El Gobierno buscará dar otro paso de la adenda que incluyó en la fase 3 de su plan económico: el Banco Central iniciará la ronda de licitaciones de bonos Bopreal en dólares para dar salida a dividendos que tengan empresas multinacionales atrapados por el cepo cambiario de los últimos años y, a cambio, absorberá pesos. El objetivo de fondo sería propiciar, con menos pesos en la calle, una baja mayor de la inflación y garantizar que no vuelva a la zona del 2% en los próximos meses para llegar así hasta las elecciones.
La cuarta serie del bono Bopreal -un título emitido en moneda extranjera por parte del BCRA, cuyos intereses la autoridad monetaria luego pagará con reservas- tendrá una primera prueba ante el mercado este miércoles. El monto límite de emisión es de USD 3.000 millones, por lo que el Gobierno podría absorber la cantidad de pesos equivalente, unos $3,5 billones.
En el equipo económico insisten en que el Bopreal tiene esa doble función de saldar deudas comerciales -esta nueva emisión también podrá ser dirigida a este tipo de pasivos- y también para contraer más la cantidad de pesos. Según la visión oficial, eso prepararía el terreno para una desaceleración mayor de la inflación. En mayo fue de 1,5% mensual, para junio las proyecciones privadas con información hasta la segunda semana son dispares.
Este martes el Gobierno se envalentonó con el dato de inflación mayorista de mayo, que marcó una caída nominal de 0,3%, algo que no sucedía desde 2008. Para LCG la rapidez con la que el índice mayorista baja más rápido que el general tiene que ver, en principio, con la propia composición de la canasta. Los precios mayoristas solo toman en consideración bienes, sin servicios.
“Con mayor incidencia de bienes en la estructura del índice mayorista, la convergencia de la inflación mayorista a la baja es más acelerada que la minorista, afectada por servicios cuyos precios siguen moviéndose al 2,7% mensual”, mencionó esa consultora.
“Cuando los servicios aumentan sistemáticamente por arriba de los bienes, en algún momento los niveles de precios tienen que equipararse, y eso suele ocurrir con aumentos más altos en bienes que con deflación de servicios, lo que esta dinámica augura un piso inercial”, continuó esa consultora.
Bopreal 4: de qué se trata y qué busca el Gobierno
La nueva emisión del Bopreal Serie 4 mantiene el objetivo de absorber los pesos retenidos en el sistema financiero vinculados a operaciones del sector privado no regularizadas. Según explicó Portfolio Personal Inversiones (PPI), se trata de un “bono bullet con vencimiento el 31 de octubre de 2028”, que “devengará una tasa nominal anual del 3%, pagadera de forma semestral (abril y octubre)”.
Al igual que las series previas, “se suscribe en pesos al tipo de cambio oficial del día previo a la licitación y se paga en dólares estadounidenses”, aunque si se activa la opción de rescate anticipado, “la cancelación se realiza en pesos al tipo de cambio oficial”, precisó el informe.
PPI indicó que, a partir del 30 de septiembre, el bono “será desdoblado en dos strips (tipos), replicando la mecánica utilizada en la Serie 1”. El strip A, equivalente a un tercio del valor nominal original, “tendrá opción de rescate anticipado a favor del tenedor a partir del 30 de abril de 2028”. En cambio, el strip B, que representa los dos tercios restantes, “no contará con dicha opción”.
En cuanto al uso fiscal del instrumento, el Gobierno dispuso que aquellos que posean tenencias de la Serie 4 podrán utilizarlos para cancelar obligaciones impositivas y aduaneras. El valor máximo total que podrá utilizarse para la cancelación de obligaciones fiscales y aduaneras se fijó en USD 1.000 millones. El período para su utilización se estableció entre el 30 de abril y el 31 de octubre de 2028.
El lanzamiento busca captar demanda vinculada a activos no distribuidos del sector privado. En este sentido, PPI recordó que el objetivo es “mitigar los ‘pesos atrapados’ remanentes, enfocados en dividendos no distribuidos, préstamos entre compañías y deuda comercial antigua”.
En términos de stock, “la deuda de los importadores cayó desde un récord de USD 58.800 millones a fines de marzo de 2024, previo a que se emitieran todas las series de Bopreal, a USD 53.648 millones a diciembre de 2024”, según los datos oficiales más recientes. A pesar de ese retroceso, “el stock de deuda comercial saltó alrededor de USD 25.500 millones desde diciembre de 2021”.
Entre enero y abril de este año, el BCRA reportó una reducción adicional de USD 3.315 millones en deuda de importadores, de acuerdo con el Informe de Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario. En paralelo, aunque no hay cifras oficiales, “se estima que los dividendos retenidos llegan a USD 7.000 millones”, concluyó el informe.
(Fuente: Infobae)