La psicóloga, Delia Bulak, oriunda de Cerro Azul, explicó en Cadena de Noticias cuáles son las técnicas que utiliza para abordar traumas y bloqueos emocionales. Una de las principales herramientas que aplica es el EMDR, cuyas siglas en inglés refieren a la Desensibilización y Reprocesamiento por Movimiento Ocular. Según detalló, se trata de una técnica que “utiliza la mirada para reprocesar eventos traumáticos de una forma distinta a cómo fueron vividos”.
“Cada vez que ocurre un hecho perturbador queda guardado en la memoria en forma de imagen, sonido o sensación corporal”, explicó. A través de movimientos oculares dirigidos por el terapeuta, la persona revive el evento pero logra almacenarlo de manera diferente. “Es similar a lo que hace el cerebro durante el sueño REM, pero estando despierto”, agregó.

Bulak aclaró que no se trata de hipnosis: “Vos te acordás en todo momento y tenés el control de la situación”. El abordaje permite trabajar tanto traumas únicos como complejos, incluyendo situaciones de abuso, violencia o eventos repetitivos de la infancia. También se identifican creencias negativas asociadas, como “no soy suficiente” o “estoy en peligro”.
Además del EMDR, aplica otros métodos como tapping, estimulación auditiva bilateral y protocolos de alto rendimiento
La idea es desensibilizar el evento traumático, trabajando sobre lo que más perturba a la persona y midiendo el avance con una escala del 0 al 10”
Delia Bulak, psicóloga

Una parte importante de la entrevista giró en torno a cómo las personas detectan estos bloqueos emocionales. “El trauma aparece cuando no podemos procesar algo solos”, indicó. Mencionó casos donde estímulos actuales, como un color, una comida o una mirada, pueden detonar reacciones emocionales desproporcionadas. “Ahí aparece la sensación de vacío o angustia sin explicación lógica”, expresó.

Bulak también trabaja con el llamado trauma vicario, que se produce al presenciar situaciones violentas, y con trauma transgeneracional. “Si mi mamá perdió un embarazo antes de concebirme, ese duelo puede marcar mi historia aunque yo no lo sepa”, sostuvo. Aseguró que la terapia busca primero construir un espacio seguro antes de iniciar el reprocesamiento.
Finalmente, subrayó que cada tratamiento es personalizado y que el trabajo terapéutico continúa fuera del consultorio. “El paciente es asciente. Aunque esté conmigo 45 minutos, su cerebro sigue procesando mientras duerme”, concluyó. Actualmente, atiende en la Clínica de la Salud, ubicada sobre la Ruta 1136, y también es posible contactarla a través de redes sociales.