baja, cubierta por una manta gruesa o futón, que debajo tiene una pequeña fuente de calor. Antiguamente, esa fuente era un brasero con carbón vegetal o mineral, una técnica que hoy quedó relegada por seguridad y comodidad. En la actualidad, lo más común es utilizar un calefactor eléctrico de bajo consumo ubicado en la parte inferior de la mesa.
Lo interesante de este sistema es que permite calentar solo una zona puntual del cuerpo, en vez de intentar elevar la temperatura de toda una habitación. Como el calor queda atrapado bajo la manta, se aprovecha al máximo la energía sin desperdicio.
Por eso, en lugar de encender una estufa que consuma gas durante horas o depender de un sistema de calefacción central, el kotatsu se presenta como una opción eficiente para quienes pasan muchas horas sentados, trabajando o estudiando desde casa.
Es una tradición japonesa milenaria que aún se utiliza en los hogares para enfrentar el frío. Foto: Gemini.
Además, al tratarse de un elemento central en la vida doméstica japonesa, muchas familias lo aprovechan para reunirse: almorzar, cenar, mirar una película o simplemente charlar. El calor compartido y el contacto físico también contribuyen al confort térmico, algo que no sucede con otros sistemas de calefacción más impersonales.
¿Se puede tener un kotatsu en casa?
Sí, y sin necesidad de importar muebles desde Japón. Cualquier mesa baja puede adaptarse para cumplir una función similar. Solo se necesita una manta lo suficientemente grande para cubrirla y una fuente de calor controlada, como un calefactor eléctrico pequeño, que sea seguro y de bajo consumo.
En Argentina se puede adaptar el concepto usando una mesa ratona, una manta y un calefactor seguro. Foto: Freepik.
Siempre es recomendable tener precaución con el tipo de aparato que se elige y evitar los que tengan resistencias muy potentes o de alto voltaje.
Además de ser una solución acogedora y funcional, adaptar un kotatsu casero puede representar un alivio real en el bolsillo. Al concentrar el calor solo en un área reducida donde realmente se necesita, evitás el gasto excesivo que implica calentar ambientes grandes o poco aislados.
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