“No toquen a mi gente”. Palabras más, palabras menos, fue el mensaje que la jueza Julieta Makintach le envió por WhatsApp a una sargento de la Policía de la Provincia de Buenos Aires el día que comenzó el juicio por la muerte de Diego Maradona, que fue declarado nulo después de que se conociera el vínculo de la magistrada con la preproducción del documental Justicia Divina, basado en las audiencias del debate.
Makintach, que hasta que la Suprema Corte de Justicia bonaerense decretó su suspensión integraba el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de San Isidro –se había sumado al TOC N°3 específicamente para el juicio por Maradona–, envió el mensaje cuando advirtió que una mujer policía le ordenó apagar la cámara a Jorge Huarte, un camarógrafo que estaba dentro de la sala de audiencias y filmaba las alternativas de los primeros minutos del debate.
El mensaje de WhatsApp de Makintach fue recibido por una sargento de la policía bonaerense que en las últimas horas declaró como testigo ante el fiscal José Amallo en la causa que se inició para determinar si la jueza cometió algún delito a partir de su vinculación con el documental.
La testigo cumple funciones como custodia del TOC N°2. Bajo juramento de decir la verdad, relató que cuando estaba por comenzar el juicio, Makintach le pidió una “vigilancia más personalizada”.
“Por ejemplo, Makintach llegaba y me daba la cartera”, según pudo reconstruir LA NACION de fuentes al tanto de la declaración de la sargento de la fuerza de seguridad bonaerense.
El 11 de marzo pasado, poco antes de comenzar el juicio, Makintach le dijo a la uniformada: “Va a venir una amiga mía con gente, permitiles el ingreso”, recordó la testigo en su declaración.
Makintach se refería a Huarte, María Lia Vidal Aleman –amiga de la vida de la magistrada y a la que el camarógrafo definió como “la guionista”– y José Arnal, propietario de La Doble, productora que estaba detrás del documental Justicia Divina.
En la audiencia donde presentó las pruebas que vinculan a la jueza Makintach con el proyecto audiovisual, el fiscal Patricio Ferrari exhibió un video en el que se registró el ingreso a los tribunales de San Isidro del equipo a cargo de la filmación, acompañados por la sargento que ahora declaró como testigo.
“Subieron al despacho de la jueza Makintach. Después filmaron a la jueza cuando se dirigía a la sala de audiencias. ‘Vas a salir en la filmación’, me dijo Makintach. No tenía opción de decir que no”, recordó la testigo.
Después, Huarte, Vidal Aleman y Arnal ingresaron en la sala de audiencias. El camarógrafo comenzó a filmar. En ese momento se acercó una mujer policía que cumple funciones como custodia del TOC N°3 y le pidió que apagara la cámara. Fue en ese momento que Makintach envió el mensaje: “No toquen a mi gente”.
La custodia del TOC N°2 le mostró el mensaje a su compañera y poco después, Huarte pudo filmar sin mayores problemas.
“Al instante nos autorizaron. Creo que me dijo la guionista, ‘ya podés filmar’. No recuerdo bien cómo fue, pero la policía no se volvió a acercar. Creo que la jueza vio la situación. Interpreto que si me dicen ‘ya podés filmar’ es que estaba habilitado para hacerlo. La guionista se me acercó y me dijo algo al oído respecto a esto. A partir de eso ya no me llamaron la atención”, dijo Huarte cuando declaró como testigo.
Makintach designó abogados en el expediente donde intervienen los fiscales Amallo, Cecilia Chaieb y Carolina Asprella. Se trata de los letrados Guillermo y Alfredo Soares Gache, del estudio Oderigo.