Cinco recorridos gratuitos a minutos del Obelisco por la costa, la historia y la arquitectura

Con sus 376 metros estirados en las aguas amarronadas del Río de la Plata, el club Pejerrey ostenta el muelle de pesca más largo de Sudamérica, además de dos piscinas de agua salada y un edificio de madera donado por el Reino de Italia en 1910.

Cerca de allí, una escultura creada en hierro por el artista local “Tito” Ingenieri recuerda a las 200 familias de la etnia calchaquí desterradas de la zona de Amaicha del Valle (en Tucumán) en 1666, para ser llevadas a la fuerza hasta la costa del Río de la Plata.

A pasos de la imponente Cervecería y Maltería, Villa Argentina preserva la misma atmósfera bucólica impregnada en sus 192 viviendas construidas para los empleados de la empresa y sus calles decoradas con plátanos, desde el momento de la inauguración, en 1927.

Esas piezas sueltas son apenas algunas de las escalas que vinculan los cinco recorridos gratuitos que propone el flamante programa “Quilmes, mi ciudad” para los vecinos del distrito y todo aquel visitante decidido a descubrir los múltiples atractivos recreativos, históricos y naturales que ofrece este conglomerado de 43 barrios en el Sur del Conurbano.

Mientras la visita a Pejerrey Club y al monumento “Indio Kilme” son dos de los puntos imperdibles del circuito “Ribera de Quilmes”, el Parque Cervercero y el colosal emprendimiento industrial del pionero Otto Bemberg resaltan en el itinerario “Villa Argentina”.

Plaza San Martín, en el centro de Quilmes.

En cada caso -se suman “Circuito Bernal / Don Bosco”, “Manzana Histórica” y “San Francisco Solano”-, grupos de 30 a 35 personas son trasladadas en combi, para experimentar, sábado por medio, una apasionante aventura de unas cuatro a cinco horas, guiados por la arqueóloga Florencia Vázquez o la directora de Cultura del municipio, Marisol Vecchi.

La primera salida, realizada el 31 de mayo, despegó del Polideportivo Municipal y apuntó sin rodeos hacia la costanera. “Alguna vez, nuestra Ribera fue ‘La perla del Sur’, algo que incluso muchos quilmeños no lo saben. Por eso se sorprenden tanto cuando disfrutan de la espectacular vista abierta del río desde la confitería La Mona Lisa, que funciona en las instalaciones de Pejerrey Club”, sugiere Fabio Báez, secretario de Gestión y Participación Ciudadana de Quilmes.

El muelle de 376 metros de largo de Pejerrey Club, en la Ribera de Quilmes.

El funcionario municipal resalta la posibilidad que brinda la iniciativa de visibilizar el “pago” propio y generar identidad entre los habitantes, sin dejar de lado una invitación abierta a todos: “Aunque no sea residente en Quilmes, quien quiera conocer nuestra ciudad es bienvenido”. Para eso es necesario anotarse en forma personal en un Centro de Gestión y Participación Ciudadana del Partido de Quilmes o a través del Whatsapp (011) 39267393.

Parroquia Nuestra Señora de la Guardia, en Bernal, partido de Quilmes. Foto de Jorge Sánchez.

Para fortalecer aún más el sentido de pertenencia entre los participantes de los paseos, la intendencia avanza en el diseño de otros cuatro circuitos, en los que tendría cabida la irrefrenable pasión futbolera de los quilmeños: dos mojones a considerar son el estadio Centenario de Quilmes Athletic Club y la cancha de Argentino de Quilmes, cuya platea construida en 1927 -la primera tribuna de cemento techada del país- fue reconocida como “Patrimonio Histórico de la Ciudad”.

Momentos clave de la historia local son transmitidos a la comunidad a través de esta entretenida forma de puesta en valor del patrimonio urbano y los espacios públicos. En el sonoro intercambio de voces entre la guía y el público, también se abren paso los nombres de personajes insoslayables.

La memoria del pasado reciente aflora en las sombríos pasillos del centro clandestino de detención de la Dictadura Pozo de Quilmes, un detalle particularmente conmovedor entre los eslabones que hilvana la ruta trazada en la Manzana Histórica.

Centro de Producción Audiovisual Leonardo Favio, en Bernal, partido de Quilmes.

De la frondosa galería de figuras representativas de Quilmes asoman el compositor y guitarrista Ricardo Soulé -una de las cuatro patas fundacionales de la banda Vox Dei, distinguido en 2023 junto a la bailarina clásica Nadia Muzyca como “Ciudadano Ilustre” por el Concejo Deliberante de Quilmes-, Claudio “Tano” Rapino -el único bombero voluntario que combatió en condición de “colimba” en la Guerra de Malvinas en 1982- y el escultor “Tito” Ingenieri, el vecino ilustre que levantó las paredes de su casa con 2 millones de botellas de vidrio.

También suenan con fuerza el legado artístico de Leonardo Favio -homenajeado en el Centro de Producción Audiovisual, en Bernal-, los futbolistas Omar “Indio” Gómez, José Ramos Delgado y Gabriel Milito, la actriz Nora Cárpena, la aviadora Maureen Dunlop de Popp, el naturalista Guillermo Hudson y el boxeador Sergio “Maravilla” Martínez, entre otros emblemas que forjan día a día la identidad quilmeña y alimentan el genuino orgullo de su gente.

Monumento «Indio Kilme», creado por el escultor «Tito» Ingenieri en la Ribera de Quilmes.