Narciso Barranco, un jardinero indocumentado del condado de Orange, California, fue arrestado por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en medio de su jornada laboral. Los oficiales, que usaban máscaras, lo redujeron con violencia, lo rociaron con gas pimienta y lo golpearon en el rostro, según relató su familia. Alejandro, uno de sus tres hijos en las filas de los Marines de Estados Unidos, expresó: “Nos sentimos traicionados”.
Una detención del ICE en plena calle de California
Todo ocurrió en la mañana del sábado 21 de junio frente a un restaurante IHOP, en Santa Ana, California. Narciso, un migrante mexicano, realizaba un trabajo de jardinería cuando fue sorprendido por oficiales enmascarados que no se identificaron.
Según testigos, intentó cruzar la calle para alejarse, pero fue alcanzado y derribado por al menos cuatro agentes. En el video, que circuló en redes sociales, se ve cómo lo sujetan contra el pavimento y lo golpean repetidas veces.
De acuerdo con el hijo del migrante, Alejandro Barranco, su padre terminó con un hombro dislocado y recibió múltiples golpes. “Siento tristeza y enojo”, afirmó.
Pasaron más de 24 horas desde su arresto sin que recibiera atención médica, alimentos o agua en el centro de detención de Los Ángeles.
“No creo que fuera justo”, dijo Alejandro Barranco. “No creo que necesiten a cuatro hombres de más de 90 kilos para sujetar a uno de 80 o 90 kilos”, agregó en declaraciones a Los Angeles Times.
La explicación oficial del Departamento de Seguridad Nacional
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés) defendió la actuación de los agentes. En un comunicado, afirmó que Barranco amenazó con una herramienta para cortar maleza, huyó del lugar, se negó a identificarse y resistió el arresto.
Según el organismo, los oficiales “utilizaron la acción apropiada” y se ajustaron al protocolo para garantizar su seguridad y la del sospechoso.
La reacción de los hijos marines del migrante detenido por el ICE
Alejandro, de 25 años, sirvió en los Marines y sus dos hermanos menores, Emanuel y José Luis, continúan en servicio activo. “Me siento traicionado porque nosotros estamos dando nuestras vidas por el país”, afirmó Alejandro, quien relató que muchos militares comparten ese dilema. “Sé que aman a sus padres y aman a sus familiares que son indocumentados”, destacó.
Según contó Alejandro, la primera preocupación de Narciso al hablar por teléfono tras su detención no fue por su situación migratoria o por su salud, sino su trabajo.
Le indicó a su hijo dónde estaba estacionado su camión y le pidió que terminara el trabajo para cumplir con el cliente. Esa actitud, señaló Alejandro, demuestra el tipo de persona que es su padre: un hombre trabajador y comprometido. “Que busquen un lugar en su corazón para ayudar a gente como mi papá”, dijo al dirigirse a las autoridades.
“No es un hombre malo”, destacó el joven en declaraciones a Telemundo, y resaltó que su padre lleva 35 años en Estados Unidos
Una campaña para recaudar fondos para costear la ayuda legal
Tras la detención de Barranco, allegados a la familia lanzaron una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe para cubrir los costos legales.
La iniciativa recibió una rápida respuesta y superó los US$184 mil en pocas horas. “Lo que todos vimos hoy fue repugnante y desgarrador”, dice la descripción publicada por la familia, en referencia al vídeo de la golpiza al migrante.
La campaña busca garantizar que Narciso tenga representación jurídica frente a una situación que, aseguran, se repite con frecuencia en todo el país.