Detuvieron al último prófugo por el jubilado muerto en un robo en Parque Chacabuco: lo atraparon en Santa Fe

A más de un mes del asesinato de Mario Villanueva Moure (79), el jubilado español asaltado en su casa de Parque Chacabuco por dos ladrones que intrusaron con la complicidad de su cuidadora, el círculo de culpables continúa cerrándose y en estas últimas horas el Ministerio Público Fiscal anunció que se detuvo al tercero de los implicados en el robo. Se trata de un hombre de 26 años que estaba prófugo y se lo encontró en Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe. Será indagado en los próximos días por un juzgado federal.

Aún no trascendió la identidad del tercer sospechoso pero los investigadores van cercando el tapiz de culpables del asesinato de Villanueva Moure, jubilado español que el 19 de mayo por la madrugada fue asaltado y brutalmente golpeado por dos ladrones que entraron a su casa con la anuencia de la cuidadora. La autopsia reveló que Villanueva fue golpeado en su rostro, brazos y piernas, y que la arritmia que sufrió estuvo vinculada a la tensión padecida durante el asalto.

La cuidadora (una joven de 20 años) fue la primera de las detenidas por el caso, sindicada de ser la persona que «marcó» al jubilado y su contexto. Una semana más tarde, otro de los sospechosos, un hombre de 31 años y excuñado de la mujer presa, se entregó en una comisaría de San Miguel, y sólo restaba encontrar a una tercera persona, con quien las autoridades santafesinas dieron en Villa Gobernador Gálvez, un suburbio al sur de Rosario, Santa Fe.

Se trata de un hombre de 26 años, cuya identidad no trascendió de momento, quedó detenido por agentes de la Policía de la Ciudad, que lo buscaba por instrucción de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 9, a cargo de Lucio Herrera, en territorio santafesino, en el marco de una investigación federal. Ahora el imputado quedó a disposición del juez Martín Del Viso, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 28, que lo indagará en los próximos días.

El fiscal Herrera imputó a los anteriores detenidos por «homicidio en ocasión de robo». A criterio del médico forense, si Villanueva Moura no hubiera padecido «el momento de tensión que se estima como probable a determinadas horas de la madrugada, probablemente no hubiera padecido la situación descripta y es altamente probable que no se hubiera producido el rápido deceso ya referido».

La vida de la víctima

Don Mario trabajó 47 años en la gerencia de la aerolínea española Iberia. Estuvo casado con Cristina, quien falleció hace una década y tres años después sufrió un ACV que le limitó la movilidad, por eso tenía cuidadoras que nunca lo dejaban solo.

«Fue algo repentino, imprevisible, pensá que mi viejo hacía de todo, siempre fue una persona hacedora, no se quedaba quieto. Entre sus hobbies, tenía pasión por la fotografía y sacaba fotos institucionales que tuvieran que ver con Ferrocarril Oeste, club del que era muy hincha y del que participaba mucho de su actividad social», comentó Diego, uno de los hijos de la víctima, en diálogo con Clarín.

Vuelve a los hechos violentos de la madrugada de aquel lunes 12 y confiesa perturbarlo imaginar lo que pudo haber ocurrido allí dentro de la casa donde se creció. «Papá tenía golpes en su cara, manos y brazos… Intentó defenderse como pudo. Me descolocaron el modo y las formas que utilizaron… Me angustia pensar en la diferencia de poder entre los delincuentes y mi papá. Su incapacidad para defenderse es lo que más me atraviesa y no me permite encontrar tranquilidad», cierra.

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SMB