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A través del Decreto 383/2025, publicado en el Boletín Oficial, se aprobó el nuevo Estatuto de la fuerza, que reorienta su misión hacia la investigación de delitos federales y complejos, alineándola con los estándares de organismos internacionales como el FBI.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó: “La Argentina necesita una fuerza moderna, especializada, con capacidad real para desarticular organizaciones criminales».
La reforma impulsa una nueva concepción: una Policía de investigación criminal, con despliegue federal, capacidades tecnológicas avanzadas y formación profesional de nivel internacional.
“Hoy nace el Departamento Federal de Investigaciones. Será el corazón de esta nueva PFA, acompañado por la seguridad de Estado y la protección diplomática. Concentrará todos los esfuerzos en una tarea clave: llegar al hueso de cada una de las organizaciones criminales que intentan tener poder y dinero en este país”, subrayó la ministra.
Una nueva misión: investigar el crimen federal
El rediseño de la Policía Federal apunta a consolidarla como fuerza de élite en investigación criminal, con foco en delitos como narcotráfico, terrorismo, trata de personas, corrupción, delitos financieros y crimen organizado transnacional.
La creación del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) concentra el nuevo eje operativo. Desde allí se coordinarán agencias especializadas, tareas de inteligencia criminal, análisis forense, pericias, seguimiento de prófugos y articulación con la Justicia.
“Este momento comenzó a plasmar una transformación que venía en marcha hace años. Dejamos atrás el viejo modelo de comisarías urbanas y consolidamos una PFA orientada a investigaciones complejas y crimen transnacional”, explicó Bullrich.
Cambios estructurales
- Nueva estructura organizativa: se crea el DFI como columna vertebral del accionar de la PFA, con superintendencias y agencias federales distribuidas en todo el país.
- Profesionalización del recurso humano: se pone en marcha una formación específica en investigación criminal para oficiales (ya vigente desde marzo 2025) y se crea un programa de ingreso para profesionales universitarios.
- Modernización tecnológica: se lanza un Programa de Modernización para incorporar inteligencia artificial, bases de datos, tecnología forense y sistemas de información criminal.
- Nueva gobernanza: la Dirección General de Asuntos Internos se fortalece con autonomía operativa y vinculación funcional con el Ministerio de Seguridad Nacional.
Un cambio de paradigma en seguridad federal
El nuevo enfoque rompe con la lógica tradicional de comisarías urbanas. La PFA se reposiciona como fuerza nacional de investigación, con presencia en todo el país y articulación directa con la Justicia.
“No va a haber un lugar del país donde una organización criminal pueda instalarse y operar con impunidad. Allí estará el DFI, cuidando la vida, los bienes y la libertad de los argentinos”, aseguró la ministra.
Se prevé una reorganización territorial y funcional para dar respuesta ágil, eficiente y profesional a los desafíos del crimen complejo. Cada agencia regional contará con equipos de análisis criminal, unidades de investigación y recursos operativos especializados.
Hacia una PFA moderna, profesional y federal
La reforma parte de un diagnóstico institucional que tuvo en cuenta el traspaso de competencias no federales a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2016), el surgimiento de nuevas amenazas y las mejores prácticas internacionales. Fuerzas como el FBI (Estados Unidos), la Policía Federal de Brasil y la Policía Nacional de España fueron tomadas como referencia.
“Hoy se publica en el Boletín Oficial una nueva carta orgánica que reemplaza a la de 1944. Era momento de dejar atrás viejas estructuras y dar lugar a una verdadera fuerza federal, de investigaciones, de seguimiento del mapa criminal en todo el país”, dijo Bullrich.
La ministra también destacó el rol de los equipos especiales y la apertura a nuevos perfiles profesionales.
“Esta función enaltece a la PFA como fuerza de élite. Habrá cuerpos especiales, agentes encubiertos y personal con formación universitaria. Todos los que hoy forman parte de la fuerza seguirán teniendo un rol clave”, afirmó.
La implementación será progresiva y estará acompañada por una inversión sostenida en capacitación, tecnología, procesos y fortalecimiento institucional.
