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Boca contra el mundo, suele ser la marca de agua con la que los hinchas explican situaciones derivadas de fallos polémicos o de aquellos momentos en que los hinchas sienten una persecución (mediática o del resto de los futboleros) en su contra. En este caso, lo que podría aplicar a la frase es una combinación de resultados que derivaría en la eliminación del equipo de Miguel Ángel Russo del Mundial de Clubes. Una conspiración que circula por las redes sociales a partir del empate entre el Xeneize y Benfica en la primera fecha del Grupo C.
Es que el panorama de Boca pasó de muy bueno a preocupante en tan solo un instante, que fue el que le bastó a Nicolás Otamendi para poner el 2 a 2 definitivo en el minuto 84. La victoria, más la presencia en la zona de un equipo amateur, que sufrió una goleada de dos dígitos en el debut ante Bayern Munich, casi que aseguraban la clasificación xeneize con esos hipotéticos seis puntos.
Sin embargo, la igualdad (que en la previa muchos hubiesen valorado), implica una pálida extra. Y es que si Boca no le gana al equipo alemán el próximo viernes, su suerte quedará -en parte- ligada al partido que en la última fecha jugarán Bayern y Benfica.
Matemáticas, a jugar
¿Por qué? Porque las matemáticas indican que -ante la esperable victoria de los portugueses ante Auckland- un empate entre el Xeneize y el actual líder del grupo dejaría el panorama (a falta de un partido) con dos punteros: los europeos, ambos con 4 unidades, Bayern +10 de diferencia de gol y Benfica con los que saque ante los neocelandeces. Y Boca quedaría con dos puntos, a falta de jugar ese choque de metegol en Nashville, el próximo martes.
Y ahí, de primar la lógica y ganar, los de Russo ascenderían a cinco puntos, uno por encima de los rivales que se estarán enfrentando simultáneamente en Charlotte, con las siguientes variantes de resultado:
-Si alguno de los dos gana, el otro equipo quedaría eliminado a manos del Xeneize.
-Si, en cambio, empatan, empezará a tallar la diferencia de gol: Bayern ya sacó en ese sentido una ventaja casi inalcanzable de 10 goles. Y habrá que esperar la producción de Benfica para saber cuántos necesitará Boca para no estar haciendo más cuentas o rezando porque en el partido ajeno haya un ganador.
Qué pasa si gana o pierde ante Bayern
Todo esto, queda dicho, si el partido entre Boca y Bayern es un empate. Si el Xeneize gana, sus chances volverán a ser óptimas, incluso casi asegurándose el primer puesto del grupo.
Y si pierde, las mismas cuentas podrían aparecer aunque en un panorama de más pesimismo, ya que si esa teoría conspirativa del pacto de amistad entre los europeos existe en el plano de un triple empate en la cima, si Boca viene corriendo de atrás la cosa será más simple aún.
La solución: meter goles
De todas maneras, la buena noticia es que no hay chances de que el Xeneize quede eliminado antes de tiempo. Y la única conclusión tras el debut es la de repetir el buen partido el viernes ante el Bayern. Y sacar toda la artillería en el partido contra Auckland. El cual, en definitiva, será el que defina la suerte mirando hacia adelante.
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